Rajoy intenta calmar al PP con el mensaje de que se mantiene primero en sus sondeos

El Partido Popular sigue dependiendo de sí mismo para remontar en las elecciones, siempre que consiga reconciliarse con su electorado y evitar que se instale en la abstención. Ese es el mensaje de esperanza demoscópica que Mariano Rajoy ofreció a los miembros del comité ejecutivo del partido, angustiados por las previsiones de las encuestas. El presidente del Gobierno, sin que le preguntaran, aseguró que el PP sigue primero en intención de voto, con Podemos por delante del PSOE.

Aunque dice que él no cree en los sondeos, Rajoy transmitió a los dirigentes de su partido el mismo análisis que había hecho Pedro Arriola en el encierro toledano del sábado pasado con el comité de dirección: pese a todo el desgaste, el PP apunta a formación más votada, aunque siga en un porcentaje inferior al 30 por ciento. Como ocurrió en las elecciones europeas, cuando se impuso pero no pasó del 26 por ciento.

El jefe del Ejecutivo no ofreció porcentajes, pero habló de “encuestas del PP” para precisar que ante unos comicios generales su partido sería primero (fundamental con la ley D´Hont), seguido de Podemos y con el PSOE relegado a tercera fuerza política.

Según fuentes de los populares, Rajoy fue descriptivo, no lo contaba con satisfacción, y agregó que Izquierda Unida y UPyD tienden a la baja. Sin embargo, reconoció el ascenso de Ciudadanos (la formación de Albert Rivera), aunque añadió que sube “bastante menos” de lo que sostienen algunos sondeos.

Vídeo: El desafío de Podemos a PP y PSOE en año electoral

El presidente del PP aportó esas previsiones en su intervención ante el comité ejecutivo, junto con el llamamiento a la movilización para conseguir que sus bases electorales vuelvan a confiar en el partido ante las próximas elecciones municipales y autonómicas. Esperanza Aguirre tomó la palabra después para congratularse por la existencia de esos sondeos menos desfavorables que ella no conocía. Los reunidos entendieron que tiraba contra Pedro Arriola.

Los datos de esos sondeos presentan al PP a ocho puntos de cualquier mayoría de gobierno en las elecciones generales y amenazado de perder toda su actual hegemonía en el poder local después de las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Son un retrato que encajan con el mensaje preelectoral ensayado por Rajoy al apelar a la estabilidad económica, política e institucional como fundamento para “no echar por la borda” la recuperación económica y los sacrificios de los últimos años de ajustes.

El PP se presentará en todos los comicios como una garantía de estabilidad dentro del marco constitucional frente a la incertidumbre del ascenso del movimiento populista de Podemos y un PSOE empeñado en hacer la competencia a Pablo Iglesias. “O el Partido Popular, o la amenaza de un remedo de Frente Popular”, será el mensaje básico de Rajoy para las campañas que vienen.

Rajoy encomendó a los dirigentes del PP que se apoyen en la gestión del Gobierno porque está cumpliendo el objetico fundamental de sacar a España de la crisis económica como demuestran, sobre todo, los datos de creación de empleo y el crecimiento en sí, “por encima del dos por ciento” para este año.