Asambleas de barrio, prohibición de regalos y declaración de intereses para candidatos

Asambleas locales o de barrio para explicar la gestión realizada y recoger las quejas de los ciudadanos, más una carta de compromiso con “la honradez y la integridad” que deberán firmar todos los candidatos son los recursos del Partido Popular para combatir la abstención entre sus bases en las elecciones municipales y autonómicas de mayo próximo. Queda prohibido aceptar regalos y será obligatorio dejar el cargo público cuando el comité de derechos del PP lo estime oportuno.

Todos los aspirantes del PP a desempeñar un puesto en ayuntamientos, diputaciones y autonomías tendrán que suscribir un documento, al que ha tenido acceso El Confidencial, para dejar constancia de todos sus bienes, participaciones e intereses ante un “auditor de prácticas internas”, comprometerse a reducir gastos de protocolo allá por donde pasen o renunciar a cualquier tipo de obsequio fuera de lugar.

La carta es de lo más pormenorizada. Se pide de entrada que cada candidato jure o prometa que no tiene causa jurídica que le inhabilite para participar en los comicios y que no tiene una situación de “posible conflicto de intereses” ante el puesto a que opta. Ni en su caso ni en el de “sus familiares directos o personas con intereses compartidos con él”.

Todo miembro del PP que entre en las listas tendrá que actuar públicamente “de acuerdo con los principios de integridad, responsabilidad, transparencia, ejemplaridad y honradez”.

En la declaración de bienes y actividades obligatoria ante el partido, si no lo es ante la institución correspondiente, los candidatos tendrán que incluir los bienes, derechos y obligaciones patrimoniales que posean, los valores o activos financieros negociables, la participaciones societarias y el objeto social de esas sociedades o las de las participadas o filiales.

En el capítulo de compromisos en caso de llegar al cargo público al que aspiran, está también la clara separación de las actividades de partido de las privadas e institucionales, y una línea previa de recorte de gasto. En concreto, la carta habla de contener partidas de protocolo, racionalizar el uso de medios de transporte oficiales y limitar el gasto en teléfonos móviles, publicidad y viajes”.

Sobre los regalos, el documento del PP instaura la prohibición de “aceptar cualesquiera regalos, atenciones o liberalidades que no respondan, por su importe o causa, a los usos y costumbres sociales”.

Los candidatos del Partido Popular también se comprometen en la carta a comunicar a la dirección la apertura de cualquier procedimiento jurisdiccional “del que puedan derivarse indicios racionales de comisión de delito” y a poner a disposición del partido el cargo público que desempeña cuando el comité nacional de derechos y garantías considere que su permanencia en el mismo daña a la propia organización o a la institución pública”.

En la reunión de los directores de campaña provinciales y autonómicos del PP convocada en la sede Génova, el vicesecretario general de organización del partido, Carlos Floriano, insistió en que todos los candidatos deben salir a la calle para combatir la abstención, dar explicaciones de su gestión y escuchar a los ciudadanos. Con ese fin se convocarán asambleas de barrio, o de localidad en las poblaciones más pequeñas.

“Hay que contar a nuestros vecinos lo que hemos hecho, y escuchar las quejas y sugerencias que quieran hacernos, tenemos que escuchar lo que nos gusta y también lo que no nos gusta”, fue la consigna de Floriano, además de insistir en que el objetivo del PP es convencer a los votantes del Partido Popular que en los últimos comicios optaron por la abstención.

El responsable de organización también destacó la importancia de dejar claro a sus bases electorales que el partido está luchando contra la corrupción y que apuesta por la regeneración democrática. En ese capítulo incluyó la carta citada para que sea entregada a todos los candidatos.