Moncloa lanza un mensaje a los migrantes: detienen a 10 por "organización criminal"

La Guardia Civil ha detenido en el CETI de Ceuta a 10 subsaharianos que saltaron la valla el pasado 26 de julio por atentado a agentes de la autoridad, daños y pertenencia a organización criminal. El Gobierno, que el pasado jueves ya expulsó a 116 inmigrantes que habían protagonizado un salto el día anterior, lanza con esta operación un claro mensaje: se aplicará mano dura contra aquellos que crucen la frontera con violencia.

Según explican a este diario fuentes policiales, los 10 detenidos habrían participado en el salto que se produjo el pasado 26 de julio, cuando casi 600 inmigrantes lograron cruzar a Ceuta por una zona vulnerable de la frontera. Para ello, los subsaharianos lanzaron cal viva y heces a los policías, mostrando así una "violencia inusitada" que se saldó con 22 agentes y 132 inmigrantes heridos, la mayor parte de estos últimos por las concertinas de la valla.

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El Confidencial Agencias

La operación ha comenzado a primera hora de la mañana en el CETI (centro de estancia temporal) de Ceuta y uno de los subsaharianos se ha enfrentado a los agentes durante el arresto. Una vez superado este incidente, los detenidos han sido trasladados a dependencias de la Guardia Civil, tras lo que serán puestos a disposición judicial en las próximas horas.

A falta de que avance la investigación, el instituto armado considera que se trata de los artífices del salto a la valla del pasado mes, así como algunos de los que agredieron a los agentes. De hecho, la operación no se ha producido hasta ahora porque el instituto armado ha estado repasando las grabaciones de las cámaras de seguridad para poder identificarlos.

La devolución de 116 inmigrantes

Atrás quedó junio, mes en el que Pedro Sánchez, recién llegado a La Moncloa, abrió los puertos españoles a las 629 personas rescatadas en el Mediterráneo por el Aquarius. La gestión de aquella crisis humanitaria permitió al presidente un primer golpe de efecto, pero tras los saltos a la valla de las últimas semanas, el Gobierno ha optado por un cambio de postura.

Prueba de ello es que la detención de este martes se produce tan solo cinco días después de que la Policía Nacional devolviera a Marruecos a 116 de los subsaharianos que habían saltado la valla fronteriza de Ceuta un día antes, una operación de carácter extraordinario que tuvo que apoyarse en un acuerdo entre ambos países firmado en 1992.

De todos modos, dicho movimiento exigió la colaboración de Marruecos, apoyo que el Gobierno no ha necesitado para la operación de este martes. De esta manera, Sánchez deja claro que se aplicará mano dura contra los inmigrantes que protagonicen saltos violentos a la valla y que, para ello, no hará falta la ayuda de ningún país extranjero.

Violencia en Marruecos

Mientras en España se estudia cómo extraditar a los inmigrantes que han cruzado la frontera en los últimos saltos, Marruecos protagoniza batidas al otro lado de la frontera para detener a subsaharianos, operaciones que diversas asociaciones han tachado de violentas. Según aseguran fuentes policiales de Tánger a EFE, en la primera semana de agosto se expulsó a entre 1.200 y 1.500 subsaharianos a otras regiones del país, cifra que la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) eleva a 2.000.

Fuentes policiales señalan en este sentido que el salto a la valla que se produjo el pasado 23 de agosto fue protagonizado por "un grupo que estaba escondido en el monte huyendo de las batidas que hacía la policía marroquí", para lo que aprovecharon "la festividad del borrego, porque el número de policías en Marruecos era menor".