Mas se compromete a hablar con Madrid: “Que Rajoy ponga día y hora”

El presidente, Artur Mas, no asistió ayer al pleno del Congreso de los Diputados donde se votaba la posible delegación de competencias para convocar referéndum a la Generalitat de Cataluña. Pero esta mañana sí dio la cara en el Parlamento autonómico, durante la sesión de control al Govern y fue particularmente duro. Para empezar, aseguró que en el debate hubo “dos lenguajes diferentes y dos universos diferentes”. En otras palabras, hubo buenos y malos, demócratas y antidemócratas. Y ahí criticó ferozmente que “algunos se atrincheran detrás de leyes que consideran inamovibles e incluso sagradas, mientras que aquí, la mayoría quiere dar la voz al pueblo diciendo que, si quieren, pueden. Y en Madrid no es que no pueden, es que no quieren”.

Mas, que felicitó expresamente a los tres representes del Parlament que acudieron a defender la propuesta catalana (Jordi Turull, Marta Rovira y Joan Herrera) aseguró también que “fue un debate de calidad democrática. Sin petulancia catalana, fue un debate útil para toda España. Quien tenga un mínimo de criterio objetivo verá que unos tenemos discurso de calidad democrática, lo que significa voluntad de diálogo, de pacto, de negociación y ve a los otros atrincherados detrás de determinadas leyes”.

El presidente catalán tuvo un breve diálogo con la presidenta del Partido Popular catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que le había instado a responder a la invitación de diálogo que llegó desde las filas del PP y del PSOE. Mas se fue en un principio por las ramas.

“Lo que pasó, señora Sánchez-Camacho, es absolutamente legítimo. Se nos dijo que no por parte de una mayoría. Y esa mayoría es tan legítima como la que hay aquí. Pero el debate fue para pedir una transferencia puntual. Es una lástima que no se dijese que sí. Pero le repito que no hay un punto y final, sino un punto y aparte”, le dijo Mas.

La dirigente popular volvió al ataque: “A usted, la Constitución le va muy bien cuando le hacen presidente, pero cuando tiene que cumplirla ya es otra cosa. Lo malo es que nos tiene en una situación dolorosa y nos está obligando a sentirnos extranjeros en nuestra tierra. Yo sólo le he pedido si quiere dialogar o no y no ha respondido”.

Le voy a recuperar el argumento que ayer dio Duran Lleida en el debate: ponga usted día y hora. Se lo digo al presidente del Gobierno español a través de usted. Más fácil, imposible. Si el problema es el teléfono y tengo que llamar, no tengo inconveniente alguno en llamarlo. Es más, lo hice hace pocos días por un problema personal.

Y tras esa declaración de buenas intenciones, le echó en cara la negativa a contentar a Cataluña. “¿Ustedes tienen un problema de Estado con lo que pasa en Cataluña? Sí, y cuando Merckel les llama la atención y dicen que han de modificar la Constitución, se ponen a sus órdenes, pero cuando esa petición se la formula el pueblo de Cataluña, se hacen los sordos”.

Que PP y PSOE propongan una salida

Con el socialista Pere Navarro también mantuvo un breve enfrentamiento dialéctico “Señor Navarro, usted se pone al mismo nivel que la señora Sánchez-Camacho y el señor Rivera [Albert Rivera, presidente de Ciutadans]. Cuando nosotros decimos que queremos diálogo queremos decir todo. Cuando un presidente de Gobierno le dice a otro presidente de Gobierno que ponga día y hora, ¿se puede hacer un mayor ejercicio de diálogo? No nos ponga al mismo nivel de los líderes españoles que se niegan a dialogar efectivamente”.

“Pero alguna responsabilidad debe tener usted. ¿O toda debe ser del señor Rajoy? Porque cuando CiU habla de diálogo lo que quiere decir es imponer una consulta, imponer una fecha e imponer una pregunta. Y cuando el PP habla de diálogo lo interpreta como haciéndose el sordo. ¿O es que la única solución es sacar a Rajoy del Gobierno?”, le inquirió Navarro . Y el president entró ahí al trapo. “¿La única solución es sacar a Rajoy? ¿No sería mejor que Rajoy y Rubalcaba se pongan de acuerdo y digan sí a Cataluña? En lugar de decir no, que se junten para decir sí a alguna cosa importante”.

Mas desveló también, en su respuesta a Oriol Junqueras, presidente de ERC, que “nuestra primera voluntad es entendernos, lo que quiere decir negociar y pactar. Pero ayer nos dieron un portazo. Una vía está cerrada, porque ellos no quieren, pero hay otras vías. Ahora hemos de construir los marcos legales en este Parlamento y ver qué dan de sí los marcos legales internacionales, a ver cuáles nos pueden amparar, aunque a algunos no les guste. Espero que el acuerdo que tenemos entre diferentes partidos no se despilfarre, porque nuestra fuerza está aquí en el acuerdo político”.

Junqueras, en su intervención, acababa de cargar contra “el partido estatal cuasi único que se llama PP-PSOE” y subrayó la crítica que todos los partidos del frente soberanista le hacen a estas dos fuerzas: “No tienen inconveniente en modificar la Constitución para ponerse al servicio de los bancos pero lo niegan para ayudar a Cataluña”. El president había dicho poco ates que lo ideal sería que el Gobierno español pusiese sobre la mesa una propuesta para iniciar un diálogo Junqueras, fiel a su formación historicista relató que hablando con líderes políticos nórdicos, éstos le recordaron que la Corona española ya se había opuesto hace años a la independencia de Holanda diciendo que no podría salir adelante. “A los holandeses incluso les empezaron a llamar los mendigos del mar”, ironizó, al tiempo que recordaba que “nuestra prioridad son nuestros ciudadanos, nuestra economía, nuestras empresas, nuestros parados, nuestros estudiantes y dotarlos de las mejores herramientas posibles que son las herramientas de un Estado”.