Santamaría se entrevista con Cospedal para defender su propuesta de candidatura única

Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado siguen buscando apoyos de compromisarios para hacerse con la presidencia del PP al tiempo que suman con cuentagotas el respaldo de los notables del partido que no se habían 'mojado' hasta ahora o estaban alineados con María Dolores de Cospedal. La exvicepresidenta del Gobierno, que sigue empeñada en el llamamiento a una candidatura de unidad, y la ex secretaria general del partido mantuvieron ayer una primera entrevista para hablar de la situación creada después de la primera vuelta del proceso de elección, sin que ninguna de las dos quisiera después dar detalles de su conversación.

Sáenz de Santamaría anunció que quería hablar con todos los precandidatos, pero Casado se le resiste una semana después de la votación. Solo se han visto en la cena de diputados que el PP organizó este pasado martes y rodeados de compañeros del Grupo Popular.

Algunos partidarios de Cospedal, como los exministros Rafael Catalá e Isabel García Tejerina, trabajan ya para la candidatura de Casado, mientras en el equipo del exportavoz del PP dan por hecho que José Manuel García-Margallo se decantará por el mismo candidato inmediatamente. Y la ex secretaria general guarda silencio, mientras otros dirigentes de peso que la habían acompañado en la primera ronda eliminatoria hacen lo mismo o se han apuntado a la campaña oficial de exigir una lista de consenso para el congreso de los días 20 y 21 de julio.

Cospedal se quedó fuera de la carrera sucesoria la semana pasada, pero con su 26% de votos de los militantes logrado en las urnas, más el ascendiente que se le supone sobre buena parte de los aparatos regionales del partido, tiene una influencia decisiva en la votación final a cargo de los compromisarios.

Fuentes del Grupo Popular reconocen que hay conversaciones entre los partidarios de Sáenz de Santamaría y diputados afines a la ex secretaria general para que se abstengan de apoyar a Casado y evitar así dar la imagen de trasvase automático de apoyos que —insisten— tampoco será aplicable a la hora de la verdad, la del pronunciamiento de los delegados en el congreso.

El portavoz del PP en el Senado y destacado miembro del clan gallego del partido, José Manuel Barreiro, rompió la neutralidad que había mantenido hasta ahora al sumarse a la campaña oficial en pro de la unidad del partido encabezada por Sáenz de Santamaría, pero con el añadido específico de que una lista "de integración" también tiene que contar con los partidarios de Cospedal, no solo con los del segundo clasificado.

Casado siguió por Galicia su particular campaña a la caza del compromisario, e insistió en que calcula en unos 2.000 (de los 3.100 convocados) el número de los delegados dispuestos a apoyarle para ser el próximo presidente del PP. El ex vicesecretario general estuvo en Santiago de Compostela en un acto acompañado por Alberto Núñez Feijóo, quien hará igualmente de anfitrión con Sáenz de Santamaría el miércoles próximo. Casado puso al PP gallego como ejemplo de lo que él quiere conseguir en el conjunto de la organización, porque es una región donde Ciudadanos no ha sacado ninguna representación y donde no hay "ningún partido a la derecha del Partido Popular".