La iniciativa para equiparar los salarios capta a miles de policías y amenaza a los sindicatos
Un movimiento masivo de funcionarios se da de baja de las organizaciones sindicales y se une a Jusapol, un proyecto en el que sí están todas las asociaciones de la Guardia Civil
El próximo sábado 18 de noviembre la asociación Jusapol, creada por un grupo de policías para promover la equiparación salarial entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y las policías autonómicas, ha convocado una marcha masiva en la madrileña Puerta del Sol que, según todos los indicadores, podría convertirse en la mayor manifestación de funcionarios armados de la historia democrática de España. La concentración es apoyada por la práctica totalidad de los partidos políticos, pero la organización no permite que nadie exponga ninguna sigla fuera de las de los convocantes.
Aún así no pocos representantes públicos han anunciado ya en privado que participarán en la marcha a título personal para acompañar a los miles de guardias civiles y policías nacionales que acudirán procedentes de todo el país. También han expresado su apoyo a la totalidad de asociaciones pseudosindicales de la Benemérita, que desde el principio se han adherido a la iniciativa sin plantear problema alguno. "Es una vieja reivindicación que, con la crisis, dejamos aparcada por sensibilidad con quien lo estaba pasando mal, pero que ahora es el momento de retomar", asegura el portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, Juan Fernández, quien cree que el problema de Cataluña también ha puesto de relieve esta diferencia salarial entre policías autonómicas y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Sea porque están ahora negociándose los Presupuestos Generales del Estado, porque ya ha remitido la recesión o porque el desafío soberanista ha traído a colación la brecha económica, lo cierto es que las asociaciones profesionales de la Guardia Civil han respaldado el proyecto por encima de quien lo impulse, que en este caso es un grupo de policías de la comisaría de Palencia. Así lo entiende, de hecho, el presidente de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, Francisco García, que recuerda que su asociación ya tuvo iniciativas similares que no cuajaron tanto como esta en la opinión pública pero subraya que lo importante no es tanto quién está detrás como conseguir el propósito. "En el momento en que otros han tenido esta iniciativa, nos hemos sumado", explica García, quien cree que otros han podido confundir el fin con el medio y pueden no haber tenido claro que lo importante no es la asociación, sino el propósito que se defiende.
Los sindicatos policiales no lo apoyan
El representante de Unión de Oficiales se refiere en concreto al recelo con el que los sindicatos de la Policía Nacional están viendo el proyecto. Desde que los funcionarios de la comisaría de Palencia pusieron en marcha la iniciativa, estos han mantenido que surgían para cubrir un vacío del que los sindicatos no se ocupaban, tesis que por supuesto las organizaciones consagradas rechazaban de plano. Hoy por hoy ningún sindicato policial representativo apoya a Jusapol al entender que estas ideas deben canalizarse por la vía oficial y no como ha surgido. Solo la respaldan los no representativos, como la Agrupación Reformista de Policías (ARP), que como dice su coordinador general Luis Miguel Lorente "nació también en el contexto de descontento con los sindicatos" que había en el cuerpo. "Apoyamos a Jusapol porque nosotros ya recogíamos la reivindicación de la equiparación en nuestros objetivos fundacionales", explica.
Lo resume el propio presidente de Jusapol, Natán Espinosa, uno de los policías de la comisaría de Palencia que puso en marcha este movimiento. "La última vez que los sindicatos se unieron por la equiparación salarial fue en 2008; desde entonces, no han hecho nada", asegura Espinosa, quien añade que en aquel año los policías "ganaban más que ahora", ya que en 2010 hubo una bajada del 5% a todos los funcionarios que aún no se ha recuperado. "Los sindicatos se escudan que es por la crisis, pero la realidad es que en estos años el resto de cuerpos policiales han subido 300 euros al mes de media", subraya el presidente de Jusapol, quien insiste e que fue esa "inactividad" de los sindicatos la que hizo que ellos se levantaran de sus asientos.
Cuenta que la cosa comenzó con un grupo de WhatsApp en las dependencias policiales donde él trabaja. "Poco a poco, fueron añadiéndose nuevos grupos en otras comisarías y el pasado febrero abrimos una petición en Change.org que actualmente cuenta con 90.000 firmas; en abril los grupos de WhatsApp ya estaban en todas las comisarías y el 18 de julio registramos la asociación; un mes más tarde se unieron todas las asociaciones de la Guardia Civil", relata Espinosa, quien asegura que su movimiento no va en contra de los sindicatos. "Asociarse no implica darse de baja en el sindicato ni mucho menos", explica el promotor de la iniciativa, quien sin embargo admite que al haber surgido en un contexto de descontento sí ha habido tensión con las organizaciones sindicales, que incluso "han ido en contra de un movimiento que únicamente pide un bien para el colectivo". "Incluso han acudido a las instituciones y a los medios de comunicación para que nos veten", agrega.
Pierden afiliados a favor de la iniciativa
Según el portavoz de Jusapol, desde que comenzó la iniciativa, los sindicatos han perdido 10.000 afiliados. Esta elevada cifra de bajas, sin embargo, no es tal para las organizaciones sindicales, que admiten pérdidas con motivo de la aparición de Jusapol, pero no tan sustanciales. Sí destacan fuentes sindicales que es irresponsable hacer campaña a favor de la desafiliación, dado que los policías necesitan el respaldo jurídico que les proporciona en todo momento debido a su actividad habitual. "No podemos tener recién licenciados en derecho que nos defiendan ante los abogados que presentan los narcos, por ejemplo", explican las mencionadas fuentes.
"Es normal que el sindicato que no haya antepuesto el interés general de los policías a sus propios cálculos electorales o de afiliación haya perdido el tren y por el camino una sangría de afiliados", valora por su parte Lorente, de ARP, quien matiza sin embargo que los sindicatos "aún están a tiempo de aprender del asociacionismo en la Guardia Civil y sumarse del todo a este movimiento", que a su entender es "una oportunidad única para conseguir el objetivo común, sin cortapisas, sin siglas y en unidad bajo el paraguas e impulso del movimiento de justicia salarial policial". "Desde que abrimos la web hace tres semanas, hemos unido 30.000 nuevo socios tanto policías como guardias civiles", asegura Espinosa, quien afirma que la agrupación ya cuenta con 300 grupos de agentes en toda España y cubre todas las comisarías y comandancias del país.
Sin embargo, vista la repercusión que está teniendo la cosa, añade, las organizaciones sindicales han matizado su mensaje. "Se han unido cuando han visto que estaban teniendo muchas bajas", entiende el portavoz de Jusapol. De cara a la manifestación del próximo 18 de noviembre, la mayoría de sindicatos ha dejado libertad de actuación a sus comités regionales para que éstos se unan a la marcha a título individual. Tras la concentración, no descartan sentarse con los convocantes, que insisten en subrayar que Jusapol no permite sigla alguna en sus actos de protesta para dar una imagen de unidad y que ninguna organización les utilice.
Según el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Ramón Cosío, a partir del día 18 las organizaciones sindicales se sentarán con Jusapol para planificar un calendario de movilizaciones, aunque siempre bajo una "marca blanca", que no sea Jusapol ni SUP ni ninguna otra. El portavoz de AUGC, Juan Fernández, se muestra contrario a este enfrentamiento entre Jusapol y los sindicatos, porque entiende que divide al colectivo. También se expresa en la misma línea García, de la Unión de Oficiales, quien cree que debe haber unidad. Sindicatos y Jusapol han tenido reuniones para buscar puntos de encuentro, que han servido para suavizar las diferencias, aunque de momento sigue habiendo tensión entre ambas partes.
La equiparación salarial con Mossos d'Esquadra o Ertzaintza es una reivindicación "histórica", como recuerdan tanto Cosío como el guardia civil en excedencia y portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados Juan Antonio Delgado, quien considera además que la reclamación también es "justa y legítima". "Los policías y guardias civiles llevan 25 años pidiéndola y ya es hora de que se haga realidad, porque ellos llevan todo ese tiempo trabajando por los ciudadanos y demostrando su valía cada jornada; los políticos tenemos que estar a la altura", afirma Delgado, quien ha sido también portavoz de la Asociación Unificada de Guardia Civiles antes de entrar en política.
El próximo sábado 18 de noviembre la asociación Jusapol, creada por un grupo de policías para promover la equiparación salarial entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y las policías autonómicas, ha convocado una marcha masiva en la madrileña Puerta del Sol que, según todos los indicadores, podría convertirse en la mayor manifestación de funcionarios armados de la historia democrática de España. La concentración es apoyada por la práctica totalidad de los partidos políticos, pero la organización no permite que nadie exponga ninguna sigla fuera de las de los convocantes.
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