Monedero, cadáveres de Medicina... Los casos que esperan al nuevo rector de la UCM

La próxima semana el nuevo rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Andradas, tomará posesión de su nuevo cargo cogiendo el testigo deJosé Carrillo tras cuatro años de mandato. El nuevo jefe de la Ciudad Universitaria deberá afrontar dos de los casos más mediáticos en los que se ha visto envuelta la UCM, que, a pesar de haberse producido en la etapa del anterior rectorado, saldrán a la palestra con la firma y sello del catedrático de Álgebra.

El conocido como 'caso Monedero', además de mediático, está muy politizado. Y es que el “proceso de información reservada” que la Complutense abrió al profesor de Ciencias Políticas por los trabajos a Gobiernos latinoamericanos que el ex número 3 de Podemos realizó y por los que habría cobrado más de 400.000 euros, ya ha concluido, según ha podido saber este diario. Aunque el rectorado asegura que “todavía no hay novedades” al respecto, fuentes universitarias insisten en que la fase de instrucción –abierta en el mes de enero–finalizó hace semanas y habría derivado en el consiguiente expediente sancionador. Las mismas fuentes indican que el caso que afecta a uno de los 'pesos pesados' de la formación que dirige Pablo Iglesias en el campus de Somosaguasse ha desarrollado en estricta privacidad en el Servicio de Inspección, siendo el jefe inspector, José Manuel Chozas, el único artífice de la investigación.

Estos meses han sido especialmente convulsosparala universidad y su todavía rector. Carrillo luchó por salir reelegido en las pasadas elecciones de mayo y esperaba contar con la movilización del estudiantado (25% del peso del voto final) que los profesores de Políticas parecían poder procurarle. Al final Andradas resultó el vencedor cuando ambos catedráticos de Matemáticas se enfrentaron en segunda vuelta, consiguiendo además la mayoría del apoyo de los alumnos. Carrillo, eso sí, habría esperado a que pasara la tormenta electoral para decidir qué hacer con los casos pendientes de su firma, que finalmente él no deberá asumir.

En la otra cara de la moneda está la trama referida a la Facultad de Medicina. El expediente abierto por el hacinamiento de cadáveres donados por la investigación concluyó que hubo “prácticas irregulares que podrían ser calificadas como delito”, según explicó públicamente el propio Carrillo el pasado mes de febrero, anunciando además que el caso sería enviado a la Fiscalía. Sin embargo, a día de hoy no ha vuelto a haber ninguna novedad al respecto a pesar de ser la Complutense la que deberá decidir si impondrá algún tipo de sanción. Las fuentes consultadas por este diario aseguran que también este caso "está sobre la mesa" y a él tendrá que hacer frente el nuevo inquilino del rectorado.

Además de la 'herencia' de casos, Andradas tiene dos importantes retos por delante en la gestión de la mayor universidad presencial de España. El primero, la abultadísima deuda delcentro, que actualmente se cifra en más de 70 millones, y que proviene de la etapa que precedió a Carillo, con Carlos Berzosa al frente de la universidad, otro polémico mandatoen el que Andradasfue vicerrector. LaComplutense deberá encontrar nuevas vías de financiación que lepermitan salir a flote.

Por otro lado, Andradas deberá responder alos últimos órdagos del Ministerio de Educación, que han puesto contra las cuerdas a las universidades españolas. Primero, por la elevada subida de tasas,salvavidas de los ingresos de las facultades a costa de los estudiantes, pero que también ha provocado tiempos de manifestaciones, huelgas y asfixia económica para el alumnado. Y segundo, por la intención del departamento que dirige José Ignacio Wert de actualizar el sistema de grados universitarios, conocido como el 3+2, que por cierto el futuro rector ya se ha comprometido a no aplicar.