Báñez, Cospedal y Montoro, al alza en el PP a 24 horas de la formación del Gobierno

Último día de nervios entre los ministros salientes y los aspirantes a entrar en el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy que esperan la llamada de su jefe entre esta tarde e incluso el jueves por la mañana. En el Partido Popular aseguran que nadie sabe nada concreto, aunque Soraya Sáenz de Santamaría esté en el diseño de la estructura del gabinete y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, dé también muestras de estar informada de los preparativos.

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Descontada la continuidad de Sáenz de Santamaría como "número dos" aunque con cambios en sus competencias, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, se ha convertido en la figura "al alza" del futuro Ejecutivo, al menos en las quinielas que se cruzan entre los dirigentes de su partido y los responsables ministeriales más pendientes y partidarios de la renovación de carteras. "El nuevo Gobierno será casi el mismo que el saliente en el fondo pero con los cambios suficientes como para ofrecer una imagen nueva para una etapa de negociación para todo", dicen en fuentes de la sede de Génova.

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Para disgusto propio, el nombre de Báñez es el más repetido en medios del partido como ministra llamada al ascenso dentro del gabinete. Entre el grupo del G-8, los ministros más veteranos y con una relación personal más estrecha con Rajoy, está considerada como "sorayista". Pero en fuentes del PP apuntan que también es la única miembro del gabinete, vicepresidenta aparte, que tiene hilo directo con el jefe.

El destacado papel de la titular de Empleo en el pacto con Ciudadanos ha alentado en el PP la teoría de que podría pasar a reforzar el "área social" del Ejecutivo con más competencias o incluso pasar a funciones más políticas si finalmente Sáenz de Santamaría asume en primera persona y como principal ocupación la respuesta al desafío secesionista en Cataluña.

El papel de Cospedal en el futuro gabinete sigue siendo la gran incógnita. En diciembre de 2011 hizo gestiones previas, informes, sondeos y llamadas por encargo de Rajoy para configurar el Gobierno. Esta vez guarda un escrupuloso silencio sobre sus tareas, pero el pasado fin se semana resultó ser la única dirigente del PP que estaba al corriente del calendario que el presidente de la formación manejaba para alumbrar la formación de su equipo este jueves. Por ese dato, en medios de la sede de Génova deducen que está otra vez "en la cocina", además de pendiente de su propio futuro como ministrable.

El equilibrio entre continuidad y renovación del segundo Ejecutivo de Rajoy se juega también en el capítulo de las jubilaciones de los ministros salientes de más edad: José Manuel García Margallo (Exteriores), Pedro Morenés (Defensa), Cristóbal Montoro (Hacienda) y Jorge Fernández (Interior). Todos son de la plena confianza del presidente y ninguno ha pedido retirarse.

Aunque los dos últimos sean de los más "quemados" en términos de opinión pública, en el partido reconocen que Montoro es muy difícil de relevar por ocuparse de los presupuestos, "sabérselos mejor que nadie que pueda venir" y estar acreditado como el mayor experto en ajustes y control del gasto después de dos legislaturas dedicado a ello, la primera de José María Aznar y la pasada de Mariano Rajoy.

Opinión

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La salida de Fernández Díaz del Ejecutivo no está nada clara, según apuntan en fuentes de Interior. Podía estar descontada antes, pero ahora no. La oposición amenaza al ministro con una comisión de investigación parlamentaria sobre conversaciones espiadas en su despacho y falta por ver si Rajoy prefiere que afronte ese trance como diputado sin cargo o como ministro del Interior o en otra cartera.

Situar a Cospedal en Interior es un lugar común en todas las quinielas que hacen en el PP, sobre todo porque es una cartera fuera de la influencia de Sáenz de Santamaría, pero Rajoy no reparte cargos por cuotas.