Podemos exigirá dimisiones sin condicionar el apoyo a Sánchez para agotar la legislatura

En la dirección de Podemos nadie tiene la sensación de que haya aumentado en nerviosismo en el Ejecutivo durante los últimos días ni, mucho menos, que baraje convocar elecciones. Los responsables de las negociaciones con el Gobierno para pactar Presupuestos coinciden en resaltar que se sigue trabajando con total normalidad en las mesas sectoriales y que se están produciendo avances orientados a consumar la legislatura hasta 2020. La formación liderada por Pablo Iglesias coincide con el Gobierno de Pedro Sánchez en remarcar la necesidad de agotar la legislatura con unas cuentas expansivas, centradas en implantar una agenda social, y sacar adelante las leyes vetadas por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy.

En su horizonte se divisa ya la configuración de pactos postelectorales tras los comicios municipales y autonómicos, por lo que confían en que no se apriete el botón para convocar elecciones, al menos, hasta el próximo verano. Los intereses son compartidos. Tranquilidad, trabajo y un ánimo casi intacto de permanecer en la Moncloa hasta 2020 son las sensaciones que trasladan del Gobierno.

Podemos coincide con el PSOE en señalar el "chantaje" al que estaría siendo sometido por las cloacas del Estado que tanto detestan

Hay quien hasta se atreve a asegurar que Pedro Sánchez agotaría la legislatura "sí o sí", incluso si los Presupuestos no pasan el trámite parlamentario o se intensifica más todavía la presión sobre los miembros del Consejo de Ministros y Ministras, con dos ya dimitidos en apenas 100 días y otros dos más en el punto de mira. El propio Pedro Sánchez ya realizó toda una declaración de intenciones en su primera entrevista como inquilino de la Moncloa: "Aspiro a convocar elecciones en el año 2020, a agotar la legislatura".

La formación liderada por Pablo Iglesias coincide con el Gobierno socialista en señalar el "chantaje" al que estaría siendo sometido por las cloacas del Estado que tanto detestan, principalmente en el caso de la ministra Dolores Delgado. Con todo, avanzan fuentes de la dirección del partido que serán firmes y exigentes en sus demandas de regeneración democrática. Es una de sus principales señas de identidad y aseguran que nunca la traicionarán. No les temblará la mano a la hora de pedir responsabilidades, explicaciones y, llegado el caso, dimisiones. De hecho, desde la dirección del grupo parlamentario no se descarta impulsar o apoyar una comisión de investigación sobre el caso Delgado y la oscura relación de las instituciones con las cloacas del Estado.

Sí hacen énfasis en la necesidad de diferenciar en dos planos "completamente distintos" las negociaciones para convertirse en socios parlamentarios, para "cogobernar" desde el Congreso, y los escándalos que puedan afectar a miembros del Ejecutivo. Pablo Iglesias ya trasladó al presidente del Gobierno Pedro Sánchez que la dimisión de Delgado, que le pidió primero en público y después personalmente, no debilitaría al Ejecutivo. Al contrario, sería una señal de que el Gobierno socialista se toma en serio las demandas de regeneración y ejemplaridad. Una dimisión que desea porque "hace daño a la mayoría parlamentaria que facilitó la moción de censura" y "no es aceptable que haya ministros que sean amigos de tipejos como Villarejo".

Apretar, pero no ahogar. Mantener alto el listón de las exigencias éticas sin considerar que ello sea óbice para generar una crisis de Gobierno y hacer una pinza con la derecha de cara a forzar un adelanto electoral. En los últimos días incluso se ha subido el tono al pedir la dimisión de la ministra de Justicia e Iglesias fue implacable cuando se revelaron las informaciones relativas a la creación de una sociedad patrimonial por parte del ministro de Ciencia, Innovación y Universidad Pedro Duque, supuestamente para pagar menos impuestos por sus propiedades inmobiliarias. Iglesias recordó que Sánchez había dicho que "si una persona de su Ejecutiva utilizaba una sociedad pantalla para pagar menos impuestos, esa persona al día siguiente iba a estar fuera de su Ejecutiva".

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"Un Gobierno con dimisiones es un Gobierno fuerte", insistía Iglesias despejando cualquier duda sobre posibles intereses ocultos de la formación por el hecho de sumarse a las presiones sobre Sánchez. La formación también descarta entrar en el Gobierno, como se reclamó después de que Pedro Sánchez accediese a la Moncloa tras una moción de censura en la que fue crucial el concurso de Podemos. Se trata de una cuestión que no está sobre la mesa, aunque se evita dejar esa puerta cerrada. La puerta que sí estaría cerrada es la de convocar elecciones.

Podemos seguirá exigiendo la dimisión de la ministra Delgado, al considerar "grave" su vinculación con las cloacas de Interior. Exigencias que para el partido morado no deben condicionar un pacto con el Gobierno para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Es por ello que apostarán por centrar en la agenda el debate sobre las medidas sociales que promueven, en lugar del acoso y derribo de la derecha que achacan a su falta de proyecto para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía. El documento 'Presupuestos con la gente dentro. Democracia es Estado social' se enmarca dentro de este objetivo. Retomar la iniciativa política situando en el centro del debate los principales problemas del país y las propuestas para solucionarlos.