Simón advierte del posible cierre de colegios en septiembre si es necesario

Fernando Simón no descarta que haya que cerrar colegios en septiembre para contener el SARS-CoV-2 tras las vacaciones. El Ministerio de Sanidad prevé un escenario de aumento de la transmisón con la vuelta a las aulas y la recuperación de la actividad laboral. "Si es necesario cerrar colegios o aulas concretas, se tendrá que hacer", declaró el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que pidió un sobreesfuerzo para contener o rebajar la incidencial del virus antes de esa reincorporación.

Desde mediados de junio, la pandemia ha ido empeorando en España. Primero empujada por Aragón y Cataluña, más tarde por Madrid, Navarra o el País Vasco. A un ritmo mucho más lento que marzo, cuando se pasó de 0 a 100 en dos semanas, pero constante. El verano no ha eliminado el virus. Y el otoño tampoco lo hará. No es una cuestión de clima. "Siendo realistas, hay muy altas probabilidades de que se produzca un incremento de transmisión durante el período de reinicio de la actividad", dijo Simón.

"No podemos pensar que el virus es una cosa puntual y que luego podemos volver a la vida normal. Queramos o no, tenemos que aprender a convivir con él, al menos mientras no tengamos una vacuna", continuó el epidemiólogo. "Aprender a convivir con el virus implica aprender a volver a unas ciertas actividades sociales, educativas y laborales de una manera diferente".

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"Si es necesario cerrar colegios o aulas concretas, grupos de alumnos concretos, se tendrá que hacer", dijo sobre la posibilidad de cerrar colegios si hay brotes. "Si es necesario dar un paso más y cerrar los colegios de una zona o provincia concreta, o los colegios de toda España, se valorará si se tiene que hacer. Pero tenemos que aprender a vivir con el virus. Y una de las actividades más rutinarias y más importantes que se pueden hacer es la educación".

El peligro está en el cambio de grupo de convivencia. Personas que no han tenido contacto entre ellas lo tendrán a partir de ese momento, tanto en el ámbito educativo como en el laboral. "Es una situación muy particular y muy especial", señaló Simón. "Personas que van a volver a cambiar de nuevo de grupo estable de convivencia. Antes de las vacaciones tenían su grupo estable, se han ido de vacaciones y han cambiado. Y ahora van a volver a cambiarlo cuando vuelvan. Esos son los momentos de riesgo".

"La prioridad es tratar de controlar la transmisión permanentemente, pero tenemos que hacer un sobreesfuerzo ahora", dijo Simón. El objetivo es contener esa incidencia e incluso reducirla antes de septiembre, para afrontar un período que se prevé complicado en las mejores condiciones posibles. Pero no va a ser fácil. Todos los indicadores están empeorando: el porcentaje de asintomáticos sigue disminuyendo, la positividad va en aumento...

Los números no son buenos. En las últimas dos semanas se han detectado casi 50.000 casos en España, una cifra que se explica en parte por la mayor capacidad de detección de las comunidades autónomas, pero también porque la pandemia se está acelerando y descontrolando en algunas partes del país. Por primera vez desde abril se han superado los 100 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días.