Finetwork niega conversaciones con Zegona para fusionarse con Vodafone España

El operador alicantino Finetwork ha negado contactos con Zegona para fusionar su negocio con el de Vodafone España, compañía recientemente adquirida por el fondo británico por 5.000 millones de euros. "Nadie se ha dirigido a nosotros para comprarnos", ha señalado este miércoles su consejero delegado, Óscar Vilda, ante los rumores surgidos en los últimos días. Aunque no ha descartado que en algún momento pueda llegar una oferta, ha insistido en que ahora mismo no están "en venta proactiva".

En el folleto enviado a la Bolsa de Londres, la propia Zegona incluía a Finetwork entre las marcas con las que cuenta en España, ya que utiliza la red mayorista de Vodafone. Sin embargo, ese contrato finaliza en abril y la llegada del fondo británico ha ralentizado unas conversaciones para la renovación que estaban muy avanzadas. "Hemos trabajado con Vodafone en la revisión de las condiciones, pero el escenario ha cambiado completamente", ha señalado Vilda antes de afirmar que también están hablando con otras compañías.

Finetwork tiene intención de pagar hasta 700 millones por el uso de la red mayorista del operador con el que materialice un acuerdo hasta 2028, siempre y cuando cumplan con su plan de negocio. "Nosotros no queremos construir red, queremos comercializar la red que tienen nuestros potenciales partners", ha recalcado. Por lo tanto, su estrategia no pasa por iniciar un proceso de venta o fusión, sino que pretenden posicionarse como "una compañía que ofrece a otras compañías la posibilidad de conseguir unos ingresos de 700 millones".

El consejero delegado ha explicado que su plan consiste en captar inversión sin dejar entrar a nadie en el capital. En estos momentos, se encuentran trabajando con KPMG en un proceso en el que ya han mostrado interés seis bancos y cinco fondos. "La idea no es dejarles entrar en el capital, es financiar la compañía a través de deuda", ha recalcado.

Asegura que su nivel de endeudamiento actual es "muy bajo" y se han marcado como objetivo un pico máximo de entre 60 y 70 millones de pasivo, que implicará un ratio deuda ebitda de 2,7 veces, por debajo del que tienen otras compañías del sector. Con estas perspectivas, calculan haber liquidado la deuda para el año 2027.

Vilda también ha confirmado otros objetivos para final de año, como incrementar sus ingresos en un 22%, hasta alcanzar los 150 millones en el ejercicio 2023. Mientras que, respecto al ebitda, estima un aumento interanual del 12%. Hasta octubre, la facturación ha crecido un 13% tras conseguir superar el millón de clientes y el ebitda se ha acelerado al ritmo de la previsión anual.

Se han marcado como objetivo un pico máximo de entre 60 y 70 millones de pasivo, que implicará un ratio deuda ebitda de 2,7 veces

Además, ha anunciado una inversión de siete millones de euros para contar con 80 tiendas para final de año, el doble de las que tienen ahora mismo. Aunque este plan es más ambicioso y busca alcanzar los 200 establecimientos en 2025 como muy tarde, con la expectativa de conseguir esta cifra un año antes. Vilda ha explicado que se abrirán en aquellos municipios con más de 50.000 habitantes. "Apostamos por el retail, no solo para vender, sino como vía de atención para el cliente", ha remarcado.