El nuevo fiscal general advierte de que actuará frente a los actos de desobediencia

Julián Sánchez Melgar, próximo fiscal general del Estado, ha advertido en el Congreso de que actuará de forma “serena, firme y proporcionada” contra actos de “desobediencia o desprecio a la Constitución”.

Sánchez Melgar, magistrado del Tribuna Supremo, comparece en la Comisión de Justicia, como paso previo a su nombramiento definitivo como fiscal general del Estado, en sustitución del fallecido José Manuel Maza.

Ha asegurado que el proceso independentista en Cataluña es uno de los retos “más graves de la democracia” y ha defendido que esas aspiraciones sean encauzados “con respeto al ordenamiento jurídico”. "No alcanzo a comprender por qué se cumple la ley en una parte del territorio del Estado y no en otra", ha explicado, antes de comprometerse a una "defensa activa de España constitucional"

Citando a Roosevelt, ha asegurado que nadie está “por encima de la ley y nadie está por debajo de la ley”, para añadir que la Fiscalía “estará atenta a los actos, porque en ningún caso se trata de “criminalizar declaraciones de índole ideológica o política, sólo si hay conductas con trascendencia penal”.

Sánchez Melgar se somete al examen de la comisión, tras una larga exposición ante los diputados. A su llegada ha augurado continuidad en la posición de la Fiscalía respecto al desafío independentista en Cataluña.

El próximo fiscal general, que tomará posesión la próxima semana, ha defendido la reforma del proceso penal para asumir la instrucción de sumarios, proyecto que ha sido iniciado en las últimas tres legislaturas, pero nunca ha culminado en el Parlamento.

La propuesta y nombramiento es sólo del Gobierno y el Congreso no vota, se limita a escuchar al candidato y a plantearle preguntas en intervenciones sucesivas de los portavoces parlamentarios. De hecho Maza fue reprobado por el pleno, pero esa decisión sin precedentes sólo tuvo un valor simbólico. La mayor parte de las cuestiones se han centrado en el proceso independentista y, por ejemplo, las portavoces de ERC, PDeCAT han preguntado sobre su posición ante el proceso independentista y lo que consideran pasividad frente a lo que llaman "catalanofobia". Una de las últimas decisiones de Maza fue presentar la querella por rebelión contra los miembros de la Mesa del Parlament y del Govern y respaldar las peticiones de prisión preventiva para todos.