El campo aviva su conflicto con Teresa Ribera y amenaza con retomar las protestas

Los tractores ya no ocupan las ciudades ni copan los telediarios. Sin embargo, algunas de las principales asociaciones agrarias siguen bregando en los despachos para tratar que el Gobierno atienda todas sus reivindicaciones. Su interlocución directa es con el Ministerio de Agricultura, pero también les incumben las medidas decretadas por Transición Ecológica y critican a la responsable de esta cartera, la vicepresidenta Teresa Ribera, por no haberse sentado con ellos. Por otro lado, amenazan con retomar las protestas si no se producen avances significativos en un encuentro agendado la próxima semana para abordar la situación de los ganaderos.

El punto de inflexión del campo con Teresa Ribera se produjo en 2021, cuando Transición Ecológica sacó adelante la normativa para la protección del lobo sin reunirse con los agricultores, cuya actividad económica es una de las más perjudicadas por los ataques de este animal. Aunque también lamentan que no se les haya llamado para abordar otras medidas sobre medio ambiente, siendo uno de los sectores más afectados por el cambio climático y las obligaciones de reducción de emisiones.

"La ministra de Transición Ecológica no quiere ver al ganadero ni en pintura", denunciaba el presidente de Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, durante la presentación de una serie de medidas —dirigidas al Ministerio de Agricultura— que consideran beneficiosas para el campo. "Se tiene que contar con la agricultura y la ganadería para tomar decisiones", reivindicaba también el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Padilla.

Desde Transición Ecológica trasladan que las negociaciones con este sector son competencia del Ministerio de Agricultura y que por este motivo se encuentran desmarcados de las conversaciones. Pero las asociaciones agrarias consideran que su obligación es sentarse con agricultores y ganaderos cuando se aborden medidas sobre medio ambiente que les afecten, aunque no especifican si han enviado a este departamento una petición de reunión formal.

Desde Transición Ecológica trasladan que las negociaciones con este sector son competencia del Ministerio de Agricultura

Entre las exigencias que le quieren hacer llegar está "adaptar los compromisos del Pacto Verde [Europeo] a la necesidad de nuestro país", como manifestaba el presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Ángel Villafranca. Se refiere a un paquete de iniciativas políticas que impulsa la Comisión Europea para avanzar hacia la transición ecológica y que desde el sector agrario consideran que les impedirá ser rentables.

Sobre este aspecto, a Transición Ecológica le achacan no haberse reunido con ellos para poder trasladarle sus preocupaciones y que la ministra las defendiese en Bruselas. "Nos hubiera gustado contárselo, pero no ha sido posible porque no estábamos en su agenda", remarca Villafranca. Aunque ahora su temor es que Teresa Ribera, que encabeza la lista del PSOE para las elecciones europeas, llegue a convertirse en comisaria de Medio Ambiente de la Unión Europea. "Con los antecedentes que tenemos en España nos puede preocupar", confirmaba Padilla.

Entre las exigencias que le quieren hacer llegar está "adaptar los compromisos del Pacto Verde a la necesidad de nuestro país"

El descontento del campo con el Pacto Verde Europeo fue precisamente una de las razones que originaron las protestas de los agricultores y ganaderos en diferentes países europeos, incluido España. Ante el caos ocasionado por las tractoradas en el centro de las ciudades, la Comisión Europea aceptó suavizar las exigencias medioambientales y reducir la carga administrativa para los agricultores y ganaderos, una reforma que obtuvo el visto bueno del Europarlamento hace dos semanas.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Agricultura alcanzó junto a la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la asociación Unión de Uniones un acuerdo de 43 medidas de apoyo al campo. Este documento rompió la unidad de acciones del sector al no contar con la rúbrica de Asaja y COAG. Estas asociaciones consideran que es insuficiente, al entender que existen cabos sueltos que ahora pretenden atar con 12 propuestas con las que, entre otras medidas, plantean ampliar los seguros agrarios o asegurar la igualdad de las condiciones respecto a terceros países.

Además, ahora vuelven a amenazar con retomar las protestas si no se adoptan medidas específicas para los ganaderos, a los que consideran los grandes olvidados de los pactos. Todavía no hay un calendario concreto para las movilizaciones, a las que también se sumaría Cooperativas Agroalimentarias, que tampoco firmó el acuerdo de 43 medidas, aunque lo cierto es que no formaba parte de la negociación. La fecha clave será el próximo viernes 17 de mayo, cuando finaliza el Foro de la Ganadería Extensiva que se celebra en Toledo. "Como las medidas no sean claras, convocaremos movilizaciones en el sector ganadero español", confirman desde Asaja.

Ahora vuelven a amenazar con retomar las protestas si no se adoptan medidas específicas para los ganaderos

Asaja y COAG son las dos principales organizaciones agrarias de España, registrando 200.000 y 150.000 afiliados, respectivamente. Pero no cuentan con el apoyo de UPA, que sí firmó el documento de 43 medidas y es la tercera asociación en discordia, con 80.000 miembros, según su propia página web. Desde esta organización aseguran que en estos momentos no contemplan movilizaciones a nivel nacional ni general, aunque dejan la puerta abierta a apoyar protestas regionales o de sectores concretos. Es decir, podrían volver a unirse si la convocatoria se centra solo en los ganaderos y se deja fuera a los agricultores.