Los críticos a Griñán exigirán primarias andaluzas si hay debacle en las municipales

Auspiciados por Manuel Chaves y Luis Pizarro, los críticos a la gestión de José Antonio Griñán en el PSOE-A exigirán que se celebren primarias andaluzas ante el Comité Federal si se produce una debacle en las elecciones municipales del 22 de mayo. El candidato aún está por decidir. Nadie quiere quemarse antes de tiempo.

El presidente de la Junta de Andalucía se enfrenta a su primer duelo en las urnas en el peor de los escenarios posibles: con un partido dividido, sin apoyos internos y unas encuestas que conceden mayoría absoluta a Javier Arenas en los comicios autonómicos de 2012.

Uno de los objetivos prioritarios de Griñán pasa por retener la Alcaldía de Sevilla, en mano de los socialistas desde 1999. El todavía alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, no se presenta y es una incógnita la respuesta electoral del candidato Juan Espadas. Si el PSOE perdiera Sevilla y Jerez, la guerra sería total. En el resto de capitales andaluzas, los socialistas dan por descontada la derrota: prevén una victoria del PP por mayoría absoluta.

Tras la dimisión de Pizarro de ayer, el ex consejero de Gobernación y Justicia maniobraría, junto a Gaspar Zarrías para alentar a los que consideran que Griñán está ya amortizado políticamente, tanto en su faceta institucional como orgánica. “Griñán ha matado a su padre [Chaves], a su hermano [Pizarro] y a su hijo [Rafael Velasco]. Tan sólo le sigue apoyando Susana Díaz, la secretaria de organización“, relata a este diario un dirigente socialista

Fuentes del PSOE andaluz consultadas por El Confidencial niegan que Griñán fuera un presidente y secretario general en retirada. “La crisis está zanjada como tal, el partido tiene una dirección regional fuerte y sólida con un presidente-secretario general de toda la organización y respaldado por el Federal”.

Precisamente donde Griñán tiene menos apoyos es en el Comité Federal, que ven incrédulos cómo la facción más poderosa del PSOE se resquebraja sin remedio desde que Chaves abandonara la capitanía del Gobierno andaluz en abril de 2009. En Ferraz no entienden que Griñán haya dejado a un lado a alguien “tan valioso” como Pizarro, estratega electoral de los socialistas sureños desde hace 20 años.

La soledad del presidente de la Junta de Andalucía es un hecho y ya tiene tres provincias andaluzas radicalmente en contra de su gestión: Cádiz, con su secretario general Francisco González Cabaña al frente; Almería, liderada por el presiente del PSOE en esta provincia, Martín Soler, destituido por Griñán como consejero de Innovación y Jaén, controlada por Gaspar Zarrías.

“Está por ver que González Cabaña controle Cádiz. No hay maniobras subterráneas”, cuentan a El Confidencial fuentes próximas a la Ejecutiva regional.  Pero los amigos del PSOE andaluz que manejaban Chaves, Zarrías y Pizarro ya admiten que Griñán no ha hecho “ni una a derechas”. “Se ha quedado sin amigos y ya nadie le quiere”, remata un ex parlamentario andaluz.