La energética Hafesa ficha como CEO a un ex alto directivo de Cepsa para liderar su expansión

Hafesa ha incorporado a Alfonso Mingarro como consejero delegado. El que fuera hasta 2023 director de trading de Cepsa ficha como máximo responsable de la distribuidora de hidrocarburos con el mandato de impulsar el crecimiento de la empresa en los próximos años.

Con esta contratación, Hafesa culmina el proceso de transformación de su cúpula directiva. Desde el pasado verano, además de Mingarro ha llegado a la compañía Álvaro Sanz como director financiero, después de hacer carrera en grandes consultoras como Accenture, KPMG o PwC. También cuenta desde hace pocos meses como director técnico con Javier del Amo, ex alto cargo en Shell España. Por último, en noviembre llegó como director del área legal Carlos Corredera, ex responsable del departamento jurídico de la empresa de renovables Grenergy, donde recaló en 2022 tras pasar por Acciona.

Alfonso Mingarro cumple ahora justo un año de su salida de Cepsa, con lo que ya ha finalizado el periodo de non-compete. Había trabajado en la multinacional petrolera desde 1992 hasta 2023, pasando por diferentes cargos. Su última responsabilidad fue en el departamento de trading. "Tras tres décadas en Cepsa, creo que era el momento de salir y dejar sitio a otros para que lleven a cabo el proceso de transformación que se está produciendo en la empresa", explica Mingarro en una entrevista con El Confidencial.

Con su larga trayectoria, el mandato que tiene este directivo de 57 años es impulsar el crecimiento de Hafesa, para lo que señala que próximamente presentará un plan estratégico. Esta firma está presente en toda la cadena de valor del downstream: desde la importación de hidrocarburos, pasando por su almacenaje y distribución logística a estaciones de servicio hasta la comercialización al cliente final. Su otro gran objetivo es transformarse de un operador de hidrocarburos en una multinenergética global, un camino ya están recorriendo los pesos pesados como Repsol, BP, Shell o la propia Cepsa.

Hafesa facturó casi 1.000 millones en 2023. Tiene una plantilla de 120 empleados y cinco plantas de almacenaje

"Me subo a un tren en marcha", señala el nuevo CEO, que contará como número dos con Diego Guardamino, hasta ahora máximo responsable y director general. Guardamino mantiene su cargo y pasa a reportar directamente con el nuevo consejero delegado. Hafesa facturó casi 1.000 millones en 2023. Tiene una plantilla de 120 empleados, cinco plantas de almacenaje en los puertos de Bilbao, Gijón, Ferrol y Motril y otro más en Ocaña para suministrar a sus cinco estaciones de servicio, donde vende productos de Eroski, y otras gasolineras de todo el país, a donde hace llegar sus hidrocarburos con una flota de 22 camiones cisterna.

Con estas capacidades, el nuevo consejero delegado señala sus prioridades a corto plazo. "Necesitamos más estructura, organización y modernización. Debemos hacer un plan de recursos humanos para desarrollar la gestión de talento, incorporar nuevas formas de trabajo y mejorar los procedimientos". En este sentido, Mingarro asegura que el compliance es fundamental. "Es algo que traigo de Cepsa muy imbuido. Debemos mejorar el gobierno corporativo". "Lo bueno de una compañía de este tamaño es que la toma de decisión es ágil, pero falta un poquito de formalización para seguir creciendo".

"La base del negocio son los hidrocarburos, pero ya hay que pensar en nuevas líneas de negocio como los biocombustibles"

Todo ello, según explica este ejecutivo, "es necesario para ser percibidos como un partner fiable, que nos permita impulsar el crecimiento e incluso llevar a cabo la internacionalización". Para este plan —que califica de "ambicioso" por parte del propietario de la compañía— también ya se están diseñando las líneas maestras del medio y largo plazo. "A día de hoy, la base del negocio son los hidrocarburos, pero ya hay que pensar en nuevas líneas de negocio como los biocombustibles y la movilidad eléctrica o el trading", desvela el nuevo primer ejecutivo.

Respecto de Hafesa, Alfonso Mingarro subraya el potencial de contar con almacenes propios en varios puertos de la península ibérica. Unos activos que asegura dan una flexibilidad y unas opciones muy valiosas para dar la batalla en un sector donde cada vez hay mayor competencia. Reconoce además que el fraude existe en el sector de los hidrocarburos y se muestra tajante contra la competencia desleal. En ese sentido, asegura que una de las prioridades a corto plazo es desarrollar el compliance interno a todos los niveles, para así evitar problemas.

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Desde Hafesa señala que "su trayectoria profesional se ha sustentado siempre en cuatro pilares que han definido sus actuaciones: seguridad y bienestar personal, excelencia operacional, ética e integridad y diversidad e inclusión".

Respecto de la situación regulatoria y fiscal en el sector en el que opera Hafesa, pide a las administraciones estabilidad para poder llevar a cabo la ambiciosa expansión que busca la empresa. "Debemos estructurar un mapa de riesgos y obviamente el regulatorio es uno de ellos que debemos afrontar", sostiene Mingarro, que admite "como empresa, nuestro objetivo es contribuir a la economía española creando riqueza y generando empleo", destaca.

Con respecto a la geopolítica, cuestión clave en el negocio de los carburantes, cree que lo peor de la crisis tras el estallido de la guerra de Ucrania ya ha pasado y que ha habido un rebalanceo de los flujos, por lo que cree que ahora el mercado es más estable y la seguridad de suministro está dejando de ser un problema.

Hafesa entró el pasado año en la comercialización de luz y gas a particulares y empresa, un plan que ya vio nacer en Cepsa y que ahora el nuevo CEO quiere potenciar. Quiere tener cuanto antes una masa crítica de clientes para desarrollar esta actividad, por lo que no descarta posibles operaciones inorgánicas. El plan contempla crecer con recursos propios, por ahora no prevén la búsqueda de socios con ampliaciones de capital u otras alternativas como la salida a bolsa.