Es noticia
Los niños y jóvenes no mueren en Euskadi por coronavirus, ¿y en el resto de España?
  1. España
OPACIDAD EN LOS DATOS

Los niños y jóvenes no mueren en Euskadi por coronavirus, ¿y en el resto de España?

La edad media de los fallecidos en Italia es de 79,5 años y no ha muerto nadie por debajo de 30, pero los deficientes datos que publica España ni siquiera permiten informar sobre esto

Foto: EFE / Quique García
EFE / Quique García

El Covid-19 no mata a niños, ni a adolescentes ni a personas menores de 30 años. Esta enfermedad contagiosa se ceba con los ancianos. La letalidad por edades del coronavirus no la conocemos por el Ministerio de Sanidad ni por la gran mayoría de los gobiernos autonómicos, administraciones que ofrecen datos escuálidos en bruto y no cualitativos sobre la realidad de su incidencia en España, donde ya se supera de largo el millar de muertos. Las informaciones más completas nos llegan de fuera ante la falta de transparencia interna.

Italia, el espejo de España a una semana vista, es uno de esos países que trata a sus ciudadanos con más respeto. Al final del viernes 20, su Protección Civil anunciaba que ya habían fallecido 4.032 personas. De largo, Italia es el país que cuenta con más decesos, por encima de China que ha detenido la curva y lista 3.255 muertos por la pandemia. A través del portal digital del Instituto Superior de Sanidad italiano, encargado de publicar la información oficial, sabemos que la edad media de los fallecidos es de 79,5 años, que el 36,5% tiene más de 70 años y que nadie ha muerto aún por debajo de los 30 años. También conocemos que una cuarta parte de los finados en el país transalpino superaba los 90 años y que siete de cada diez víctimas mortales son hombres.

Foto: Rueda de prensa porterior a la reunión del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus. (EFE)

De los pocos datos cualitativos que nos brindan las autoridades españolas y de las informaciones diseminadas que aporta la prensa se puede colegir que la realidad en nuestro país no difiere en mucho de la que se vive en Italia sobre la edad y el sexo de los que sufren el Covid-19 hasta su muerte. Pero esta afirmación no deja de tener un sesgo especulativo porque nos falta información.

La edad media de los fallecidos por coronavirus en Italia es de 79,5 años

Euskadi y Andalucía (esta parcialmente y de forma desorganizada) son las únicas comunidades autónomas que sirven información sobre la edad y el sexo de las personas que han perdido la vida por el coronavirus. La ‘Lehendakaritza’ publica un boletín actualizando lo datos con 24 horas de retraso. Gracias al último análisis difundido, sabemos que el 94% de las 67 víctimas mortales hasta el viernes pasado tienen 60 años o más. Las estadísticas del Gobierno vasco también apuntan a que el índice de letalidad entre las personas de 90 años o más que contraen el Covid-19 se sitúa hasta esa fecha en el 23%, porcentaje que puede aumentar estos días que vienen. Además, existe una paridad del 50% entre las mujeres y los hombres fallecidos.

Las estadísticas de que ofrece el Gobierno andaluz son más pobres y están menos estructuradas que las del Ejecutivo de Vitoria, ya que no usan tablas ni gráficos para analizar los datos de la edad de los finados. Pero al menos ofrecen en sus partes diarios una breve descripción de las víctimas como esta del viernes 20: “En las últimas horas, se ha producido el fallecimiento de siete pacientes: cuatro mujeres en Málaga de 73, 78, 84 y 85 años; una mujer de 86 años y dos hombres de 78 y 92 años en Granada. En total, se contabilizan 30 fallecidos”. De esa treintena de víctimas, la Junta de Andalucía ha informado diseminadamente sobre la edad de solo 24 sobre 30. La recolección de los datos nos aporta que el 94% de los muertos hasta la fecha tenían 70 años o más y que nadie ha fallecido en Andalucía por debajo de los 50 años. Al igual que en Euskadi, la mitad de las víctimas es mujer y la otra hombre.

placeholder

Gracias a las asociaciones de la Guardia Civil se conoce que dos agentes relativamente jóvenes han muerto esta semana. El miércoles lo hizo Pedro Alameda, de 37 años y sin enfermedad previa diagnosticada, quien prestaba servicio en Valdemoro (Madrid). El viernes falleció Francisco Javier Collado Rivas, de 38 años, destinado en la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real). Estas personas no anónimas son las más víctimas más jóvenes de las que tenemos noticia en España junto a un ciudadano que perdió la vida en el País Vasco con una edad comprendida entre los 20 y los 29 años y cuya identidad no se ha facilitado oficialmente.

No existen en España estadísticas más opacas que las del ejecutivo que preside Quim Torra

Las estadísticas cualitativas que sirven el Ministerio y los gobiernos de autonomías tan afectadas como Madrid, Castilla-La Mancha y Cataluña son extremadamente pobres. No solamente no ofrecen datos sobre la edad y el sexo de los contagiados y muertos, sino que tampoco publican datos sobre dónde están ingresados o fallecen y si tenían patologías previas. En el caso de la Generalitat de Cataluña ni siquiera publica el desglose de las provincias por enfermos y finados. No existen en España estadísticas más opacas que las del ejecutivo que preside Quim Torra.

Falta de datos homogéneos

El déficit de datos homogéneos y ricos en desglose entre los gobiernos regionales es evidente cuando se visitan sus portales digitales dedicados a informar sobre el Covid-19. La excepción de cierta calidad en los datos del País Vacos se extiende a la Junta de Castilla y León. Su portal de datos abiertos difunde diariamente informaciones que incluyen las provincias de los casos positivos y los muertos, el listado de los hospitales donde están ingresados los contagiados por Covid-19, desglosado si se encuentran en planta o en UCI, los centros médicos donde fallecen los enfermos y otros datos relevantes para el análisis cuantitativo y cualitativo.

Además, la Junta de Castilla y León presenta sus estadísticas de forma moderna e interactiva. Así, el ciudadano se puede descargar las hojas de cálculo con los datos presentados. En cambio, el resto de gobiernos autonómicos y el Ministerio de Sanidad proporcionan sus datos con un diseño y un formato estancos y arcaicos. Usan mayoritariamente documentos PDF y páginas digitales no interactivas.

Sobre la opacidad en las estadísticas por edad, hay quien sospecha que no se publican datos más completos para que los jóvenes no paseen su inmunidad y se rebelen contra las restricciones del estado de alarma.

El Covid-19 no mata a niños, ni a adolescentes ni a personas menores de 30 años. Esta enfermedad contagiosa se ceba con los ancianos. La letalidad por edades del coronavirus no la conocemos por el Ministerio de Sanidad ni por la gran mayoría de los gobiernos autonómicos, administraciones que ofrecen datos escuálidos en bruto y no cualitativos sobre la realidad de su incidencia en España, donde ya se supera de largo el millar de muertos. Las informaciones más completas nos llegan de fuera ante la falta de transparencia interna.

Ministerio de Sanidad Transparencia
El redactor recomienda