El PP se abona a la teoría la “conspiración” para explicar la difusión de los papeles de Bárcenas

El Partido Popular se ha abonado a la teoría de la conspiración ante la segunda andanada del caso Bárcenas, esta vez lanzada con ‘papeles’. “Rajoy sabe que van a por él”, reconocía ayer un destacado dirigente del partido. “Es evidente que quieren perjudicar al PP y sobre todo al presidente”, reconocía María Dolores de Cospedal en público, con el añadido de que ocurre ahora que empiezan a verse los primeros frutos de la acción del Gobierno. La cuestión es dónde está el origen de esa ‘operación’, si en los grupos o medios que no han encontrado el acomodo o las garantías de futuro que esperaban del Ejecutivo de Rajoy, o simplemente en Bárcenas.

En la sede central de Génova sabían desde el martes que se iban a publicar nuevas acusaciones sobre presuntos pagos internos en dinero negro a los principales dirigentes del partido, de los actuales y de los Comités Ejecutivos anteriores. El PP no pudo parar las informaciones, calificadas de “infamias” una vez que salieron a la luz, y se prepara para una dura batalla legal contra los medios que las difunden, y otra aún más complicada para intentar paliar sus efectos ante la opinión pública y muy en especial ante sus bases electorales.

Rajoy en persona encargó y preparó el clásico cierre de filas con que responden los partidos ante este tipo de casos. Entre Cospedal y el presidente del Gobierno se repartieron las llamadas a los aludidos en los llamados ‘papeles de Bárcenas’, los que están ahora en la dirección, los que ya no están o los que mantienen severas distancias con Cospedal y su equipo, como es el caso de Ángel Acebes, Rodrigo Rato o Jaime Mayor Oreja. “Sin consultar entre ellos, todos los dirigentes y exdirigentes del PP (incluido Francisco Álvarez-Cascos), hicieron el mismo desmentido”, destacaban en fuentes del PP para abundar en la tesis de que se trataba de un puro ‘montaje’ contra el partido.

“Aquí no van a encontrar nunca una Filesa como la del PSOE porque nunca la hubo”, insistían en los citados medios para distinguir los posibles negocios paralelos de la trama de Gürtel o del propio Bárcenas de los del modelo empleado por los socialistas: un entramado de empresas encargadas de recaudar dinero en empresas y bancos que luego servía para pagar los gastos electorales de la organización y repartirse comisiones entre sus responsables. 

Pero dada la situación de debilidad del PSOE, y de Rubalcaba en persona, en el PP insisten en ver detrás de las “frívolas” e “irresponsables” (además de falsas) informaciones de los medios que les acusan de repartirse dinero una guerra por la supervivencia o una mera venganza por considerar que el Gobierno está en contra de sus objetivos. Además, según esa teoría, con los socialistas en horas bajas y sin capacidad de pacto de Estado alguno con el PP, las ‘minorías’ políticas tienen un ansia por cambiar todo el sistema político (básicamente bipartidista) que favorece todo lo que degrade la imagen pública de las instituciones.

Bárcenas y su entorno

Ante los casos de Naseiro y el arranque de Gürtel, en el PP achacaron el origen de las primeras investigaciones e informaciones a los Gobiernos socialistas. Ahora la línea más directa y obvia conduce a Luis Bárcenas, a través de sus abogados oficiales o de su ‘entorno’ como Jorge Trías, que ya había hecho dos tomas de declaraciones en el mismo periódico sobre los presuntos pagos en dinero negro en la dirección del PP.

Bárcenas se apresuró a desmentir las informaciones y papeles bautizados con su nombre, pero en el PP entienden que puede ser otra argucia legal. El extesorero se enfrenta en la Audiencia Nacional a la posibilidad de que le envíen a la cárcel y también que la justicia le incaute su fortuna, los 20 millones de euros que llegó a tener en cuentas suizas.

José María Aznar se ha quedado al margen en ‘los papeles de Bárcenas’. Ordenó demandar a El País por acusarle de ser el “ideólogo” del sistema de pagos en dinero negro en el PP y sus abogados siguen recopilando informaciones que vayan en esa línea por si consideran conveniente ampliar esa demanda. Desde Estados Unidos, está al tanto de lo publicado y este fin de semana ya se le espera en Faes.

También se encontraba fuera de España la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, pero está previsto que vuelva para acudir al comité ejecutivo del partido convocado para mañana sábado con el fin de escenificar un cierre de filas en la dirección y concretar la respuesta jurídica a “las infamias” contra el partido.