El salto de Bescansa a Galicia inquieta a las mareas y deja en el aire la confluencia

La fragilidad de los equilibrios internos de la confluencia gallega En Marea ha sumado esta semana un nuevo elemento desestabilizador que siembra de dudas su futuro: la candidatura de la diputada Carolina Bescansa para liderar Podemos en Galicia. Un liderazgo que pretende llevar a cabo desde Madrid, según reconocía en una entrevista con el diario 'Faro de Vigo', y que ha puesto en alerta tanto a las mareas municipalistas, que gobiernan en ciudades como A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol, como a la propia confluencia, principalmente a la formación Anova, cuya línea nacionalista choca frontalmente con las tesis de Bescansa.

Diversas fuentes de la confluencia alertan que su reedición estaría en peligro si finalmente Bescansa se impone sobre el también diputado en el Congreso Antón Gómez-Reino, uno de los impulsores de la Marea Atlántica que gobierna en el consistorio coruñés. La inquietud se ha hecho notar entre los socios de Podemos desde antes incluso de que Bescansa oficializase su anuncio. No solo por su confrontación con la pata nacionalista de Anova y principal impulsora de la confluencia, antes incluso del surgimiento de Podemos con el tándem que formaron en Alternativa Galega de Esquerdas el histórico del nacionalismo gallego Xosé Manuel Beiras y la diputada de IU Yolanda Díaz, sino también porque la cofundadora del partido ya se opuso a la inclusión dentro del partido instrumental En Marea para presentarse a las elecciones gallegas.

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En el ámbito del municipalismo las alarmas tienen que ver también con la forma que adoptaron las mareas en las ciudades y la posibilidad de que una nueva dirección de Podemos Galicia liderada por Bescansa trate de priorizar sus criterios o listas en las candidaturas por encima de la unidad popular. Máxime después de que en otra entrevista tras el anuncio de su candidatura, en este caso en 'La Voz de Galicia', Bescansa ya mostrase sus intenciones de ser la cabeza de lista para la Xunta de Galicia. La intención de Marea Atlántica y del alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, mucho más cercano a Gómez-Reino, pasa mantener el modelo de éxito que les llevó a conquistar el palacio situado en María Pita para revalidar el Gobierno cuatro años más, en lugar de primar las siglas de Podemos.

En la capital gallega, el Gobierno municipal está liderado por un alcalde de Anova, el 'irmandiño' Martiño Noriega, por lo que la relación con una hipotética nueva dirección abiertamente opuesta a sus postulados no se presenta tranquila. Bescansa nunca quiso que Podemos tuviese nada ver con el soberanismo gallego y sin Anova la confluencia de En Marea se quedaría huérfana y rompería la unidad a la izquierda del PSdeG.

En los últimos meses incluso se lanzaron guiños al Bloque Nacionalista Galego (BNG) para sumarlo a las filas del "cambio". El diputado en el Congreso Miguel Anxo Fernán Vello, aseguraba en una entrevista con el diario 'Sermos Galiza', coincidiendo con su portavocía rotatoria del grupo gallego en la Cámara baja, que "Galicia se va a salvar [de la derecha de Feijóo] si somos capaces de articular una gran Marea de la izquierda política y social, y yo pienso que ahí tiene que estar el BNG. Y estoy persuadido de que sería muy bueno para el BNG". Asimismo, añadía que "pienso que sería muy interesante, y digo esto pensando en los intereses del país y en la conciencia histórica de la izquierda nacionalista, que el BNG entrase en una fase de diálogo con En Marea y con las fuerzas que componen En Marea para abordar la posibilidad de un gobierno en Galicia de izquierda. El BNG es una pieza principal ahí".

En la dirección estatal de Podemos tampoco se esconde la inquietud porque Bescansa trate de hacerse con el poder orgánico de la formación en este territorio para enfrentarse desde allí al liderazgo de Pablo Iglesias. La revelación del 'documento Bescansa', que la propia diputada filtró por error en su canal de mensajería Telegram, no hace sino potenciar la desconfianza. En su candidatura a la dirección integrará al diputado por Barcelona Raimundo Viejo, de origen gallego, y que ya se presentó a las primarias a la secretaría de Podem en Cataluña.

En dicho documento, que Bescansa definió como un borrador "fuera de lugar" y cuya redacción atribuyó a su equipo, se especificaba una hoja de ruta, en alianza con Íñigo Errejón, para repartirse recursos humanos y financieros, así como "las responsabilidades propias del puesto de candidata a vicepresidenta de la Comunidad de Madrid y subdirectora de campaña", para desde ahí organizar la oposición a Iglesias e impedir que fuese el candidato de Podemos en las próximas elecciones generales. "Ganar el gobierno de la Comunidad de Madrid es la mejor aportación que ahora mismo podemos hacer para garantizar que el cambio político orientará el rumbo del próximo gobierno de España", se especificaba en el fallido plan.

Desde el sector anticapitalista, se ha reiterado su apuesta por la construcción de candidaturas de unidad popular. A través de un comunicado referente a este proceso interno, se marcan distancias con la candidatura de Bescansa al mostrar su defensa de "la soberanía de Galicia pero que mire hacia fuera, empapándose de las mejores experiencias de la izquierda". "No son tiempos para pensar Podemos Galicia como si fuese una baronía que busca un nuevo secretario general", advierte este sector, para añadir que "necesitamos comenzar de nuevo a romper con la inercia de los ritmos electorales, de los personalismos, de la política de aparato".

Hasta el próximo 25 de octubre no se conocerán los resultados de las primarias para liderar Podemos en Galicia. Apenas dos días antes de que se inicie el plenario de En Marea para renovar su dirección y determinar la estrategia electoral para las municipales. Que sea Carolina Bescansa o Antón Gómez-Reino quien esté en ese momento al frente de Podemos será determinante para En Marea. El futuro de la confluencia pende de un hilo. Que se hilvane desde Madrid o desde Galicia dependerá de los inscritos gallegos en la formación morada.