Duras críticas del PSOE a la supresión de los 426 euros: "Otro castigo para los más débiles"

La supresión de la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración, anunciada ayer en el Congreso por José Luis Rodríguez Zapatero, ha caído como un jarro de agua fría en amplios sectores del PSOE. "¿Por qué hay que plegarse siempre a la tiranía de los mercados?", se preguntaba poco después un veterano diputado socialista. "Eliminar esa prestación tan modesta supone un nuevo castigo para los más débiles, que son los que de verdad sufren los estragos de la crisis, y apenas va a servir para reducir el déficit".

La medida será aprobada mañana por el Consejo de Ministros, y está incluida en el nuevo plan anticrisis que Zapatero hizo público ayer durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso. El llamado PRODI (Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción) incluye una ayuda de 426 euros mensuales, con una duración de seis meses, destinada a los parados que ya no cobran prestación ni subsidio y carecen de cualquier otra cobertura.

Tras el duro plan de ajuste aprobado por el Gobierno el pasado mayo, que fue convalidado en el Congreso por un solo voto de diferencia, el malestar en las filas del PSOE ya es imposible de disimular. La congelación de las pensiones, el recorte salarial a los funcionarios, la reforma laboral o la prolongación de la edad de jubilación ya le han pasado factura a Zapatero en los sondeos y en las urnas -por mucho que desde La Moncloa se insista en que el histórico batacazo en Cataluña no puede extrapolarse a las próximas citas electorales-, y los socialistas temen que la supresión de los 426 euros ahonde la brecha.

"No se trata sólo de un mero cálculo electoral. Es una cuestión de principios", sostiene una diputada socialista. "El divorcio entre la dirección del partido, con Zapatero a la cabeza, y  nuestros militantes y simpatizantes es cada vez mayor. Si sacrificamos nuestros valores, nuestras señas de identidad y nuestro programa electoral por los intereses de los mercados, nuestra gente no nos lo va a perdonar. No podemos perder el alma socialista, y eso es exactamente lo que estamos haciendo cuando no se condenan los abusos cometidos por Marruecos en El Aaiún", añade.

Economía presionó a Zapatero

Según las fuentes consultadas por El Confidencial, Zapatero era partidario de prorrogar la ayuda de los 426 euros a parados de larga duración, precisamente para no irritar más a las bases socialistas. Pero las presiones del Ministerio de Economía y de la Oficina Económica de La Moncloa, según esas fuentes, han acabado doblegando al presidente del Gobierno. Éste, hace poco menos de dos meses, reconoció que el tijeretazo social aprobado la pasada primavera fue "una contradicción ideológica para un político de izquierdas".

La ayuda de los 426 euros entró en vigor en 2009, y desde entonces ha sido prorrogada dos veces, la última el pasado mes de julio. Esta segunda prórroga ya impuso restricciones, puesto que a partir de entonces sólo pueden cobrarla quienes tengan entre 30 y 45 años y soporten cargas familiares. La supresión de la ayuda no será inmediata: se producirá el próximo 15 de febrero. Eso significa que los parados que agoten su prestación o subsidio de desempleo antes de esa fecha aún podrán solicitarla.

"Mala noticia para los parados"

Otro diputado socialista, Manuel de la Rocha, calificó ayer de "mala noticia para los parados" la próxima eliminación de los 426 euros, porque "puede dejar a miles de ellos sin ningún tipo de ayuda". Según los cálculos de De la Rocha, representante de la corriente crítica Izquierda Socialista, esta prestación la reciben actualmente unos 300.000 desempleados.

Mucho más duros se han mostrado los sindicatos. El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha calificado la medida de "regresiva" y "antisocial", ya que, a su juicio, significará que "casi 600.000 personas se queden sin nada". Zapatero, según Ferrer, "comete el error de pensar en los mercados", puesto que éstos "cada vez van a exigir más si el Gobierno continúa haciendo sacrificios con los derechos de los trabajadores".

Para su homólogo de CCOO, Ramón Górriz, la "imagen" de Zapatero es la de "un pollo sin cabeza", puesto que "cada día saluda a este país con nuevas medidas, que son las que han llevado al mayor fracaso a Irlanda". Górriz subrayó que ya hay en España 476.000 parados que han dejado de percibir ayuda alguna, lo cual supone que más de un millón de personas vive sin ingresos. El secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, añadió que a finales de este mes unas 560.000 personas dejarán de percibir prestaciones contributivas, cifra que se elevará a 700.000 a mediados de 2011.