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La baza republicana de Iglesias para atar a Cataluña y lanzar a Sánchez al federalismo
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La baza republicana de Iglesias para atar a Cataluña y lanzar a Sánchez al federalismo

El líder de Podemos tensa la cuerda sobre la que caminará Sánchez para reabrir el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, tratando de empujarlo hacia valores republicanos

Foto: El presidente catalán, Quim Torra (d), y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, momentos antes de la reunión que mantuvieron este lunes en el Palau. (EFE)
El presidente catalán, Quim Torra (d), y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, momentos antes de la reunión que mantuvieron este lunes en el Palau. (EFE)

Podemos redobla su apuesta republicana con el telón de fondo de la crisis territorial. Solo desde los valores republicanos, según ha defendido Pablo Iglesias tras su encuentro este lunes con el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, será posible que "Cataluña y España se den la mano para compartir un Estado y caminar juntas". El debate sobre el modelo de Estado siempre fue una cuestión secundaria para la formación, fuera de su agenda y hasta de su programa político, pero todo cambió desde que se intensificó la crisis política catalana. El discurso del rey Felipe VI el 3 de octubre se interpretó como "un antes y un después" y "cierre restaurador", convirtiendo la monarquía en uno de sus principales objetivos a batir. Entonces comenzó a alimentarse la polarización frente al denominado "bloque monárquico".

El discurso republicano se ha ido construyendo desde entonces de forma acelerada, con tímidas referencias a la celebración de un referéndum sobre monarquía o república que este lunes se ha reivindicado ya como una de las principales señas de identidad en Podemos, abandonando así su calculada ambigüedad. Aprovechando la coyuntura abierta tras el cambio de Gobierno y el papel de mediación adoptado por Iglesias, el líder de Podemos se ha lanzado a vincular la república con la profundización de la democracia y la monarquía con el pasado y los obstáculos para una salida dialogada al conflicto catalán.

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"Solo así (desde los valores republicanos) se entiende la justicia social y el reconocimiento de la plurinacionalidad como algo consustancial a España. Quien no entiende la plurinacionalidad no entiende España (...). Solo desde esos valores, de la federalidad y confederalidad que implica el republicanismo, se puede construir el futuro", insistía Iglesias llamando a "armar un entramado constitucional e institucional que haga de esa riqueza una ventaja competitiva".

La justificación de este nuevo discurso contra la monarquía y a favor de la república se sustenta, según defendía Iglesias en una serie de diálogos que recientemente mantuvo con el constitucionalista Javier Pérez Royo, "en una defensa de la democracia y en un rechazo a los discursos que excluyen a una parte de la población de nuestro país". A lo que el líder de la formación añadía: "Consideramos que en este momento la monarquía en España tiene poco que ofrecer a la salud de la democracia española. Y lo decimos con todo el respeto".

Foto: El presidente catalán, Quim Torra, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. (EFE)

En el trasfondo de este giro se encuentra la actual correlación de fuerzas, que cierra cualquier posibilidad a un cambio constitucional en los términos deseados por Unidos Podemos. Solo polarizando con la monarquía y tratando de sacar al Rey de la ecuación constitucional se encontrará un atajo para "romper los candados del régimen del 78", que se asocia a la actual crisis social y territorial.

"Impulso constituyente"

El papel de Iglesias como interlocutor, con el objetivo de asfaltar el camino a Pedro Sánchez antes de reunirse con Torra, genera así dudas sobre si realmente beneficiará o no a Moncloa, habida cuenta del alejamiento de Sánchez sobre las posiciones plurinacionales que defendió durante la campaña de primarias sociales. Sin embargo, como explicaba Iglesias en sus conversaciones con Pérez Royo, que fueron plasmadas en el libro 'Crisis constitucional e impulso constituyente', "es clave entender que hacer política no tiene tanto que ver -o no tiene solo que ver- con señalar lo que se piensa, sino con ser capaz de plantear propuestas que originen contradicciones en los adversarios".

Iglesias apostaba como colofón por contribuir a un "impulso constituyente" para superar la crisis social y territorial, y se refería ya a una "inspiración republicana a la hora de establecer una fraternidad territorial y superar el modelo uninacional de la monarquía que, a nuestro juicio, ha fracasado". Este lunes volvía a arremeter contra quienes consideraban a España como "uninacional", en contraposición al federalismo y confederalismo para construir un "futuro compartido" en el que se reconozca a Cataluña, Galicia y Euskadi como naciones.

Este lunes volvía a arremeter contra quienes consideraban a España como "uninacional", en contraposición al federalismo y confederalismo

El líder de Podemos tensa la cuerda sobre la que caminará Sánchez para reabrir el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, empujándolo hacia unos valores republicanos basados en un cambio del modelo de Estado que supere el "régimen del 78". Tanto es así que en la rueda de prensa posterior a la reunión, Iglesias citó a Manuel Vázquez Montalbán para explicar que la Transición fue fruto de una "correlación de debilidades", que aunque "introdujo a España en un sistema democrático a través de arreglos que tuvieron cierta eficacia en su momento, ahora profundizar la democracia supone avanzar en principios republicanos que tienen que inspirar el diálogo". Todo ello coincidiendo con la primera consulta simbólica, celebrada este fin de semana en el madrileño barrio de Vallecas, sobre el "derecho democrático a decidir" entre monarquía y república. Consultas que se pretenden extender a otros barrios y ciudades.

Podemos redobla su apuesta republicana con el telón de fondo de la crisis territorial. Solo desde los valores republicanos, según ha defendido Pablo Iglesias tras su encuentro este lunes con el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, será posible que "Cataluña y España se den la mano para compartir un Estado y caminar juntas". El debate sobre el modelo de Estado siempre fue una cuestión secundaria para la formación, fuera de su agenda y hasta de su programa político, pero todo cambió desde que se intensificó la crisis política catalana. El discurso del rey Felipe VI el 3 de octubre se interpretó como "un antes y un después" y "cierre restaurador", convirtiendo la monarquía en uno de sus principales objetivos a batir. Entonces comenzó a alimentarse la polarización frente al denominado "bloque monárquico".

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