Rajoy replica a Aznar con sus 30 años en el PP y el mérito de sacar a España de la crisis

José María Aznar preguntó dónde estaba el Partido Popular y si de verdad quería ganar las elecciones, y Mariano Rajoy respondió que el partido está en el poder, orgulloso de sacar a España de la crisis y dispuesto a proclamarlo con la cabeza alta. En la Convención Nacional del PP hubo mucha foto de unidad, aplausos para el presidente actual y el anterior, pero también cruce de reproches en clave de mensajes a la militancia entre ambos.

En el largo discurso del jefe del Ejecutivo (una hora), hubo pasajes que sonaban a respuesta a las inquietudes expresadas por Aznar por la falta de pulso y presencia del PP en el debate político. En la dirección del partido se esperaba ese tipo de críticas del expresidente, compartidas en parte de la organización, y querían contar con él para cuidar a las bases, pero molestó que no hiciera alusión alguna a los méritos del Gobierno: la recuperación económica.

Aznar protagonizó con su discurso-bronca la sesión inaugural de la asamblea el viernes y acudió a la clausura el domingo para sentarse al lado de Rajoy como presidente de honor. Los mismos 2.600 dirigentes y militantes que se pusieron en pie para aplaudir a uno el primer día hicieron lo propio con el otro en el cierre de la Convención Nacional.

El expresidente siguió muy serio la intervención de su sucesor, pero también aplaudió cuando tocaba y se subió al final al escenario para posar con los principales dirigentes del partido: presidente, ministros, dirigentes autonómicos y alcaldes. Cumplió con la ceremonia sin esbozar más que medias sonrisas mientras departía con sus compañeros, en especial con el comisario europeo Miguel Arias Cañete.

Desde la tribuna, María Dolores de Cospedal respondió directamente a las dos preguntas que el día anterior había lanzado Aznar al auditorio: “El PP está aquí porque siempre estamos cuando los españoles nos necesitan y España nos necesita”. Además insistió en que su partido volverá a ganar las elecciones, las municipales y las generales, “porque somos un gran partido, por tamaño y por la altura de nuestras convicciones políticas y por los valores que todos los días representamos y ejercemos”.

Rajoy evitó la réplica evidente y cambió el toque de atención de Aznar al PP por el elogio a la formación y a su propia labor al frente del Ejecutivo. Pero hablando siempre en plural, como una tarea común de todo su partido. Primero ensalzó el patriotismo de todos los gobernantes del PP por la responsabilidad y entereza demostrada en los últimos tres años para hacer frente a la crisis y luego invocó el nombre del fundador, Manuel Fraga.

Vídeo promocional del PP: Rajoy da las gracias

“Conozco muy bien este partido, hace más de 30 años que trabajo en él, desde que empecé pegando carteles y fui presidente de distrito (en Pontevedra) hasta ahora”, recordó Rajoy un tanto emocionado. También recordó (como Aznar) a Gregorio Ordóñez y replicó a la petición de más autoridad con Artur Mas que “no necesitamos hacer aspavientos”, que la ley y la defensa de la igualdad de los españoles “sólo necesitan seriedad, responsabilidad y entrega”.

El presidente del Gobierno recurrió a preguntar al auditorio si había habido o no un cambio en España “desde que gobierna nuestro partido”, qué habría ocurrido estos dos años sin un Gobierno del PP o qué habría pasado “sin tomar las decisiones valientes que había que adoptar”. Se reivindicaba y al tiempo descendía al detalle de sus logros: los datos de creación de empleo, que España ha pasado de destruir una media de 2.100 puestos de trabajo al día en los últimos años del Ejecutivo socialista a crear 1.200 empleos diarios el pasado año.

Aznar ni siquiera había citado la recuperación económica en su discurso de inauguración, y Rajoy se limitó en la clausura a recordar que en el pasado el PP también había sabido sacar a España adelante. Parecía referirse a 1996.