Sumar y Podemos piden al Gobierno que impida a BlackRock comprar el 20% de Naturgy
El gurú económico de la formación de Yolanda Díaz, socio minoritario del Ejecutivo, y la exministra Irene Montero piden que se impida la compra del 20% de Naturgy a través de la adquisición de GIP
Sumar y Podemos no quieren que BlackRock se convierta en el segundo máximo accionista de Naturgy, energética estratégica para España. Responsables de ambos partidos se oponen a la compra del 20% de la firma gasista, poseedora de infraestructuras críticas, a través de la adquisición de GIP, accionista de referencia en la cotizada presidida por Francisco Reynés.
El gurú económico de la formación minoritaria del Ejecutivo de izquierdas, Carlos Martín Urriza, ha señalado en la red social X (antigua Twitter) que "El Gobierno debe impedir la toma de control del 20% de Naturgy por BlackRock. Este fondo tiene dimensiones colosales y participaciones significativas en 19 empresas importantes de país. Su creciente poder amenaza nuestra autonomía".
El Gobierno debe impedir la toma de control del 20% de Naturgy por BlackRock. Este fondo tiene dimensiones colosales y participaciones significativas en 19 empresas importantes de país. Su creciente poder amenaza nuestra autonomía https://t.co/LGAjTpfNmz
— Carlos Martín Urriza (@carlosurriza) January 16, 2024
Esta reacción se produce después de que El Confidencial desvelara este martes que Economía ya está analizando si el gigante estadounidense debe pedir autorización previa al Consejo de Ministros para su toma de control indirecta de una quinta parte de Naturgy.
Tras el mensaje lanzado por Urriza, se ha pronunciado también desde la red X la exministra de Igualdad y miembro destacado de Podemos, Irene Montero. "La energía es un derecho, no un negocio. Si los buitres quieren tomar el control y ponen en riesgo la democracia, España debe profundizar la intervención en este sector estratégico y crear una energética pública. A los buitres se les mira cara a cara".
La energía es un derecho, no un negocio. Si los buitres quieren tomar el control y ponen en riesgo la democracia, España debe profundizar la intervención en este sector estratégico y crear una energética pública. A los buitres se les mira cara a carahttps://t.co/jL9A70y2DS
— Irene Montero (@IreneMontero) January 16, 2024
Esta no es la primera vez que los socios del Gobierno situados a su izquierda en el espectro ideológico se oponen a una compra destacada por parte de un inversor internacional. La propia Yolanda Díaz ya se opuso a la toma del 10% de Telefónica por parte de STC, la empresa de telecomunicaciones controlada por el fondo soberano de Arabia Saudí.
También la opa parcial que lanzó IFM sobre Naturgy generó discrepancias dentro del Ejecutivo. Hubo algunos miembros que querían evitar la compra del fondo australiano. Finalmente, la cuestión se saldó con la imposición de condiciones por parte del Gobierno, que obligó a que en cinco años se comprometiera a una serie de condiciones que evitaran cualquier amenaza sobre los intereses del Estado.
Naturgy es una empresa crítica para el Gobierno, ya que cuenta con el mayor contrato de suministro de gas a largo plazo. Además, posee redes nacionales e interconexiones internacionales de gas. También tiene activos de generación eléctrica. Con todo ello, son garantes de la seguridad de suministro energética en España.
Ante este panorama, diversos juristas creen que BlackRock deberá pedir permiso para entrar en la gasista, con base en lo explicitado por la ley antiopas. Este escudo se levantó tras la pandemia para evitar compras hostiles y aún sigue operando. No obstante, otras fuentes creen que la compra de BlackRock es indirecta y podría suponer una excepción.
Sumar y Podemos no quieren que BlackRock se convierta en el segundo máximo accionista de Naturgy, energética estratégica para España. Responsables de ambos partidos se oponen a la compra del 20% de la firma gasista, poseedora de infraestructuras críticas, a través de la adquisición de GIP, accionista de referencia en la cotizada presidida por Francisco Reynés.