Ruedas de prensa virtuales y entrevistas en el salón: el Covid-19 revoluciona la política

La crisis del coronavirus ha revolucionado la manera en la que los dirigentes políticos se comunican, hacen ruedas de prensa e incluso lanzan mensajes a la ciudadanía. Vídeos caseros, entrevistas por Skype, comparecencias telemáticas con salas de prensa vacías… También la expansión del Covid-19 ha provocado imágenes inéditas, muy difíciles de imaginar antes de la pandemia: fotografías del domicilio de los representantes institucionales en sus espacios más personales, momentos haciendo deporte en directo o compaginando su trabajo con la atención a sus hijos. Todo ha cambiado.

Las agendas de los principales representantes se llenan cada día con intervenciones en programas de radio —por teléfono— y en televisión —a menudo utilizando sus portátiles—. Ejemplos hay a montones. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, atendiendo a medios desde el estudio de su casa en el que se aprecia una biblioteca repleta de material. O el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que comunicó a la ciudadanía su positivo en coronavirus a través de un video grabado por ella misma, desde el salón de su casa y con ropa cómoda. Lo mismo sucede con Ignacio Aguado, vicepresidente de la región madrileña, con distintas intervenciones en medios desde habitaciones de su casa o el salón.

También el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, compartió un video en su perfil de Instagram en ropa deportiva y haciendo máquina de remo dentro de su casa. Animaba a la ciudadanía a cumplir las restricciones impuestas por las autoridades haciendo deporte desde su domicilio particular. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que también ha protagonizado distintas entrevistas desde su casa, ha mostrado imágenes trabajando con su portátil y su hija Inés, la tercera, en brazos.

Ruedas de prensa: telemáticas y con filtro

De los líderes nacionales, la presidenta de Ciudadanos fue la primera en poner en marcha estos mecanismos de comunicación telemáticos. Inés Arrimadas cambió la sede de Ventas o su despacho en el Congreso de los Diputados por el salón de casa con un célebre fondo que se repite cada día, un cuadro mapamundi que ya es el icono de todas sus intervenciones.

El partido naranja es el único que por ahora realiza ruedas de prensa al cien por cien telemáticas a través de una aplicación y sin empleados del partido que lean las preguntas de la prensa. Los periodistas se conectan y pueden preguntar en directo a la dirigente sin que conozca previamente el contenido de las cuestiones. En el Partido Popular, por ejemplo, los periodistas envían las preguntas que, después, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, traslada a Pablo Casado.

El Gobierno actúa de manera similar. El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, es el encargado de leer las preguntas enviadas por los informadores. Un sistema que ha levantado muchas críticas en los últimos días por entender que ejercería un filtro previo. En el Ejecutivo defienden que se trata de un sistema necesario por la ingente cantidad de preguntas que se repiten.

Muchas de las reuniones que mantiene Pedro Sánchez continúan siendo físicas, como la diaria con el comité de seguimiento técnico que incluye a los cuatro ministros con competencias delegadas (Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska, José Luis Ábalos y Salvador Illa) más los principales expertos y técnicos, como Fernando Simón o el JEMAD.

Una de las principales polémicas suscitadas estos días ha sido la presencia de Pablo Iglesias en rueda de prensa este jueves y el anterior sábado en Consejo de Ministros. El vicepresidente segundo se encuentra en cuarentena por convivir con la ministra de Igualdad, Irene Montero, que dio positivo por Covid-19.

El Ejecutivo ahora sí reúne de manera semitelemática a su Consejo de Ministros. Presencialmente, acuden además del presidente del Gobierno y los cuatro ministros con competencias delegadas, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y la titular de Hacienda, María Jesús Montero, como ocurrió el pasado martes cuando se aprobó el mayor parque de medidas económicas hasta el momento. El encuentro tuvo lugar en el búnker de Moncloa.

El resto de ministros se conectó telemáticamente, aunque son habituales las reuniones presenciales en sus respectivos departamentos. El motivo por el que el Consejo de Ministros del pasado sábado fue presencial —en el que estuvo Iglesias— es que todavía no estaba habilitado el sistema informático completo, que debería permitir también preservar la confidencialidad de las comunicaciones. Salió publicada la disposición de realizar Consejos de Ministros de manera telemática en el BOE, pero no era algo inmediato. Todas las cosas que había que preparar no estaban listas para ese sábado y por eso fue presencial.