Reynés renuncia al actual bonus de Naturgy para decidir sobre la opa de Taqa

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha anunciado este lunes su renuncia al actual esquema de bonus de la compañía. En un comunicado remitido a la CNMV, el grupo gasista justifica esta decisión en el deseo de Reynés de "seguir actuando con absoluta independencia y neutralidad ante cualquier potencial oferta, y así seguir defendiendo el interés de la compañía y de todos los accionistas, evitando cualquier posible conflicto de interés ligado al resultado de cualquier potencial oferta".

Esta decisión se produce en medio de los movimientos que están teniendo lugar en torno al capital de Naturgy, donde el grupo emiratí Taqa ha reconocido estar estudiando lanzar una opa a la que, según las informaciones más recientes, tendría pensado unirse Criteria.

En este contexto, según ha explicado la compañía, Reynés, para evitar conflictos de interés que puedan poner en cuestión su independencia, ha solicitado a la Comisión de nombramientos y retribuciones de Naturgy la modificación de las condiciones en que se basa su incentivo de largo plazo, aprobadas por la Junta de marzo de 2022, y retornar su esquema de remuneración al modelo inicial previsto en su contrato de febrero 2018 y en la Política de remuneraciones aprobada por la Junta General de Accionistas de junio de 2018.

Esta propuesta, que ha sido aprobada por unanimidad por el consejo de Naturgy, supone que "que el presidente ejecutivo deja de participar de los beneficios económicos de cualquier posible liquidación del vehículo ILP por causa de cualquier potencial oferta actual o futura o por cualquier otra causa", recalca el comunicado.

En 2022, Naturgy sometió a la votación de sus accionistas una modificación de su plan de incentivos a largo plazo (ILP), para retribuir a su presidente y otros grandes directivos, con un bonus vinculado a un paquete de acciones valorado entonces en 200 millones de euros. Según se exponía en el plan, al término del periodo de referencia, el 31 de diciembre de 2025, la compañía procedería a la venta de las acciones adquiridas con dichos fondos y, tras cubrir los gastos asociados a la creación de ese vehículo (para el que había solicitado un préstamo de 100 millones de euros), repartiría el excedente entre los directivos implicados, que ascendían a 24.

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"Solo se percibirá como incentivo variable plurianual el excedente de valor que se hubiera generado, en forma de acciones, y solo si se hubiese superado el umbral mínimo de rentabilidad prefijado que implica una cotización de la acción de 19,15€ en el momento de vencimiento del ILP asumiendo que se reparten todos los dividendos previstos en el Plan estratégico 2021-2025 y los ya efectivamente percibidos del Plan Estratégico 2018-2022", indicaba entonces Naturgy.

El paso dado por Reynés supone renunciar a una parte muy considerable de su remuneración variable, en un momento en que las informaciones sobre la posible opa de Taqa han elevado el precio de la acción por encima de los 23 euros. Según fuentes conocedoras, el plan de incentivos a largo plazo seguirá vigente para el resto de los 23 altos directivos de la compañía, aunque del montante a repartir, llegado el momento, habría que restar la parte que habría correspondido a Reynés.