Un CGPJ dividido avala a Delgado como fiscal general con 12 votos a favor y 7 en contra

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se ha partido en dos a la hora de avalar el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado. El salto de la exministra de Justicia a la jefatura del Ministerio Público no ha gustado a parte del órgano de gobierno de los jueces, que pese a reconocer que cumple los requisitos legales —es decir, que es española, mayor de edad y tiene más de 15 años de experiencia como fiscal—, ha puesto en duda su idoneidad para el cargo por su vinculación con el Gobierno. El cisma se refleja en el dictamen no vinculante en el que valoran a la candidata, que contiene doce votos a favor y siete en contra. Su antecesora, María José Segarra, fue avalada por unanimidad.

A la vista del malestar que ha generado el nombramiento de Delgado entre parte de la judicatura, el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, ha presentado este jueves una propuesta que se limitaba a señalar de forma aséptica que los citados requisitos formales están cumplidos. El escrito no incluía el correspondiente párrafo sobre la "idoneidad" o méritos de la candidata, texto que sí aparecía en propuestas anteriores del CGPJ. Fuentes cercanas al presidente apuntan a que este cambio se ha realizado para favorecer la mayor unanimidad posible, pues con esta candidata se ha suscitado un debate que no se había dado con otros fiscales generales.

La estrategia, sin embargo, no ha evitado que parte de los vocales entraran a valorar su idoneidad. Nuria Díaz, de corte conservador, ha anunciado entonces un voto particular discrepante, al que se han adherido José María Macías, Juan Martínez Moya, Juan Manuel Fernández, Gerardo Martínez Tristán, José Antonio Ballestero y Carmen Llombart: consideran que la candidata propuesta por el Gobierno no es idónea para desempeñar el cargo y que las circunstancias que concurren en ella crean una apariencia de vinculación con el Poder Ejecutivo que no contribuye a la percepción de independencia de la Fiscalía.

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Beatriz Parera

El resto se ha mostrado a favor del nombramiento: “A la vista de la documentación recibida, cabe concluir que se cumplen en la candidata referida los requisitos exigidos por la legislación invocada”, señala el acuerdo adoptado. El texto ha salido adelante con los votos de Lesmes y de los vocales Ángeles Carmona, Roser Bach, Mar Cabrejas, Victoria Cinto, Clara Martínez de Careaga, Enrique Lucas, Concepción Sáez, Pilar Sepúlveda, Álvaro Cuesta, Rafael Mozo y Rafael Fernández Valverde. Concepción Sáez y Rafael Fernández Valverde han emitido además un voto concurrente al que se ha adherido Ángeles Carmona, pero su contenido todavía no ha trascendido.

El Pleno del CGPJ está compuesto por veinte vocales y el presidente, pero dos de ellos no han podido acudir este jueves: Vicente Guilarte y Wenceslao Olea, ambos de corte conservador. La vocal Pilar Sepúlveda, propuesta por el PSOE y cuya presencia no estaba prevista por razones de salud, ha intervenido finalmente por videoconferencia.

Una vez recibido el dictamen del CGPJ, el Gobierno elevará su propuesta al Congreso de los Diputados, tras lo que la Comisión de Justicia de la Cámara fijará una comparecencia a la que tendrá que acudir la propia Delgado para que los grupos parlamentarios puedan valorar los méritos e idoneidad de la candidata. Después de superar este trámite, ya solo le quedará jurar la Constitución ante el Rey y tomar posesión del cargo en el Tribunal Supremo.

La votación más dividida

Con doce votos a favor y siete en contra, Delgado se convierte en la fiscal general con menos apoyos de la historia, solo igualada por Eligio Hernández, que tuvo 11 votos a favor de un total de 18. Por detrás de ellos se encuentra Javier Moscoso, ministro de la Presidencia con Felipe González: 13 votos a favor, seis en contra y uno en blanco. María José Segarra, a la que Delgado sustituirá ahora, fue avalada por unanimidad, mientras que su antecesor, José Manuel Maza, tuvo uno en contra.

La votación se ha producido tan solo 24 horas después de que el CGPJ diera su primer toque al nuevo Gobierno: la Comisión Permanente aprobó este miércoles por unanimidad una declaración institucional en respuesta al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por afirmar que la Justicia española ha resultado humillada por los tribunales europeos. En la misma, se reclama al de Podemos, y por extensión a los miembros del Gobierno, "moderación, prudencia y mesura". Se pide, además, que el Ejecutivo deje al margen la utilización política de la Justicia o el cuestionamiento de la independencia, la imparcialidad y la profesionalidad de los jueces.