Es noticia
PP y Cs abren un ciclo de movilización contra Sánchez por "la situación de emergencia"
  1. España
"el gobierno ya ha pasado las líneas rojas"

PP y Cs abren un ciclo de movilización contra Sánchez por "la situación de emergencia"

Giro en la estrategia de PP y Ciudadanos. Consideran que el Gobierno "ya ha rebasado las líneas rojas" y trasladan la acción de la oposición en las instituciones a la calle con un "ciclo de protestas"

Foto: Los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera y del PP, Pablo Casado, en diciembre de 2018. (EFE)
Los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera y del PP, Pablo Casado, en diciembre de 2018. (EFE)

La convocatoria del próximo domingo en la plaza Colón de Madrid puede ser la primera de muchas. El centro-derecha español comienza un ciclo de movilizaciones con un doble objetivo: aumentar la presión en la calle, escenificar que cuentan con el apoyo de la mayoría social y, sobre todo, poner punto y final al Gobierno de Pedro Sánchez. PP y Ciudadanos negocian ya el formato que tendrá la concentración en Madrid. El llamamiento está claro. "Un frente cívico", en palabras de Albert Rivera, que acabe con la etapa de "un presidente ilegítimo a partir de este momento", según Pablo Casado.

La idea que trasladan ambas formaciones es la de que el Ejecutivo socialista "ha cruzado líneas rojas" que requieren de una respuesta firme que movilice a "todos los españoles" que defienden la Constitución. La reivindicación de la vicepresidenta, Carmen Calvo, este miércoles en el Palacio de la Moncloa hacia esa tercera figura que "modere" y "organice el debate" entre Gobierno y Generalitat despertó la indignación en la oposición, que considera que ha llegado el momento "de decir basta". Pese al caos generado dentro del propio gabinete de Sánchez para definir el concepto —relator, mediador, coordinador, una persona "neutral"—, la número dos del presidente confirmó que debe haber "una persona externa" a las instituciones que "ponga orden" y recapitule avances.

PP y Ciudadanos confiaban en que esa convocatoria de Calvo sirviera para que el Ejecutivo reculara ante lo que toda la opinión pública percibió como una cesión total ante los independentistas. Pero no fue así. La vicepresidenta defendió la utilidad de esa "persona externa" entre críticas públicas de barones territoriales y otros dirigentes socialistas en el Congreso. "Creemos que esa figura es innecesaria y solo perjudica la credibilidad de las instituciones", decían los diputados José María Barreda y Soraya Rodríguez. "Cuando las cosas son difíciles de explicar, todavía son más difíciles de entender", se sumaba el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Foto: La portavoz del PDeCAT en el Congreso, Míriam Nogueras. (EFE)

El primero en aparecer fue, en realidad, su homólogo en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que directamente se reconoció "perplejo". Hubo declaraciones del valenciano Ximo Puig, del aragonés Jorge Lambán y del propio Alfonso Guerra, respaldado por el asturiano Javier Fernández. Las costuras del PSOE empezaban a abrirse una vez más aunque, en esta ocasión, por una decisión del Gobierno que puede afectar mucho al partido, con unas elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina. Concretamente, en el mes de mayo. Igual que para PP y Ciudadanos, todo parecía indicar que el paso del Gobierno marcaba un antes y un después.

Rivera convoca una manifestación este domingo en Madrid

La formación que dirige Rivera reconoce que la manifestación del domingo puede ser distinta a todas las celebradas con anterioridad. Desde la llegada de Sánchez a la Moncloa, han surgido varias. La primera fue apenas dos días después de la moción de censura el pasado junio. Pero lo que PP y Ciudadanos pretenden impulsar —que este domingo estará respaldado por otros grupos políticos como Unión del Pueblo Navarro, Coalición Canaria, Partido Aragonés y Vox, el partido de Santiago Abascal que ya se ha sumado, además de asociaciones y fundaciones— es una cosa distinta. Es la creación de un "frente cívico" que salga a la calle e insista en la convocatoria de elecciones. Dirigentes populares y centristas reconocen en privado que será difícil presionar tanto a Sánchez como para que las convoque, no tienen especial confianza en ello, pero sí reconocen que en estos momentos el Ejecutivo empieza a estar más acorralado que nunca.

placeholder Albert Rivera, durante su comparecencia de ayer. (EFE)
Albert Rivera, durante su comparecencia de ayer. (EFE)

"Es una movilización anti-Sánchez", explican desde el partido naranja. La negociación del formato que tendrá la concentración del domingo está en manos del popular Javier Maroto y del dirigente naranja Fernando de Páramo. El lema ya está decidido: 'Por una España unida, elecciones ya', y lo que sigue en el aire es si la plaza Colón contará con un escenario. Es probable que así sea, para que personalidades o dirigentes políticos lean intervenciones e incluso algún manifiesto conjunto. Casado insistió este miércoles en que en esta convocatoria "hay que ir todos juntos" y que no habrá "una carrera partidista".

Aun así, Ciudadanos y PP se apresuraron en la mañana de ayer a lanzar la convocatoria del fin de semana contraprogramándose y registraron casi al mismo tiempo una solicitud para que Sánchez comparezca en el Congreso. El presidente del Gobierno ya se negó a ir al Senado cuando los populares pidieron que acudiera para explicar el documento de los 21 puntos que le entregó Torra. Sánchez alegó que se encontraba en Davos y no propuso ninguna otra fecha alternativa.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Sánchez se empeña en perder las elecciones
José Antonio Zarzalejos

Este martes por la noche, el Govern filtraba el contenido del documento de la Generalitat, desvelando condiciones realmente inaceptables para el Ejecutivo. La vicepresidenta Calvo llegó a decir que para el Gobierno era como si ese documento nunca hubiera existido. Pero justo después, y cuando ERC y PDeCAT ya habían registrado sus enmiendas a la totalidad para los Presupuestos Generales de 2019, el equipo de Sánchez lanzaba la idea del relator. Precisamente una de las condiciones de los grupos secesionistas.

placeholder El líder del PP, Pablo Casado, este miércoles. (EFE)
El líder del PP, Pablo Casado, este miércoles. (EFE)

En Ciudadanos, están convencidos de que existía un acuerdo orquestado entre el Gobierno y las formaciones catalanas. Una "puesta en escena común" que pasaba por que Calvo compareciera en Moncloa y reiterara la viabilidad de la figura del mediador. Sin embargo, PP y Ciudadanos se reconocen desconcertados con el objetivo de Sánchez en esta negociación, dado que no tiene amarrados los apoyos para las cuentas públicas. Hasta el punto de que una mesa bilateral con un mediador internacional es solo la primera de una larga lista de exigencias lanzada desde Cataluña. "Entendemos que tienen que haber acordado algo, pero cada vez es más difícil entender a Pedro Sánchez", esgrimen fuentes de la formación naranja.

La moción de censura, no antes de mayo

Aunque Casado insistió en que no descarta ningún mecanismo parlamentario para frenar la negociación de Sánchez con los independentistas, fuentes del PP reconocen que la moción de censura no estaba ni está prevista para antes de las elecciones autonómicas de mayo. Sería una maniobra a la desesperada y saldría derrotado frente a la mayoría que sacó adelante la moción de censura de Sánchez: PSOE, Podemos, los independentistas catalanes, el PNV más algunos diputados del Grupo Mixto, como EH Bildu.

Foto: Carmen Calvo, el pasado 30 de enero en Madrid. (EFE)

En la sede del PP siguen los movimientos internos de los socialistas, alarmados por el empeño de su jefe en contentar a Carles Puigdemont, Quim Torra y Oriol Junqueras. Los populares vigilan esas tensiones internas en el PSOE, que también entienden relacionadas con las próximas elecciones, porque los principales candidatos están aterrorizados ante la posibilidad de ir a las urnas con la carga de las cesiones de Sánchez a los secesionistas.

El PP presionará en todas las asambleas autonómicas para que el PSOE se 'retrate' ante "la traición" de Sánchez, que también afecta directamente a los intereses electorales de los barones socialistas, la mayoría de ellos alineados con el constitucionalismo, con la salvedad de casos concretos como en Baleares, el País Vasco o Navarra. El objetivo final del equipo de Casado sigue siendo presionar en las instituciones, y ahora también en la calle, para obligar a Sánchez a que convoque elecciones, con lo que poco margen quedaría después de los comicios de mayo para plantear una moción de censura.

La convocatoria del próximo domingo en la plaza Colón de Madrid puede ser la primera de muchas. El centro-derecha español comienza un ciclo de movilizaciones con un doble objetivo: aumentar la presión en la calle, escenificar que cuentan con el apoyo de la mayoría social y, sobre todo, poner punto y final al Gobierno de Pedro Sánchez. PP y Ciudadanos negocian ya el formato que tendrá la concentración en Madrid. El llamamiento está claro. "Un frente cívico", en palabras de Albert Rivera, que acabe con la etapa de "un presidente ilegítimo a partir de este momento", según Pablo Casado.

Pedro Sánchez Pablo Casado Carmen Calvo Plaza de Colón Nacionalismo Ciudadanos Santiago Abascal
El redactor recomienda