El PSOE acusa a Podemos de pedir carteras de peso: vicepresidente, Hacienda y Trabajo

El PSOE va mostrando algunas cartas más de la negociación que Pedro Sánchez ha mantenido con Podemos en las últimas semanas. Es la guerra del relato, y la prueba de la escalada verbal y la indignación contra quien debía ser su socio preferente. Pablo Iglesias llegó a pedir al jefe del Ejecutivo una vicepresidencia social y los ministerios de Hacienda y Trabajo y Seguridad Social más responsabilidades en Comunicación. Es, al menos, lo que relatan fuentes de la dirección socialista.

El presidente en funciones y secretario general reunió este jueves a su ejecutiva en Ferraz, a cuatro días del arranque del debate de investidura en el Congreso, que se prevé fallida. Se trataba de cerrar filas. Pero en el encuentro también Sánchez concretó a sus compañeros algunas de las exigencias de Iglesias. Así, les dijo que le había demandado para él una vicepresidencia de contenido social. Algo que ya estaba circulando desde hace semanas, y que de hecho la cúpula del PSOE ya deslizó después de la última entrevista entre los dos líderes, el pasado 9 de julio. El partido morado lo desmintió en aquel momento. El líder socialista, en la SER, señaló que Iglesias "nunca" le había pedido una vicepresidencia. "No me lo ha explicitado de esa manera", apuntó.

Su núcleo de confianza y él mismo han trasladado que Podemos ha hablado "todo el tiempo" de "puestos y cargos", sin preocuparse del programa, aunque no había entrado en el detalle. Ni siquiera querían reconocer que Sánchez había establecido un "veto" a Iglesias, pese a que él y los suyos son el obstáculo que ha dinamitado las conversaciones. La novedad estriba, pues, en que fue este jueves cuando el secretario general destapó esa carta ante sus compañeros.

Además, fuentes de Ferraz añadieron que Sánchez trasladó que Podemos pidió el mando en carteras importantes del futuro Gabinete: Hacienda —un área fundamental en todo Gobierno, y que ahora recae en María Jesús Montero, percibida dentro del PSOE como uno de los valores más sólidos del Ejecutivo—, Trabajo y Seguridad Social —hoy en manos de Magdalena Valerio— y responsabilidades en Comunicación —la portavocía del Gobierno la ejerce la titular de Educación, Isabel Celaá, y la Secretaría de Estado de Comunicación la conduce el periodista Miguel Ángel Oliver—.

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"No quiere decir entreguismo"

En la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, no quiso confirmar estos detalles para no "revelar" el contenido del encuentro. También porque el presidente "tiene la posibilidad" de decirlo él mismo en una entrevista en La Sexta. Y, de hecho, lo dijo minutos después.

"Tratar de legitimar la inflexibilidad con la consulta son ganas de romper puentes, y los puentes destruidos tardan tiempo en volver a levantarse"

El número tres se concentró en la petición, a todas las fuerzas políticas, de que no obstaculicen la investidura de Sánchez la próxima semana, ni la viabilidad de la legislatura, "que es tanto como la viabilidad de España". "La colaboración y el acuerdo no quiere decir entreguismo ni renuncia a la labor de oposición", advirtió.

Ábalos sostuvo que los votantes progresistas, que "son la mayoría social de este país", "toman nota y tienen memoria". "Las oportunidades perdidas solo conducen al desencanto y a la frustración, cuando no al desistimiento, al recelo e incluso al rencor. Tratar de legitimar la inflexibilidad con la consulta son ganas de romper puentes, y los puentes destruidos tardan tiempo en volver a levantarse", aseguró, dirigiéndose claramente a Podemos, advirtiéndole por tanto de que si rechaza la elección de Sánchez no podrá tan fácilmente recomponer relaciones con él.

El responsable de Organización también avisó a Iglesias de que no puede mirar a septiembre, pensando que así Sánchez cederá. "No hay ninguna garantía" de que una negociación entonces pudiera "resolver el bloqueo". "Pensar en septiembre para apurar el reloj de la legislatura para sacar más rédito partidista o personal es un error que no puede permitirse una democracia madura" y "un abuso para la paciencia de los españoles". Además, supone "agravar la desconfianza y el recelo" entre los partidos.

El PSOE aprueba un nuevo documento programático para acercarse a los morados, que recupera los acuerdos presupuestarios y baja más al detalle

La ejecutiva socialista aprobó además un nuevo documento programático [aquí en PDF] dirigido "fundamentalmente" a Podemos, y que baja más al detalle del respaldado por la dirección la semana pasada. El texto, dijo Ábalos, contempla "todos los compromisos que haría un Gobierno social" y contiene prácticamente todos los acuerdos presupuestarios suscritos con los morados, como un gesto más de acercamiento. Es una oferta "netamente política" que piensa en lo que la ciudadanía demanda de sus dirigentes, que es "más política y menos conflicto" y que retoma los acuerdos y recupera la voluntad de "volverlos a pelear y sacarlos adelante".