Sánchez amenaza con recortar la legislatura si no consigue sacar los presupuestos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ve cada vez más lejos la posibilidad de que sus presupuestos puedan ver la luz y ya preprara un escenario futuro con la prórroga de las cuentas de su antecesor, Mariano Rajoy. Su incapacidad para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado es la mayor debilidad que está mostrando el Gobierno y por eso Sánchez ha querido lanzar una advertencia a sus socios de moción de censura: adelantará las elecciones al año 2019 si no consigue los apoyos para sacar adelante sus cuentas. Una noticia que quieren evitar sus socios, ya que las encuestas apuntan que sería posible una victoria de los partidos de derechas.

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"Es evidente que si no conseguimos aprobar los presupuestos, mi vocación de agotar la legislatura se ve acortada", ha asegurado el presidente del Gobierno durante su intervención en el foro Spain Summit, organizado por 'The Economist'. "Yo decidiré cuándo convoco elecciones", ha repetido el presidente. De esta forma, presiona a sus socios para evitar un escenario electoral que podría alzar a la derecha nuevamente a La Moncloa.

Es evidente que si no conseguimos aprobar los presupuestos, mi vocación de agotar la legislatura se ve acortada

Este futurible sería especialmente peligroso para los partidos independentistas, por lo que a ellos les ha querido dar un toque de atención. "Los independentistas están planteando unas exigencias que nada tienen que ver con los presupuestos y que no son asumibles para cualquier presidente del gobierno de un estado de derecho", ha señalado Sánchez.

El presidente ha recordado que solo él tiene la potestad para adelantar las elecciones y que lo hará guiado "por un único interés, el interés general". Sánchez ha asegurado que no se dejará llevar por sus intereses personales ni los de su partido y tampoco responderá a las presiones de otras formaciones. De esta forma, cobra más fuerza un escenario de elecciones generales en 2019 coincidiendo con el calendario de las elecciones europeas, autonómicas y locales.

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Sánchez ha vuelto a hacer un llamamiento a sus socios de moción de censura para que aprueben sus presupuestos. "Yo asumí unos presupuestos que no eran míos y que yo rechacé en la oposición", ha explicado el presidente, de ahí que para él sea "necesario" sacar unas cuentas nuevas que reflejen la política del nuevo Gobierno. "Nuestra clara vocación es a llegar a un acuerdo con el resto de fuerzas políticas", ha explicado Sánchez, quien ha lamentado que tanto el PP como Ciudadanos se hayan negado a participar en la negociación. "Yo le pediría a los dos partidos que reflexionaran sobre la estrategia que van a seguir en la oposición", ha remarcado, ya que su deriva hacia una mayor confrontación supone un caldo de cultivo para los extremismos.

El enfado del presidente con este Brexit

Sánchez también ha querido ser tajante respecto al principio de acuerdo para el Brexit que alcanzaron la semana pasada el Gobierno del Reino Unido y el equipo negociador de la UE. El presidente se ha mostrado dolido porque se deja a España al margen de las conversaciones sobre el futuro de Gibraltar. "No podemos asumir que lo que vaya a pasar con Gibraltar en el futuro dependa de lo que decidan en una negociación Reino Unido y la UE" sin la participación de España, ha señalado Sánchez, y "eso no está reconocido ni en el acuerdo de retirada ni en la declaración futura".

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"Gibraltar no pertenece al Reino Unido, aunque está representado por el Reino Unido", ha advertido el presidente, de ahí que considere que España tiene que participar de forma activa en las negociaciones sobre su futuro. También ha querido culpar al equipo negociador de la UE porque "si este Gobierno, que es proeuropeo, se encuentra con esta situación es porque alguien en Bruselas no ha hecho bien su trabajo".

Sánchez se ha mostrado visiblemente molesto con este tema y ha anunciado que si no se modifica el acuerdo, "España votará no al Brexit en estos términos". Esta reacción del Gobierno introduce un nuevo obstáculo en las negociaciones para el Brexit que se unen a los problemas de la primera ministra británica, Theresa May, tras la renuncia de una buena parte de su Ejecutivo.