La empresa de un exasesor de Orbán, Magyar Vagon, lanza una opa por el 100% de Talgo

Oferta pública de adquisición (opa) inminente sobre el 100% del capital de Talgo. Según aseguran fuentes financieras próximas a la operación, Magyar Vagon ultima presentar ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una propuesta para hacerse con la totalidad del capital del fabricante español de trenes. La transacción valora la compañía fundada por la familia Ybarra en algo más de 600 millones de euros y cuenta con el respaldo de Trilantic y Torreal, sus dos mayores accionistas.

La noticia adelantada por El Confidencial ha provocado que la CNMV haya anunciado la suspensión de su cotización "mientras es difundida una información relevante" sobre la compañía. En ese momento, las acciones de Talgo registraban un avance del 9,38%.

DJJ (Dunakeszi Jármü Javító), del grupo Magyar Vagon admitió el pasado 16 de noviembre su interés por Talgo. Pero la operación, desvelada por La Información, había quedado en barbecho a la espera de conocer si Magyar Vagon podría obtener el visto bueno del Gobierno a la adquisición de Talgo, sociedad considerada estratégica. En la aplicación del conocido como real decreto antiopas, la Moncloa tiene la última palabra para permitir o impedir su venta, como ha pasado en la opa sobre Applus por parte de un fondo estadounidense —Apollo— y otro europeo, I Squared.

Según estas fuentes, Magyar Vagon ha trabajado en los últimos meses con una agencia de asuntos públicos y comunicación para acercarse al Ejecutivo de Pedro Sánchez, que, de momento, no ha puesto problemas a la inversión de esta compañía húngara. Por ello, ha pasado de "mostrar su interés" a lanzar una opa por la totalidad de la compañía, fundada en 1942.

Otras fuentes financieras advirtieron de las dudas sobre este grupo industrial de Europa del Este, ya que la Comisión Europea considera que Hungría es el principal aliado de Vladímir Putin en el Viejo Continente. El dueño de Magyar Vagon, András Tombor, fue asesor de seguridad nacional e inversiones estratégicas de Viktor Orbán, actual primer ministro húngaro, durante su primer mandato, entre 1998 y 2002. Hasta que Rusia invadió ucrania, Magyar Vagon compartía accionariado al 50/50 en sendas joint ventures con la empresa de ferrocarriles rusa TMH. En el verano de 2022, TMH vendió sus participaciones a la firma húngara.

Talgo confirmó en noviembre que había recibido una manifestación preliminar de interés para formular una oferta pública de adquisición (opa) sobre la totalidad de las acciones de la sociedad por parte de un grupo empresarial húngaro a un precio de cinco euros por acción, según confirmó en un comunicado remitido a la CNMV. Pero en ningún momento identificó el nombre del comprador.

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EFE

Fuentes financieras aseguran que la opa está ya en manos del organismo regulador y que se hará pública en las próximas horas. Otras fuentes señalan que el consejo de administración de Talgo contratará los servicios de Citi para valorar si el precio ofrecido es justo y debatir si la acepta o la rechaza. A cinco euros por título, la propuesta suponía una prima del 27,5% sobre el valor al que cotizaba el día previo a la comunicación inicial. La CNMV ha suspendido la negociación de Talgo a las 16.00 horas tras la publicación de la información por El Confidencial "mientras es difundida una información relevante sobre la citada entidad".

Una inversión muy larga

La operación cuenta con el visto bueno de Trilantic y Abelló, dueños del 40% de Talgo. El fondo angloespañol, dirigido por Javier Bañón, entró en el capital del grupo ferroviario en marzo de 2006. Seis años más tarde, otro vehículo del mismo private equity, el Trilantic IV, al que se subieron Torreal (la familia Abelló) y los propios fundadores (los Oriol), compró la participación que tenía el Trilantic III. En mayo de 2015, estos tres inversores institucionales se desprendieron del 45% mediante la salida a bolsa, a un precio de 9,25 euros por acción, lo que otorgó a la compañía una capitalización de 1.200 millones de euros.

Pero el comportamiento bursátil de Talgo fue decepcionante desde el primer día. En su debut, la cotización llegó a perder un 8%, lo que supuso el peor estreno en bolsa desde 2000. La compañía, fundada en 1942, nunca más recuperó su precio de salida. Llegó a los seis euros justo antes de la pandemia, momento en que empezó una carrera cuesta abajo hasta los mínimos históricos actuales, a 2,72 euros.

Pese a ello, Trilantic ya ha recuperado con creces la inversión en Talgo. Primero en 2012, en la primera desinversión parcial, y posteriormente en 2015, con la oferta pública de venta para el salto a la bolsa. El resto de inversores, que llevan una década en el capital, también ha ganado dinero. Lo han hecho a través de Pegaso Transportation, una sociedad instrumental con sede en Luxemburgo, país de baja presión fiscal, que es la que controla el 40% de Talgo a través de Pegaso Transportation. Esta sociedad holding está participado en un 63% por Trilantic y en un 20% por los Oriol. El resto es propiedad de Torreal.

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Como publicó El Confidencial en septiembre de 2022, los tres accionistas llevaban ya un tiempo buscando un comprador para Talgo porque la vida de Pegaso Transportation expiraba en 2023. La operación había sido encargada a Citi.