Diego Cañamero, el diputado 'díscolo' de Podemos que desafía el decoro del Congreso
La amonestación acordada este martes por la Mesa se dirige a Cañamero, a título individual, pero supone el primer aviso al grupo parlamentario en medio del debate sobre las formas
Jornalero, 'insumiso judicial', líder del combativo Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), especialista en mediatizar la acción directa y, según acordó este martes la Mesa del Congreso de los Diputados, un diputado amonestado por “intimidar” al ministro de Justicia, Rafael Catalá. Diego Cañamero, de Unidos Podemos, fue reprendido, con los votos de PP, PSOE y Ciudadanos, por haber mostrado unos carteles de protesta en la zona del hemiciclo ocupada por los miembros del Gobierno con los rostros de Iñaki Urdangarin y el exconcejal de Jaén y sindicalista preso por agresiones, Andrés Bódalo. Los lemas: “Urdangarin, en libertad en Suiza” y “Bódalo, un año en prisión en Jaén”, respectivamente. Su primera amonestación en las instituciones, una más en su currículo como activista y sindicalista.
La reprimenda no ha arredrado al diputado, acostumbrado a lidiar con la justicia, al igual que sus compañeros del SAT, desde su primera detención en 1976 durante una huelga de jornaleros en El Coronil, localidad de la que fue alcalde una década después. Tras la decisión de la Mesa, Cañamero advirtió de que seguirá haciendo “cualquier cosa que esté dentro de la normalidad democrática”. Esto es, según explicó en los pasillos de la Cámara Baja antes del pleno: “Si hay que hacer alguna cosa en favor de los trabajadores, de los ciudadanos, de la libertad, de la democracia o de los derechos humanos, yo siempre estoy dispuesto a hacer cualquier cosa”.
La amonestación acordada este martes se dirigió a Cañamero a título individual, pero supone el primer aviso formal a todo el grupo confederal de Unidos Podemos. Las acusaciones de falta al decoro centraron parte del debate parlamentario la pasada semana después de que la presidenta Ana Pastor recriminase a los diputados, que portaban camisetas en defensa del agua pública, que el hemiciclo “no es un tendedero”, y de que Pablo Iglesias incluyese en el diario de sesiones expresiones como “me la trae floja, me la suda, me la trae al fresco, me la pela o me la refanfinfla", en referencia al poder de veto del Gobierno a la iniciativa legislativa.
Antes de ello, representantes del grupo parlamentario ya habían protagonizado estampas poco habituales, como ondear una bandera republicana durante la apertura solemne de las Cortes por parte del Rey o negar el aplauso al presidente argentino, Mauricio Macri, durante la imposición de la medalla del Congreso por parte de Ana Pastor. La portavoz, Irene Montero, portaba además una camiseta que reclamaba 'Libertad para Milagro', en referencia a una activista indígena presa en Argentina.
Las amonestaciones no van a cambiar las formas ni el fondo de la política parlamentaria de Unidos Podemos, obstinados, precisamente, en “cambiar las instituciones, no que las instituciones nos cambien a nosotros”. Algo que también quiso dejar claro Montero. “Falta de decoro parlamentario es que la Triple Alianza acuerde que Zoido no comparezca o que un ministro se vaya de copas con un defraudador”, espetó la portavoz. Asimismo, defendió la acción de su compañero de filas señalando que “todo el mundo piensa que hay una justicia para pobres y otra para ricos”.
Argumento en el que no pudo evitar explayarse, centrándose en los “grandes empresarios y banqueros que se permiten el lujo de vivir fuera de la ley, no tributar en España y luego tienen amnistías fiscales para regular su situación”. Asimismo, y sin mencionar directamente a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, aseguró que su respuesta a “quien quiera seguir avivando el debate sobre el decoro” será seguir “diciendo verdades” porque “forman parte del respeto a esta Cámara y a nuestro país, que es quien nos elige para estar aquí, y quien falta al respeto y al decoro parlamentario es la vicepresidenta, que se le han formulado 10 preguntas en sesión de control y no responde ni a una sola”.
El Congreso es un “escenario”
Pastor ya mantuvo una reunión con la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, en medio de las peticiones para poner freno a la estrategia comunicativa de Podemos, y en la que según fuentes cercanas a la presidenta, Montero habría admitido el carácter “díscolo” de Cañamero y su incapacidad para controlarlo. Sin embargo, de puertas hacia fuera no parece que sus acciones supongan un problema para los dirigentes de la formación. Ahora pretende reunirse con Cañamero para comunicarle que su actitud no contribuye al respeto hacia sus compañeros ni a la dignidad de la Cámara. El televisivo jornalero, que siempre confió en las acciones mediáticas para hacer de altavoz a sus reivindicaciones, ya ha rechazado considerar que su gesto fuese “una ofensa, acoso, ni nada”.
Podemos busca en ocasiones, a través de la estética o los 'cebos' mediáticos, acaparar los focos y forzar la apertura de debates. El Congreso es un “escenario” y la formación quiere ser su protagonista, al menos el actor principal de la oposición.
Pablo Iglesias condensaba parte de esta estrategia en un artículo de opinión publicado el pasado mes de noviembre en el diario 'Público'. “Cuando no se pueden tomar decisiones, lo importante en política se dirime en lo simbólico, y aquí el Congreso sí es un escenario político que reparte roles, identidades y genera sentidos. Las preguntas al presidente y a los ministros, los debates y las comparecencias en comisiones, son ejemplos de esa actividad simbólica de disputa parlamentaria en la que estamos obligados a competir y donde tenemos el desafío de destacar”, aseguraba el líder de Podemos. Hasta ahora han logrado su objetivo: captar la atención y resituar el debate.
Jornalero, 'insumiso judicial', líder del combativo Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), especialista en mediatizar la acción directa y, según acordó este martes la Mesa del Congreso de los Diputados, un diputado amonestado por “intimidar” al ministro de Justicia, Rafael Catalá. Diego Cañamero, de Unidos Podemos, fue reprendido, con los votos de PP, PSOE y Ciudadanos, por haber mostrado unos carteles de protesta en la zona del hemiciclo ocupada por los miembros del Gobierno con los rostros de Iñaki Urdangarin y el exconcejal de Jaén y sindicalista preso por agresiones, Andrés Bódalo. Los lemas: “Urdangarin, en libertad en Suiza” y “Bódalo, un año en prisión en Jaén”, respectivamente. Su primera amonestación en las instituciones, una más en su currículo como activista y sindicalista.