Recta final en la Complutense: izquierda contra izquierda para elegir al nuevo rector

La Universidad Complutense de Madrid sigue siendo un feudo de la izquierda. El próximo miércoles la comunidad universitaria está llamada a una segunda cita en las urnas para decidir quién dirigirá finalmente el centro durante los próximos cuatro años. Todo apunta a que el elegido será Carlos Andradas, vencedor en la primera vuelta del pasado martes con el 36,5% de los votos, con los que consiguió una amplia ventaja de nueve puntos sobre José Carrillo, todavía actual rector, que le siguió con el 27,4% de los votos emitidos.

El resultado fue una gran sorpresa para la comunidad universitaria, que a priori imaginaba que solo pasaría al segundo round uno de los dos candidatos al suponer que el 60% del voto potencial era compartido. El apoyo del estudiantado –supone un 25% del resultado final de la elección– también fue inesperado, ya que de los casi 10.000 alumnos que ejercieron su derecho a voto, más de 3.000 fueron destinados a Andradas, 1.000 más que los obtenidos por Carrillo, para quien el apoyo de los estudiantes sí era clave.

Pero la lucha hasta el día 13 continúa. Ambos candidatos han plagado su agenda de actos y eventos en las distintas facultades de cara a recabar los máximos apoyos posibles. Andradas cerrará la campaña el lunes en la Plaza de las Ciencias (entre Biológicas y Químicas), mientras que Carrillo lo hará en el Campus de Somosaguas, donde se encuentra Ciencias Políticas, una de sus facultades ‘estrella’. Según explican fuentes internas, estos días son especialmente convulsos en la Ciudad Universitaria. “Hay muchas negociaciones y promesas. Ahora los votos importan más que nunca, independientemente de cuál sea su origen”, cuentan empleados de la facultad. Carlos Andradas dirigirá sus esfuerzos a reunir votos más centristas, consciente de que aquellos que apoyaron a Federico Morán (exsecretario de Universidades del Ministerio que dirige José Ignacio Wert)probablemente se abstengan. Sin embargo, de los votos procedentes de las otras dos candidaturas y especialmente la de Dámaso López (izquierda moderada), podría captar apoyos.

Carrillo en este sentido lo tiene complicado. El voto moderado se ha alejado mucho del actual rector, que además representa a la izquierda más radical dentro de la universidad, y su cercanía al grupo de profesores y representantes de fuerzas políticas como Podemosdificulta acercarse a otros sectores. “Aun así, va a por todas”, cuenta uno de los miembros de su equipo. “La realidad es que las cosas pueden cambiar el día 13 y las urnas mandan”, insiste. En los últimos días de campaña, el actual rector ha aprovechado para recordar el paso de Andradas por uno de los vicerrectorados de la etapa de Carlos Berzosa como jefe de la universidad, periodo durante el que se generó una deuda de 150 millones de euros. “Hemos conseguido sacar a flote a nuestra universidad”, alardeaba el rector en el último debate entre los candidatos.

Son días especialmente convulsos en la Ciudad Universitaria. Hay muchas negociaciones y promesas y ahora los votos importan más que nunca

Lo sorprendente es que Carrillo también fue vicerrector estando Berzosa al frente. Y este no es el único punto común de los contrincantes. Ambos son catedráticos de Matemáticas y se presentaron a las elecciones al rectorado hace cuatro años. Andradas, bendecido por el propio Berzosa, no consiguió entonces pasar a la segunda vuelta, que al final se disputaron Carrillo y el catedrático de Derecho José Iturmendi. Lo que hacía tiempo que no se veía en unas elecciones en la Complutense era una lucha titánica de izquierda contra izquierda. Iturmendi era, de hecho, cercano al Gobierno regional del PP. Y en estas elecciones Morán (procedente del ministerio de Wert) sonaba con fuerza para pasar a la segunda vuelta y enfrentarse a Andradas o Carrillo.

Los electores tienen entre manos una decisión importante. Carrillo presume de haber resuelto la “gravísima situación” de crisis en la que la universidad se vio envuelta los años anteriores a su llegada, y haber “sorteado las dificultades de la Comunidad de Madrid sin recurrir a despidos ni recortes excesivos”. Andradas, sin embargo, propone un cambio radical: “Se ha avanzado poco y se ha recortado en todo”, afirmaba en el último debate universitario. “Ya no vale tirar de herencia:la universidad sigue teniendo una inmensa deuda y hay que cambiar las cosas”. El próximo miércoles 13 se acabarán las dudas.