El experto concursal pide una condena histórica de casi 1.000 M a KKR por la quiebra de Dentix

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ya cuenta con el informe realizado por el experto concursal de Dentix para delimitar quién fue el responsable de la quiebra de la cadena odontológica y con qué importe deberá indemnizar a los afectados. Según dicho documento, al que ha tenido acceso El Confidencial, la cifra total que deberá afrontar el fondo de capital riesgo Kolhberg Kravis Roberts (KKR) como presunto culpable de la suspensión de pagos de todas las sociedades se acerca a los 1.000 millones de euros, una cuantía histórica.

Ius Aequitas, el administrador concursal, ha solicitado al juez que condene a KKR, el segundo mayor fondo de capital riesgo del mundo, a varias sanciones nunca vistas hasta la fecha, además de la inhabilitación de los tres directivos que estuvieron implicados en la operación. El encargado de la liquidación del Grupo Dentix desde que se declarase en preconcurso en marzo de 2020, considera probado que el incumplimiento del contrato por el que el fondo iba a aportar hasta 260 millones, entre la conversión de deuda en capital y la inyección de dinero fresco, es la causa que provocó la quiebra.

Por lo tanto, ha calificado de "culpables" a KKR, a los 13 vehículos financieros que utilizó para la operación y a los tres ejecutivos del fondo --los tres ajenos a la oficina de Madrid-- que pilotaron la operación desde la firma del acuerdo inicial, el 28 de diciembre de 2019, hasta la rúbrica de la toma de control, el 2 de febrero de 2020, y la posterior renuncia del contrato, el 12 de febrero, por presuntas causas sobrevenidas. Para los tres reclama seis años de inhabilitación.

El administrador concursal considera más que probado que durante ese periodo de tiempo la gestión de Dentix estuvo en manos de KKR, que obligó a Ángel Lorenzo Muriel, hasta ese momento el accionista principal, a firmar unas cláusulas por las que no podía tomar ninguna decisión sobre los bienes y el patrimonio de Dentix sin el permiso del fondo. Incluso le prohibió realizar transferencia bancaria alguna superior a los 150.000 euros. Unas condiciones que se sumaron a la contratación de Alvarez & Marsal para supervisar la caja e implantar un plan de ahorro, y a Linklaters para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE).

"El administrador concursal considera más que probado que durante ese periodo de tiempo la gestión de Dentix estuvo en manos de KKR"

Eliseo Martínez, el abogado de Ius Aequitas, ha enviado al juez numerosos correos electrónicos entre los ejecutivos de KKR y los directivos de Dentix en los que, según su versión, queda acreditado que el private equity era el administrador de facto, pese a que no había sido nombrado para ello. Hasta el punto de que ordena durante el mes de enero el despido de varios directivos, el fichaje de un nuevo consejero delegado (Enrique Francia) y un director financiero (Jesús Soto), la implantación de un plan de ahorro en las clínicas, la suspensión de la financiación a los clientes e incluso la contratación de una nueva póliza de responsabilidad civil de los administradores de AON para protegerlos ante cualquier adversidad judicial.

Por todo, considera que, dado que KKR admitió haber llevado a cabo "su propio examen y análisis independiente de la sociedad, las participaciones, el negocio y el grupo", así como haber realizado "un proceso de due diligence comercial, contable, financiera, fiscal, laboral, técnica y jurídica con asesores de prestigio, de celebrar entrevistas con Ángel Lorenzo Muriel y los administradores y directores de la sociedad y de formular las preguntas que ha considerado oportunas", el fondo tenía toda la información suficiente para no justificar su renuncia a la toma de control 10 días (12 de febrero) después de haber firmado la compra (2 de febrero). Más aún teniendo en cuenta, según el informe, que el fondo renunció a pedir indemnizaciones por posteriores vicios ocultos al anterior accionista, en una cláusula que al administrador le parece inédita.

Embargo de cuentas

Por todo ello, Ius Aequitas pide al juzgado que declare culpables a KKR y a sus tres directivos, con la condena a pagar el 100% del déficit concursal y los daños y perjuicios de las cuatro sociedades en concurso. En el caso de Dentoestetic, el agujero asciende a 313,7 millones y la indemnización por daños a 136,59 millones, por lo que la cantidad asciende a 450,29 millones. Por la quiebra de Dentix Health International, las cifras ascienden a 232,88 y 12,17 millones, respectivamente. La suma de ambas empresas se eleva a 695,34 millones.

Según fuentes próximas al caso, teniendo en cuenta los cálculos estimativos de las otras dos empresas concursadas, el importe que se le reclama a KKR se aproxima a los 950 millones. El administrador pide al juez "el embargo preventivo de los activos, fondos y saldos en cuentas de titularidad de KKR" por la quiebra de las dos primeras por casi 150 millones, por lo que ha pedido ayuda a la Oficina de Averiguación Patrimonial para "localizar cuentas y depósitos bancarios".

A partir de aquí, la decisión final recae sobre Andrés Sánchez Magro, el magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 2, que la semana pasada afeó la estrategia legal de KKR al solicitar que se apartase al administrador concursal de la causa. El juez tendrá que escuchar a las partes antes de dictar una sentencia que puede ser histórica para situaciones concursales similares.