San Petersburgo, Nueva York, Londres... la vuelta al mundo del 'apostol' del 'procés'

En el proceso independentista hay actores principales y secundarios. Oriol Soler ha sido las dos cosas al mismo tiempo. Su nombre había permanecido en un discreto segundo plano hasta hace solo unas semanas. También para los investigadores de la Policía Nacional y la Guardia Civil que están tratando de reconstruir, en las diferentes causas judiciales abiertas, cómo se gestó el referéndum ilegal del 1-O y qué pasos dio el Govern de Carles Puigdemont para montar la Cataluña independiente. La sombra de Soler gravitó sobre hitos clave del órdago secesionista y empiezan a emerger ahora detalles para comprender el papel de este empresario del mundo editorial vinculado a ERC, el partido que lideró realmente la ofensiva para la desconexión.

Soler tuvo asiento en el "Estat Major" en la sombra que controló el plan logístico y la comunicación del 1-O. El foro lo integraban el expresidente Carles Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras y la exportavoz de Junts pel Sí en el Parlament Marta Rovira, pero también cargos que no tenían responsabilidades orgánicas en el Ejecutivo catalán ni en las formaciones que lo componían. En esa categoría, los investigadores incluyen al expresidente Artur Mas; el asesor áulico de Convergencia, David Madí, los presidentes de la ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente; el exconseller de ERC Xavier Vendrell y el propio Soler. Las reuniones de este sanedrín comenzaron cuando ERC y Convergencia se conjuraron para impulsar el referéndum y llegaron a celebrarse con una periodicidad semanal a medida que se acercaba la consulta. Madí empezó a desvincularse en el tramo final. El resto continuó incluso después de la declaración unilateral de independencia (DUI).

Soler, que dirigó la campaña de la ANC en la consulta del 9-N en 2014, pilotó la de Junts pel Sí en 2015 y es propietario del grupo editorial SOM

Cada uno tenía un rol en el 1-O. Soler, que dirigó la campaña de la ANC en la consulta del 9-N en 2014, pilotó la de Junts pel Sí en 2015 y es propietario del grupo editorial SOM, se encargó del diseño de la propaganda y las relaciones con organismos y medios internacionales, dos aspectos cruciales para el éxito de la ruptura. En los últimos meses, Soler ha realizado infinidad de viajes al exterior para tratar de recabar esos apoyos.

Destacan dos fechas. Según ha podido saber El Confidencial, el pasado 16 de mayo, ya en el último acelerón, Soler hizo un rápido desplazamiento a Nueva York. Días después, el 5 de junio, puso rumbo a San Petersburgo, Rusia. Fuentes próximas al caso consultadas por este diario sostienen que esos y otros viajes sirvieron para extender la red de aliados del 'procés'. El respaldo que cadenas de televisión y diarios controlados por el Kremlin han prestado a los promotores del referéndum ha sido abrumador y reproduce el esquema de desestabilización que ya utilizó el ejecutivo de Vladimir Putin para promover el Brexit y la elección de Donald Trump para la presidencia de Estados Unidos.

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Este diario ha contactado con Soler para preguntarle por el motivo de esos viajes, pero ha declinado realizar comentarios. En cambio, una fuente de su entorno directo asegura a El Confidencial que los desplazamientos solo estuvieron relacionados con otro de sus negocios, la plataforma Atlas of the Future, una fábrica de contenidos sobre innovación que controla a través de la sociedad Democratizing the Future Society SL, de la que es administrador único. Fue creada en junio de 2014. Aunque aún no ha presentado cuentas en el registro mercantil, factura unos dos millones de euros al año, explica esta misma fuente. Según sostiene, el 5 de junio era la segunda vez que Soler viajaba a San Petersburgo. El primer desplazamiento se produjo un año antes y en ninguno de ellos entabló contacto con medios rusos, afirma.

No obstante, esta fuente reconoce que Soler ha utilizado sus numerosos viajes al exterior por razones supuestamente laborales para intentar favorecer la proyección del 'procés'. En esas visitas habría utilizado sus contactos con algunos medios anglosajones, entre los que destaca 'The New York Times', que el 23 de junio publicó un editorial en el que pedía al Gobierno de Mariano Rajoy que autorizara el referéndum y que, tras la consulta, compró el discurso de la brutalidad policial en la jornada de votación. "Es cierto que Soler ha sido un hombre clave en los preparativos de la consulta. No se puede decir que sea el más importante, pero es verdad que ha formado parte de los órganos de decisión, con interlocución al más alto nivel, y además, se siente muy orgulloso de ello", afirma esta fuente de su círculo más íntimo.

Otro de los viajes por supuestos motivos profesionales que Soler empleó para forjar alianzas tuvo lugar el 9 de noviembre. 'El País' publicó fotografías en las que se le ve entrando y saliendo de la Embajada de Ecuador en Londres, donde está refugiado desde 2012 el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, un altavoz fundamental en la estrategia de desinformación del Kremlin. Desde el pasado agosto, Assange ha publicado en la red social Twitter más de 40.000 mensajes de apoyo a la independencia, según un 'think tank' del Real Instituto Elcano.

La fuente cercana a Soler asegura que el empresario se encontraba de visita en Londres por su proyecto 'Atlas of the Future' y que aprovechó su paso por la capital británica para conocer personalmente al ciberactivista australiano. "Tras los primeros mensajes de Assange apoyando a Cataluña, Soler entró en contacto con personas de su entorno. No es fácil llegar hasta él. Le trasladó que quería reunirse con él y, finalmente, lo consiguió ese día. Soler quería trasladarle su visión de lo que ocurre en Cataluña e intercambiar experiencias. Piensa que Assange ha pasado por una persecución similar a la que están sufriendo los líderes del independentismo y que tienen otras muchas cosas en común de las que pueden aprender", asegura esta fuente de su entorno próximo.

El rastro de Soler en el 'procés' es mucho más alargado y se ha ido manifestando con acciones concretas. Por ejemplo, está detrás del polémico vídeo 'Help Catalonia, Save Europe', lanzado por Òmnium tras el referéndum para intentar conseguir la mediación internacional en la crisis, la vía que exploró Puigdemont para tratar de obligar al Estado a negociar una consulta pactada. Una de las empresas que forman parte del conglomerado mercantil de Soler, Batabat, se encargó de producir el vídeo protagonizado por la actriz Anna Maruny. La cinta terminó recreó un escenario tan alejado de la realidad que terminó convirtiéndose en una caricatura del fanatismo secesionista. A Soler se le atribuye, además, la campaña para retirar fondos de las sucursales de CaixaBank y Banco Sabadell que lanzaron ANC y Òmnium el 20 de octubre para tratar de sentar al Estado a negociar. La protesta cosechó un seguimiento insignificante y quedó señalado como uno de los fracasos más estrepitosos del movimiento.

Las escuchas telefónicas de la Guardia Civil confirman el peso de Soler en la sala de máquinas del 1-O. El 7 de agosto, a las 9.04 horas, llamó a uno de los fontaneros de ERC, Josep María Jové, entonces secretario general de Vicepresidencia, Economía y Hacienda, para decirle que necesitaba verlo inmediatamente para comentar dos asuntos. El propio Soler reveló durante esa conversación intervenida que había quedado a las 11.30 horas con Jordi Sánchez y Jordi Cuixart y que a las 14 horas tenía otra cita importante. Esta última era con Jaume Roures, presidente de imperio mediático Mediapro. En las instalaciones de esta compañía ubicó el Govern el centro internacional de prensa de la consulta.

Soler estuvo presente en otra reunión clave para el 1-O y puede que también para el escenario posterior a las elecciones de este jueves. De hecho, habría sido el encargado de organizar la cena que reunió el pasado 26 de agosto en casa de Roures a Oriol Junqueras y Marta Rovira por parte de ERC con Pablo Iglesias y Xavier Doménech, éste último, cabeza de lista de la candidatura de los comunes el 21-D.