ERC insinúa ahora un cambio de cromos: el apoyo del PSC a Torra por los Presupuestos

El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha rebajado las exigencias hacia el Gobierno de Sánchez para sacar adelante los presupuestos. O esa impresión ha dado. En medio de la retórica sobre la falta de compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez al no instar a la fiscalía para que rebajase la acusación a los presos del procés, ha deslizado que bastaría un apoyo del PSC al Govern catalán para sacar los Presupuestos: "Si creen que es tan, tan beneficioso para la ciudadanía la aprobación de los presupuestos, lo tienen muy fácil: que llamen al señor Iceta y que diga que va a colaborar con el Gobierno de Cataluña". Cuando parecía que la negociación de los presupuestos estaba muerta, Tardá entreabre una puerta, o quizá solo añade otra dosis de confusión.

De la aprobación o no de los Presupuestos depende que haya un adelanto electoral. Sánchez ha admitido hoy lo que era un secreto a voces en el PSOE, que sin presupuestos será imposible agotar la legislatura como él mantenía en público. La votación sería previsiblemente en otoño ya que un superdomingo en mayo sería perjudicial para los socialistas por muchos motivos (convertir unas elecciones autonómicas en nacionales y beneficiar a Ciudadanos...) y los barones no quieren ni escuchar hablar de eso.

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Javier G. Jorrín

Moncloa simpre ha contado con que los republicanos no querían nuevas elecciones. Que por mucho ruido que hubiera en público tenían más que perder si en unas nuevas elecciones llegaban Rivera y Casado a Moncloa. El Gobierno rebajó la acusación de la Abogacía del Estado pero no se inmiscuyó en la de la fiscalía, como pedía ERC. El martes por la mañana, Sánchez pareció soltar amarras con los independentitas. Según el presidente, estos habían planteado "exigencias que nada tienen que ver" con los Presupuestos y que son "imposibles de asumir por un presidente del Gobierno de cualquier estado democrático de derecho". "Están intentando judicializar la política, es inaceptable para cualquier presidente", ha recalcado.

Poco después, en los pasillos del Congreso, Tardà ha venido a dar por rotas las negociaciones. "Si el presidente del Gobierno considera que tiene que adelantar las elecciones que lo haga. No tenemos ningún problema. Hemos hecho los deberes, les dimos la gobernación del Estado español, hemos colaborado con este Gobierno aprobando reales decretos y hemos trabajado para crear un marco de diálogo para una futura negociación. Nosotros hemos cumplido, somos gente coherente y muy honesta. Los que no han hecho los deberes son ellos", ha afirmado el portavoz de ERC. Esos deberes, insistió, consistían en "instar a la Fiscalía a retirar los cargos. Es algo que podía hacer desde el punto de vista estatutario y no ha querido hacerlo y tiene toda la legitimidad para no hacerlo. Habrán hecho un cálculo de costes y habrán visto que estos son superiores a los beneficios".

"Si el presidente del Gobierno considera que tiene que adelantar las elecciones que lo haga. No tenemos ningún problema"

Toda la intervención de Tardà parecía apuntar que no hay negociación posible, que están rotos los puentes sin una mención a la fiscalía. "Creían que íbamos de farol cuando decíamos que no íbamos a intercambiar derechos fundamentales, derechos democráticos, por partidas y han comprobado que la realidad es otra. Saben perfectamente que decimos en público lo mismo que en privado".

Sin embargo, antes de terminar su breve comparecencia, ha deslizado un intercambio de cromos. En alusión a los socialistas, ha dicho: "Si creen que es tan, tan beneficioso para la ciudadanía la aprobación de los presupuestos, lo tienen muy fácil, que llamen al señor Iceta y que diga que va a colaborar con el Gobierno de Cataluña".

El intercambio de cromos es una idea que desde hace tiempo deslizan desde Barcelona. Aunque los Comunes pueden aprobar las cuentas de Torra para 2019, estops exigen una subida fiscal que incomoda a Pere Aragonès. Pero Tardà ha destacado que el PSC está cerrado en banda a esa posibilidad. El lunes, el portavoz del PSC, Salvador Illa, dejó claro que los socialistas catalanes no están por la labor. "No podemos colaborar con un Govern que tiene como objetivo la independencia de Cataluña. Se nos hace imposible colaborar con un Govern así".

Tardà ha destacado la diferencia de trato. "El Govern de la Generalitat recibió ayer un mensaje del PSC diciendo que no iban a colaborar con un Gobierno independentista. Fíjense en la diferencia de trato. Ellos comunican oficialmente que no quieren colaborar con un Gobierno independentista cuando aquí les hemos votado a favor de la moción de censura y todos los reales decretos. Tan tontos no somos ni ellos tan listos".

La alusión de Tardà genera confusión

Desde Unidos Podemos hay quien interpretaba que la amenaza de Sánchez de adelantar las elecciones era en realidad un órdago al independentismo. Este sector interpreta que ERC en realidad no quiere elecciones y que si Sánchez lleva las cuentas a la Cámara al final ocurrirá como con la moción de censura, que saldría adelante porque una mayoría se vería casi obligada a votar a favor. Desde Catalunya en Comú hay quien añade que las palabras de Tardà pueden ir en la senda de ir preparando el marco preelectoral en Cataluña cargando contra el PSC y llaman la atención porque se vinculen presupuestos autonómicos y estatales cuando el propio Tardà lo criticó. Su intención, como lleva insistiendo varias semanas la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, es un pacto multinivel, para cruzar apoyos a los presupuestos municipales de Barcelona, los autonómicos y los estatales.

Para el grupo confederal, Sánchez debe "esforzarse más" para recabar los apoyos necesarios a los PGE. "Creemos que el Gobierno no se está esforzando lo suficiente", ha concluido la portavoz adjunta Ione Belarra, para quien las palabras del portavoz de los republicanos tienen que ver con una interpelación de los independentistas al presidente Pedro Sánchez para que intensifique el diálogo con ellos. Entienden -o quieren entender- que ERC no deja la puerta cerrada a los PGE.

Sin embargo, desde el PSOE se considera que el coste de la negociación y la aprobación en plena precamañana de las autonómicas y con el juicio del procés contaminaría toda la política y perjudicaría las posibilidades electorales de los barones socialistas, muy inquietos con la relación de Moncloa con el independentismo. Fuentes del PSC descartan que puedan apoyar al Govern de Torra, que sigue lleno de gestos hacia el independentismo aunque de momento midiendo para no incumplir la ley.