Sánchez, Díaz y López se lanzan contra Iglesias por meter a Felipe en su 'tramabús'

El enemigo común (o al menos teórico) ha logrado poner de acuerdo a los tres precandidatos a las primarias del PSOE. Pedro Sánchez primero, y después Susana Díaz y Patxi López salieron en tromba a través de sus respectivas cuentas de Twitter a criticar el 'tramabús' puesto a circular este lunes por Podemos, y en el que incluye a Felipe González, muy cerca no solo de otro expresidente del Gobierno, José María Aznar, sino del extesorero del PP Luis Bárcenas o del exvicepresidente del Ejecutivo y expresidente de Bankia Rodrigo Rato, ambos implicados en diversas causas de corrupción.

A Sánchez le "repugna" que comparen a González con "la derecha más corrupta de Europa", escribió, recordando además que gracias a que Podemos unió a sus votos a los del PP hace un año no hay un presidente socialista —él— en La Moncloa. Díaz ni siquiera mentó al exjefe del Ejecutivo en las redes sociales, pero no hacía falta: "Nunca" se callará, dijo, ante las "agresiones" al PSOE. Y mandó un recado al secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias: "Respete a los socialistas". Así, tratándole de usted.

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López, el último en pronunciarse en Twitter, lanzó dos mensajes: uno, para calificar de "lamentable" que Podemos imite a la asociación ultracatólica HazteOír y ponga en circulación un autobús por toda España, solo explicable, a su juicio, por su empeño en "convertir la política en un 'show'", por lo que es "difícil que nadie te tome en serio". Segundo mensaje: que él defenderá "un millón de veces más a Felipe González, que transformó este país, que a un Pablo Iglesias que no ha hecho nada por él".

González aparece dibujado en un autocar en el que también figuran Aznar, Rajoy, Rato, Bárcenas, Aguirre, Blesa, Díaz Ferrán o Cebrián

Era esperable que el PSOE se calentase por el autocar de Podemos, presentado este lunes por el propio Iglesias y por su portavoz parlamentaria, Irene Montero. En el bus, pintado de color azul (el del PP), muestra las caras de quienes considera responsables de la corrupción, engordada por los lazos entre el poder económico, político y mediático. Entre los rostros de los integrantes de la "trama", esa red de conexiones culpable del "saqueo" a los ciudadanos, figuran, en un lateral del bus, los de Rato y Rajoy —al lado del expresidente de Bankia y de espaldas, con un móvil con el SMS que envió a Bárcenas, el famoso 'Luis, sé fuerte'—, los de Bárcenas, Miguel Blesa —expresidente de Caja Madrid—, Esperanza Aguirre —expresidenta de la Comunidad de Madrid—, y los de los empresarios Arturo Fernández y Gerardo Díaz Ferrán.

Le faltan "trienios"

En otro de los laterales del vehículo aparecen dibujados, además de Bárcenas, Aznar y González, el periodista Eduardo Inda —director de OKDiario—, el empresario Juan Miguel Villar Mir, el expresident de la Generalitat Jordi Pujol y el presidente del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián. Son las caras, argumenta Podemos, que sirven para "visibilizar" a quienes representan a los ciudadanos y "cómo están organizados", porque a juicio de la formación morada, forman parte de una "trama" que ha sabido tejer una red de vínculos que se reproducen en el tiempo con el propósito de "mantener sus privilegios".

El primer dirigente socialista de relieve que sacó la cara por González fue el portavoz en el Congreso, Antonio Hernando. También a través de su cuenta de Twitter. Podía "entender" que Podemos discrepe del expresidente, pero le "repugna que lo ponga al lado de Bárcenas o de Rato". El diputado Eduardo Madina, durante la presentación de la precandidatura de Susana Díaz en Ferraz, pidió asimismo el "respeto" que "normalmente lo dan los trienios de participación democrática", informa Efe. Iglesias respondió que "ya lo siente", pero cree que a muchos militantes socialistas lo que les "repugna" es que "un expresidente acabe en un consejo de administración" —el de Gas Natural, en el caso de González— o de "mayordomo" del magnate mexicano Carlos Slim. Así que está seguro de que en las primarias del PSOE ninguno de los candidatos defenderá que los exjefes del Ejecutivo puedan sentarse en los centros de poder de las empresas estratégicas.