Casado encarga a Pastor negociar con Illa el apoyo del PP al decreto de nueva normalidad

El PP lleva días asegurando que podría apoyar el decreto que regulará la vida después de la crisis del coronavirus, el bautizado como decreto de nueva normalidad por el Gobierno, cuya votación llegará este jueves al Congreso. Pablo Casado reconoció este martes, tras reunirse con la Organización Médica Colegial, que su partido “está dispuesto” a respaldarlo, siempre y cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez “escuche y se siente” con el primer partido de la oposición, para incorporar “medidas que consideramos necesarias”.

“El PP dará certidumbre legislativa, pero lo que pedimos es que el Gobierno se siente con la oposición”, reiteró Casado. Para esa negociación, que se tendrá que producir esta tarde o mañana como tarde, el presidente de los populares ha encomendado a la exministra de Sanidad, Ana Pastor, que inicie una interlocución directa con el titular de esa cartera, Salvador Illa. La idea pasa por incorporar propuestas del PP, aunque sea en el curso de tramitación como proyecto de ley.

A modo de resumen, Casado volvió a señalar los puntos fuertes del ya reiterado ‘plan cajal’ (la alternativa de plan sanitario que el PP lleva tiempo defendiendo y pidiendo al Ejecutivo tenerlo en cuenta). Los populares creen indispensable lanzar un pacto de Estado para futuras generaciones por la salud pública, como hace 25 años surgió el Pacto de Toledo en el marco de las pensiones.

TE PUEDE INTERESAR

El PP negociará una agencia de salud y ayudas fiscales a empresas

Fernando Garea

En primer lugar, el líder del PP propone la creación de una agencia nacional para coordinar el sistema sanitario con representantes permanentes de las CCAA que actúen bajo un mando único, pero que estén de manera permanente trabajando por la salud pública. Esa agencia contaría con una unidad específica de pandemias.

En segundo término, Casado insiste en el refuerzo de la atención primaria (una pata sanitaria que ha jugado un papel clave en la crisis) no solo en términos de personal, sino también de infraestructuras con corredores desde las urgencias hasta áreas específicas. Como ya publicó este diario, los populares también apuestan por un ‘pool’ nacional de profesionales que se puedan desplazar a aquellas zonas en las que se necesite un refuerzo concreto, igual que se debe clarificar cuanto antes la situación en la que han quedado los MIR.

Casado sigue poniendo el acento en la necesidad de un ‘plan covid’ que haga seguimiento de los enfermos que incluso habiéndolo superado, pueden tener secuelas. También, en el marco de este plan, el PP considera que habrá que elaborar un plan de choque para las listas de espera.

En cuanto al personal sanitario, el PP ha recogido el guante de una de las principales reivindicaciones de la OMC, después de mantener un encuentro con su presidente, que pasa por que los sanitarios puedan calificar la infección como enfermedad profesional. También los populares apuestan por potenciar de una vez por todas las telemedicina y dipitalizar el sistema de asistencia con nuevas tecnologías que eviten la sobrecarga de los hospitales.

Casado habló también de una sanidad exterior más cualificada y con más recursos; además de una reserva estratégica de material para hacer frente a cualquier otra pandemia o situación límite como la vivida y en la que las carencias de material de protección han causado durísimos estragos.

El en ‘plan Cajal’ del PP que Pastor negociará con Illa también hay una apartado concreto de atención a los mayores en sus residencias o atención domiciliaria, una apuesta por la investigación nacional —especialmente en aquellos centros que investigan vacunas— y un refuerzo presupuestario I+D+i.

Como ya defendiera el PP durante las prórrogas del estado de alarma, Casado ve indispensable una mayor coordinación entre las leyes sanitarias existentes que permita poner en marcha de manera eficaz medidas extraordinarias sin necesidad de recurrir a una herramienta tan excepcional como el estado de alarma. Por último, el líder del PP volvió a insistir en una financiación “acorde y suficiente” para todo el sistema sanitario nacional en recursos humanos, centralización de compras, cartera básica de servicio, refuerzo de centros de investigación e incentivar urgentemente la sanidad rural.