El caso del Rey pone a Sánchez en un brete: sus socios volverán a la carga en el Congreso

A pesar de que todas las miradas están puestas en la crisis del coronavirus en España, el caso sobre el patrimonio oculto del rey Juan Carlos —que manejó una fundación panameña para controlar una cuenta en Suiza con 100 millones de dólares, y que fue contestado con un inédito comunicado de Felipe VI, retirándole su asignación publica y anunciando que renuncia a toda herencia (algo que podrá hacer solo cuando su padre fallezca)— promete protagonizar un importante debate en el Congreso de los Diputados cuando la normalidad vuelva a las instituciones.

El PSOE se opuso hace solo unos días a que saliera adelante una comisión de investigación sobre don Juan Carlos propuesta por Unidas Podemos en la Mesa de la Cámara —uniéndose así a PP y Vox—. Hace casi dos años hubo un intento previo, también de Podemos y otros grupos parlamentarios, para investigar las grabaciones del comisario Villarejo que apuntaban a unas cuentas en Suiza del Rey emérito. Los dos grandes partidos también lo rechazaron entonces y evitaron que la comisión se celebrara.

Sin embargo, la situación se hace cada vez más difícil para el Gobierno de Pedro Sánchez, del que también forman parte distinguidos miembros de Unidas Podemos. Todos sus socios de investidura casi sin excepción han advertido de que cuando llegue el momento reactivarán las indagaciones. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ya desveló que se había puesto en contacto en las últimas horas con sus homólogos de Podemos, PNV, JxCAT, EH Bildu, Más País, BNG y la CUP para empezar a trabajar y encontrar vías de investigación “efectivas” ante el veto reiterativo de la mayoría de la Mesa.

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Los republicanos catalanes no vacilan en sus intenciones y dejan claro que el anuncio del Rey —renunciando a la herencia de don Juan Carlos y detallando sus movimientos en el último año, cuando se enteró de que figuraba como supuesto beneficiario de una de las fundaciones que su padre utilizaba para controlar más de 60 millones de euros— es a su juicio “una confesión en toda regla y una total enmienda a la Corona”. ERC considera que hay que investigar el origen del dinero, los negocios, “y depurar la responsabilidad hasta las últimas consecuencias”.

También Podemos reaccionó a la noticia reconociendo que en estos momentos todos los esfuerzos deben centrarse en vencer al Covid-19, pero avanzando que “en su momento, este asunto requerirá depurar todas las responsabilidades”, así como la correspondiente investigación parlamentaria. “Cuando toque, deberá conocerse toda la verdad y ejercer los derechos soberanos que le corresponden”, aseguró el partido de Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno.

Ante este panorama, Sánchez se enfrenta a que los apoyos que recibió en su investidura y que seguirá necesitando para aprobar los grandes asuntos en el Congreso —como Presupuestos y actividad legislativa— pongan encima de la mesa el asunto real como algo crucial. Además, Iglesias se encuentra en una encrucijada similar. El vicepresidente segundo siempre ha mantenido que el grupo parlamentario continúe teniendo autonomía más allá de que algunos de sus principales dirigentes formen parte del Gobierno central.

La cuestión es que el PSOE no se ha pronunciado, al menos, por ahora. Tan solo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, despachó la pregunta sobre el Rey asegurando que España es “un país transparente que necesita seguir confiando en sus instituciones”, recordando que “lo más importante en estos casos son las investigaciones judiciales”. “Dejemos que se resuelva y que se instruya”, insistió el titular de Interior, sin entrar en mayores valoraciones.

Tan solo algún diputado socialista decidió alzar la voz de manera individual, como es el caso de Odón Elorza. “Me parece un escándalo monumental. Este asunto no acabará aquí”, aseguró en un mensaje desde una de sus redes sociales personales.

En el lado contrario, las formaciones del centro derecha y de la derecha se posicionaron en defensa de la Corona. Mientras Ciudadanos consideró que la decisión de Felipe VI es “un gesto que les honra a él y a la institución”, dejando claro que “tiene el respaldo y el respeto” de la formación naranja, Pablo Casado intervino este lunes desde su despacho de la sede nacional de Génova con una imagen suya junto al Rey, mostrando un apoyo cerrado a la monarquía. También Vox se apresuró a “aplaudir” el comunicado de la Casa Real, asegurando que “ojalá todas las instituciones tuvieran una conducta igual de ejemplar”.

El brete en que le puede poner el asunto real al Gobierno, que por su condición institucional defiende la jefatura del Estado, no es tanto por las vinculaciones de don Juan Carlos, apartado ya de toda vida pública, sino por el hecho de que este implicara a su hijo, el actual jefe del Estado, atribuyéndole la condición de beneficiario.

A pesar de que Felipe VI deja claro en su comunicado que hasta el 5 de marzo de 2019 desconocía por completo estos hechos (se enteró por una carta de los abogados de la princesa Corinna) y afirma renunciar a cualquier derecho de herencia, la realidad es que se trata solo de un gesto simbólico, porque no podrá aceptar ni renunciar a nada hasta el momento del fallecimiento de su padre. Las leyes impiden desistir con antelación, tal y como establece el Código Civil.