Sánchez exige lealtad al PP y deja la reforma de la financiación para la otra legislatura

Dos semanas después de tomar posesión, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se sentaba este miércoles por primera vez en el banco azul del Congreso, el reservado para el jefe del Ejecutivo y su Gabinete, en la primera sesión de control en el Congreso de su mandato en la Cámara Baja. Sánchez ya se sometió ayer a las preguntas de los grupos de la oposición en el Senado, y como ayer el debate con el presidente pivotó en torno a la refriega con el PP —mucho más dura, como se esperaba, por el tono empleado por el portavoz conservador, Rafael Hernando— y la reforma de la financiación autonómica, punto en el que el líder del Ejecutivo remató su argumentación: no la habrá en esta legislatura. Se iniciarán los trabajos, sí, pero se culminará después de una nueva convocatoria de las urnas.

El careo con el PP de este miércoles fue una especie de punto y seguido respecto al que en la Cámara Alta protagonizaron Sánchez y el portavoz de los conservadores, José Manuel Barreiro. Más bronco, eso sí. Hernando preguntó por el "precio" que va a pagar el Gobierno a los "populistas", "independentistas" y "amigos de la vieja ETA" a cambio de su apoyo en la moción de censura. El presidente volvió a reclamar hoy "lealtad" al PP y no hacer oposición al Estado, "a costa de debilitar aún más la convivencia" entre los españoles. "No agiten el agravio territorial. Para eso están otros grupos parlamentarios [Ciudadanos] que no han gobernado y que resultan mucho más creíbles que ustedes", no por "razones" o por "decibelios", sino por "credibilidad", porque ahora el PP descalifica a aquellos con los que pactaron los Presupuestos —y lo decía por el PNV—.

No agiten el agravio territorial. Para eso están otros grupos que no han gobernado y que resultan mucho más creíbles que ustedes

Sánchez instó al PP a "aprender de sus errores" y a hacer "una reflexión", porque la moción de censura que le llevó a él a La Moncloa y a Mariano Rajoy a la oposición supuso un "cambio de época". El estilo de oposición que desplegaron los populares con José Luis Rodríguez Zapatero, recordó, con su oposición férrea al Estatut, las "mesas petitorias" para recoger firmas para recurrirlo ante el Tribunal Constitucional, "ha hecho que tengamos una crisis territorial de enorme envergadura".

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Hernando ya se esperaba la demanda de "lealtad" al PP por parte del presidente. El portavoz le advirtió de que su grupo no tendrá lealtad con él, sino "con España, con los españoles, con la Constitución y con el Rey". "Con usted, la lealtad, a aquellos", señaló a la bancada de los nacionalistas. El diputato popular, de paso, denunció los supuestos "precios" que el Gobierno ha comenzado a pagar, como la disposición a modificar la Constitución "tergiversando" las sentencias del TC, el levantamiento parcial del control de las cuentas de la Generalitat que ha permitido que el 'president' Quim Torra "impulse el papel de las viejas embajadas para atacar España" o la "máquina de propaganda" de TV3, el posible acercamiento de los presos del 'procés'... Hernando pidió a Sánchez que "no acabe como Zapatero", por los "españoles no se merecen esto".

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"Un jarro de agua fría"

El presidente, tras ironizar con la intervención del portavoz conservador —"no ha sido nada populista"—, recalcó que los únicos compromisos que tiene su Gobierno son con la regeneración democrática, la reconstrucción de los derechos y libertades "desmantelados" por el anterior Gobierno y la cohesión territorial erosionada por el PP.

Sánchez se ofrece a mejorar a corto plazo la financiación de todas las comunidades, "especialmente las que están infrafinanciadas"

En el Senado, fue una diputada de Coalición Canaria la que preguntó a Sánchez por la "urgente" necesidad de revisar el modelo de financiación autonómica. Este miércoles le interpeló el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, una de las formaciones más exigentes con esta cuestión y que gobierna con los socialistas en la Generalitat valenciana. El diputado reconoció cómo las palabras del presidente habían supuesto un "jarro de agua fría". "No puede hacer un [Cristóbal] Montoro a los valencianos. No sería justo. No le votamos para que hiciera lo mismo que el PP. Le pedimos compromiso".

Sánchez explicó un poco más sus palabras de ayer. Insistió en que hay que ser, por un lado, "ambiciosos", para mejorar, a corto plazo, la financiación de "todas y cada una de las comunidades autónomas", pero también hay que ser "realistas" y su Gobierno no va a mentir". Por tanto, ahora se podrán introducir parches —"mejoras" en la financiación de las CCAA, "especialmente las que están infrafinanciadas"—.

Pero la reforma "a fondo" del modelo "solo se podrá culminar en la próxima legislatura", porque hacen falta distintos elementos que difícilmente se podrán resolver en los años de mandato que restan: una valoración de las necesidades de gasto reales de los servicios públicos fundamentales, una cuantificación "concreta y sustentada en datos" de la insuficiencia financiera de las CCAA, un análisis de las competencias homogéneas y de la fiscalidad por cada Administración, una armonización fiscal de determinados tributos, la "sostenibilidad dinámica" del modelo, el reparto de los ingresos entre los distintos niveles, una distribución equitativa del "esfuerzo fiscal" entre administraciones, una modificación del funcionamiento del Consejo de Política Fiscal y Financiera... "Seamos ambiciosos pero también realistas", remachó.

Como ayer ocurrió, el anuncio de Sánchez produjo enfado y sorpresas en Gobiernos autonómicos que esperaban como agua de mayo la llegada del nuevo Ejecutivo para que alumbrase un nuevo sistema de financiación. Las más exigentes han sido Andalucía y Valencia. En el caso de la primera es especialmente delicado, porque la titular de Hacienda, María Jesús Montero, fue la consejera del ramo en el Gabinete de Susana Díaz hasta hace dos semanas.

Permisos intransferibles

Como era previsible, la pregunta de Pablo Iglesias dio bastante menos juego. El líder de Podemos mantuvo en todo momento un tono conciliador y constructivo con el presidente. De hecho, confió en que a partir de ahora se inicie un "camino de colaboración" en medidas sociales. El líder de la formación morada preguntaba en concreto este miércoles por los permisos de paternidad y maternidad intransferibles, y Sánchez aseguró que el Ejecutivo estudia ya esa medida y que tenga una "remuneración adecuada", le dijo, tras agradecerle la "predisposición a entenderse con el PSOE" para "entre todos revertir la dinámica de estos años" del Ejecutivo del PP con el apoyo de Cs.

Guante blanco entre Sánchez e Iglesias. El líder de Podemos espera un "camino de colaboración" y el presidente, revertir las medidas del PP

"Este Gobierno va a gobernar con el Parlamento, no contra él", insistió Sánchez, en la misma línea de su entrevista del lunes pasado en TVE. El propósito ha de ser, aseguró, hacer "entre todos las mejores leyes para acabar con la discriminación por género en el ámbito laboral y personal". Iglesias reclamó el apoyo del PSOE y del Gobierno a su proposición de ley porque "las mujeres se lo ganaron el 8 de marzo con una huelga histórica". "Podemos hacer cosas históricas si trabajamos juntos en este país". "La caverna y Cs dirá que le ponemos deberes, pero se lo ponen las mujeres de este país y la gente que apoyó la moción de censura", argumentó.

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La regulación vigente obliga a la madre a tomarse las seis primeras semanas de permiso y de forma voluntaria las otras diez semanas siguientes. Los padres tienen un permiso voluntario e intransferible de cuatro semanas desde el día de nacimiento, en el que coinciden con la madre. En los Presupuestos Generales del Estado de 2018 PP y Cs decidieron ampliar el permiso de los padres a cinco semanas, informa EFE. La iniciativa de Podemos propone que padres y madres cuenten con un permiso intransferible de 16 semanas en los casos de nacimiento, adopción y acogida.

Sánchez dio la bienvenida a un "debate ideológico", puesto que la izquierda ha defendido de manera "irrenunciable" la igualdad. Recordó que ya se admitió a trámite en el Congreso una ley contra la brecha salarial, y está registrada otra del PSOE contra la discriminación de la mujer en el mercado laboral. Iglesias agradeció que el Gobierno haya levantado el veto sobre 18 proposiciones parlamentarias, 16 de ellas de su grupo. El Consejo de Ministras y Ministros tiene previsto quitar más frenos en su reunión de este viernes y, adelantó, cuenta con aprobar un importante paque de medidas de empleo y de asuntos sociales.

Paradas del presidente en París y Lisboa antes del Consejo Europeo de la próxima semana

El lunes, en su entrevista en TVE, Pedro Sánchez ya avanzó que su primer viaje al extranjero llegaría este mismo sábado, 23 de junio, y sería a París, para entrevistarse con el presidente francés, Emmanuel Macron. Ambos almorzarán en El Elíseo y luego ofrecerán una rueda de prensa conjunta. La víspera, el viernes por la noche, Sánchez asistirá por la noche, con el Rey, a la inauguración en Tarragona de los XVIII Juegos del Mediterráneo. 

Este miércoles, fuentes del Gobierno adelantaron que la siguiente parada del Ejecutivo será el lunes o martes en Lisboa, para despachar con su homólogo portugués, el socialista António Costa. En ambas reuniones bilaterales, además de abordar los asuntos que afectan a los dos países, se tratará la agenda del Consejo Europeo de los próximos 27 y 28 de junio. 

Además, el presidente ha sido convocado por Jean-Claude Juncker, líder del Ejecutivo comunitario, a una 'minicumbre' informal de trabajo el domingo en Bruselas, centrada en asuntos de migración y asilo. Esa cita imprevista es la que seguramente mueva el viaje de Sánchez a Lisboa del lunes, como inicialmente estaba previsto, al martes. Dentro de esta primera ronda de viajes, el jefe del Ejecutivo también incluye una visita a Berlín para despachar con la canciller, Angela Merkel, pero esa entrevista probablemente llegará tras el Consejo Europeo. 

Sánchez entiende que estos viajes dentro de la UE son desplazamientos domésticos, interiores, dado el espacio comunitario. No obstante, sí intentó que su primer viaje fuera a Marruecos, y de hecho la primera llamada que hizo nada más ganar la moción de censura fue a su homólogo del país magrebí. Pero el problema es que el rey alauí, Mohamed VI, está de vacaciones fuera de Rabat. Eso ha hecho que el compromiso de la visita a Marruecos, tradicional en los anteriores presidentes españoles, se haya tenido que posponer. Sánchez dijo en TVE que pretende que el encuentro se produzca en el segundo semestre de 2018.