Interior pacta con Rabat la devolución rápida de los irregulares que consigan pisar España

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se reunióeste miércoles en París con su homólogo marroquí, Mohamed Hassan, para abordar el fenómeno de la inmigración irregular con el foco puesto en el salto a la valla de Ceuta quehace dos semanas costó la vida a al menos 15 subsaharianos y ha provocado una ola de consternación que ha llegado a la Comisión Europea. Los dos ministros se comprometierona desarrollar el acuerdo bilateral firmado entre ambos países en 1992 sobre devolución o readmisión inmediata de los inmigrantes que accedan irregularmente a territorio español. El objetivo es agilizar el procedimiento de entrega, simplificando los trámites que lleva aparejados en la actualidad.

Aunque el Ministerio del Interior acaba de constituir un grupo de expertos para perfilaruna nueva reforma de la Ley de Extranjería, el Gobierno considera que la única forma de aliviar la presión migratoria que soportan en estos momentos Ceuta y Melilla es alcanzar un nuevo pacto de colaboración con Rabat que permita la devolución automática de los inmigrantes que accedan por la fuerza a suelo nacional, un fenómeno que se ha extendido en los últimos meses. El último asalto a la valla tuvo lugar el pasado lunes en Melilla, cuando 150 inmigrantes consiguieron rebasar sus seis metros de altura y escapar de los agentes de la Guardia Civil que la custodiaban.

El responsable de la cartera de Interior en el reino alauita coincidió con Fernández Díaz en la necesidad de mejorar las herramientasdecolaboración bilateral actuales. ElAcuerdo de Readmisión firmado entre ambos países en 1992 y ratificado por España en 2012 se centra específicamente en los casosflagrantes de entrada irregularen territorio nacional como los que han tenido lugar en los últimos días. Concedea las autoridades españolas un plazo de 10 días para pactar con Marruecos la entregade losinmigrantes que hayan entrado sin autorización. Sin embargo, la gran complejidad técnica de ese convenio ha acabado convirtiéndolo en impracticable. Sólo en un mínimo porcentaje de las entradas irregulares ha podido ser aplicado. Y según el Ministerio del Interior, hay 40.000 subsaharianos en Marruecos esperando entrar en Ceuta y Melilla.

Fernández Díaz y su homólogo marroquí acordaronsubsanar los errores del acuerdo para que pueda comenzar a aplicarse cuanto antes de forma generalizada. El primer paso será la convocatoria del comité mixto que contempla el acuerdo bilateral en su artículo número 11. Representantes de ambos gabinetes se reunirán en Tánger a finales del próximo mes de marzo para cerrar los cambios.

Los dos ministros también acordaronintensificar sucooperación en materiapolicial. En concreto, Fernández Díaz se ha ofrecido a mejorar la formación de las patrullas de la policía marroquí encargadas de la vigilancia de las fronteras de Ceuta y Melilla y también de los equipos alauitas encargados de la investigación de la inmigración irregular.

La reunión entre Fernández Díaz y su homólogo marroquíse produjo en el marco del encuentroen Parísdel G4, el grupo multilateral que integra a los ministros del Interior de Francia, Portugal, Marruecos y España. Además de debatir el problema de lainmigración irregular, los representantes de los cuatro países también abordaroniniciativas para reforzar la lucha conjuntacontra el narcotráfico y el terrorismo transnacional.