Es noticia
Claves de una moción de censura "cargada de pueblo", pero sin candidato ni apoyos
  1. España
podemos abre un ciclo de movilizaciones

Claves de una moción de censura "cargada de pueblo", pero sin candidato ni apoyos

El fracaso anunciado de la iniciativa lanzada por Podemos no llevará a la dirección a replantear la propuesta, ya que su intención pasa por abrir el debate y revestir la moción de apoyos sociales

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias, junto a los portavoces del grupo confederal Unidos Podemos-En Comù Podem-En Marea, durante el anuncio de la propuesta de moción de censura. (EFE)
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, junto a los portavoces del grupo confederal Unidos Podemos-En Comù Podem-En Marea, durante el anuncio de la propuesta de moción de censura. (EFE)

El grupo confederal de Unidos Podemos pretende recoger la bandera de la indignación, arreciada por la corrupción en las filas populares que ha destapado la operación Lezo, diseñando una moción de censura más centrada en la calle que en el Congreso. Una iniciativa con un inédito tono cuasi extraparlamentario que, pese a nacer muerta por la falta de apoyos en la Cámara Baja, permite a la formación resituarse en la agenda política y mediática, además de conectar con la movilización social y una parte de la opinión pública, siguiendo así la estrategia de fondo salida de la asamblea ciudadana de Vistalegre II, manteniendo “un pie en las instituciones y mil en la calle”.

Sin apoyos: un fracaso anunciado

Hasta el momento, Podemos solo ha arrancado el apoyo, aunque velado, de EH Bildu, la primera y única fuerza parlamentaria con la que se ha reunido. El voto favorable de los 'abertzales' está condicionado a que el programa alternativo que acompañe la moción incluya el derecho a decidir. Una posición similar a la que expresó ERC, que tras el anuncio de la propuesta por parte de la dirección del grupo confederal señaló que el apoyo de sus siete diputados estaría condicionado a que “no se pongan impedimentos al referéndum de septiembre”. Con todo, los independentistas catalanes han evitado agendar un encuentro formal con Podemos para esta semana y no han tomado una decisión oficial sobre el sentido de su voto. Compromís, coalición aliada de Podemos en la Comunidad Valenciana e integrada en el Grupo Mixto, estaría a favor de la iniciativa a falta de discutirlo en sus órganos de decisión.

PSOE, Ciudadanos y PNV rechazan la propuesta de moción de censura de Unidos Podemos contra Rajoy

La moción de censura de Podemos podría llegar a recabar a día de hoy un máximo de 82 votos a favor (67 de Unidos Podemos, nueve de ERC, cuatro de Compromís y dos de EH Bildu), lejos de los 176 necesarios para salir adelante. Podemos baraja reunirse en los próximos días con PDeCAT y PNV, no así con CC, aunque el éxito de la iniciativa solo lo garantizaría la suma de los votos de todas estas formaciones a los del PSOE o, en su lugar, los de los socialistas y Ciudadanos. Dos escenarios que han sido descartados de plano. La moción de censura, por tanto, no conseguirá los apoyos necesarios.

Un fracaso parlamentario que no llevará a Unidos Podemos a replantear su propuesta, ya que su intención pasa por abrir el debate y revestir la moción de apoyos sociales, pues tras reunirse con las principales centrales sindicales (CCOO y UGT), CGT o el sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), mantendrá su ronda de contactos con organizaciones de la sociedad civil durante los próximos días para recabar apoyos fuera del Congreso.

En pleno proceso interno del PSOE

La moción de censura se registrará para que se produzca el debate sobre corrupción, según han reiterado desde la dirección de Podemos, al margen de los apoyos parlamentarios que logre cosechar. Un debate que pretenden llevar al Congreso, como máximo, a finales de mayo. Tras convocar una manifestación en defensa de la moción de censura para el día 20 de mayo en la Puerta del Sol, todo apunta a que el debate no se producirá antes de las primarias socialistas para elegir a su secretario general, que se celebrarán el 21 mayo. La siguiente semana a las decisivas primarias socialistas no hay previsto pleno del Congreso, por lo que si Podemos registra la petición la tercera semana de mayo, la presidenta del Congreso podría fijar la fecha para el debate de la moción de censura a finales de este mes, ya con un secretario general al frente del PSOE.

La gestora del PSOE dice no a Pablo Iglesias

En cualquier caso, el debate interferirá en el proceso interno de los socialistas, pues su congreso se celebrará entre el 16 y el 18 de junio. Asimismo, la manifestación convocada en la madrileña Puerta del Sol, que pretende poner el broche a la ronda de contactos con organizaciones sociales, sindicales y movimientos sociales para demostrar el músculo social que respaldaría la moción de censura, coincidiría con el cierre de campaña de los candidatos a la secretaría general del PSOE. De entre ellos, Pedro Sánchez ya ha confirmado que elegirá Madrid como mitin final de campaña.

El presidente socialista de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, arremetía este lunes contra dicha manifestación al considerar que se trata de "una absoluta injerencia, además de una falta de respeto". El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha negado cualquier voluntad de injerencia alegando que "la situación interna de los partidos es algo completamente secundario", al tiempo que subrayaba que su formación también afronta procesos asamblearios durante las mismas fechas en “territorios estratégicos” como Valencia, Canarias o Navarra.

El hecho de plantear otra moción de censura en la Comunidad de Madrid, epicentro de la operación Lezo, también sirve a la formación para destacar posibles contradicciones de los socialistas, ya que a nivel regional el PSOE ha evitado rechazar de plano la iniciativa e incluso se reunirá este jueves con Ciudadanos, que mantiene un pacto de legislatura con la presidenta Cristina Cifuentes, para tantear su posición. En este sentido, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, avanzaba que el PSOE tendría que explicar "por qué lo que sirve para Madrid o para Murcia no sirve para España".

Una moción “cargada de pueblo”

Comandar la agitación en la calle, a través de movilizaciones sociales convocadas desde Podemos con el lema 'Hay que echarlos' y presentarse como alternativa al PP buscando la polarización con la denominada 'triple alianza' de PP, PSOE y Ciudadanos. Estos son los principales objetivos que rodean a la moción de censura que presentará Podemos y que se encuadran con la estrategia de fondo salida de Vistalegre II. En palabras de miembros de la dirección, “cargar de pueblo” la moción de censura, conectando con la sociedad o, lo que es lo mismo, llevar el debate contra quienes “parasitan las instituciones” fuera del Congreso.

Sacar al PP de las instituciones “es una demanda mayoritaria de la sociedad española”, recalcaba Iglesias este martes durante un acto alternativo a las celebraciones del 2 de mayo en la comunidad madrileña, bajo el eslogan 'Madrid se levanta'. En la línea de "organizar y acumular fuerzas", más allá de lo que denominan "oposición simbólica", el sector anticapitalista de Podemos entiende que con esta moción "se abre una vía interesante a explorar que debe venir acompañada de la convocatoria de movilizaciones diversas que sean capaces de marcar la dinámica social de esta iniciativa y plantear también un programa alternativo a la austeridad y la corrupción".

Sin candidato: no se descarta ninguna opción

Podemos celebrará una consulta interna a los inscritos en la formación entre el 8 y el 15 de este mes. La pregunta, al igual que en la consulta a nivel de la Comunidad de Madrid, se ceñirá a si se está a favor o en contra de promover una moción de censura. La dirección del partido ha descartado preguntar por un posible candidato, ni siquiera por el perfil de este. La moción de censura debe ir acompañada obligatoriamente de un candidato alternativo al presidente del Gobierno, pero la formación ha rechazado en todo momento plantear uno, alegando que no se trata de una cuestión de caras ni de nombres.

No se descarta ninguna opción, ni siquiera que se presente un candidato del PSOE si finalmente decidiese sumarse a la moción, un giro descartado de plano en la carta remitida este mismo miércoles por el presidente de la gestora, Javier Fernández, al partido morado. Por la forma con que se ha previsto la propuesta y su estrategia de fondo, el candidato incluso podría ser un independiente o un representante de la sociedad civil, debido a que, en palabras de Iglesias, la moción "no se juega en el Parlamento, se juega en la sociedad española".

El grupo confederal de Unidos Podemos pretende recoger la bandera de la indignación, arreciada por la corrupción en las filas populares que ha destapado la operación Lezo, diseñando una moción de censura más centrada en la calle que en el Congreso. Una iniciativa con un inédito tono cuasi extraparlamentario que, pese a nacer muerta por la falta de apoyos en la Cámara Baja, permite a la formación resituarse en la agenda política y mediática, además de conectar con la movilización social y una parte de la opinión pública, siguiendo así la estrategia de fondo salida de la asamblea ciudadana de Vistalegre II, manteniendo “un pie en las instituciones y mil en la calle”.

Mariano Rajoy
El redactor recomienda