PSOE y Junts pactan un plan para que Caixa, Naturgy y miles de empresas vuelvan a Cataluña

El pacto entre PSOE y Junts per Catalunya para que los 7 diputados de la formación independentista apoyen la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tiene también una vertiente económica: dotar a la Generalitat de mayor autonomía a la hora de gestionar los impuestos y promover el regreso de las miles de empresas que a partir de 2017 abandonaron Cataluña por miedo a la inestabilidad política generada por el procés.

Entre estas compañías se encuentran muchas cotizadas del Ibex 35: todo el universo Caixa (con la Fundación, el banco CaixaBank y el holding de inversiones Criteria); el Banco Sabadell; la energética Naturgy; la inmobiliaria Colonial y la empresa de telecomunicaciones Cellnex. Entre las grandes empresas no cotizadas también está la concesionaria de autopistas Abertis y, cotizada, pero fuera del Ibex, Catalana Occidente, una compañía de seguros con una capitalización de 3.660 millones de euros.

"En este ámbito, también se abordarán los elementos esenciales de un plan para facilitar y promover el regreso a Catalunya de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años", afirma uno de los epígrafes del documento firmado por PSOE y Junts.

Además de estas grandes cotizadas, los datos del Registro Mercantil muestran unos 7.000 cambios de domicilio de empresas que tenían domicilio fiscal en Cataluña a otras partes de España.

Seis años después de aquellos acontecimientos, ninguna de las grandes empresas cotizadas que optó por cambiar la sede ha iniciado un plan para regresar formalmente a Cataluña.

En algunos casos, como el del sector financiero, se trata de una cuestión muy compleja. Los bancos como CaixaBank y Sabadell sufrieron una fuga de depósitos de clientes catalanes, ante el miedo de que una ruptura unilateral, que podría haber dejado a las entidades en un limbo fuera de la eurozona, pusiera en riesgo sus ahorros. Esta salida de capitales solo se frenó con la deslocalización de la sede.

Ninguna de las grandes empresas cotizadas que optó por cambiar la sede ha iniciado un plan para regresar formalmente a Cataluña

En este sentido, la vuelta de CaixaBank o Banco Sabadell a Cataluña no es solo una cuestión sentimental, sino de supervivencia como empresa. Desde el punto de vista de las entidades, hasta que no haya ninguna duda sobre la situación política, un plan de regreso implicaría muchos riesgos.

Financiación autonómica

El acuerdo entre las dos formaciones también afecta a la financiación autonómica, para la que se abrirá una negociación con la cuestión catalana en el centro. "Junts propondrá de entrada una modificación de la LOFCA que establezca una cláusula de excepción de Catalunya que reconozca la singularidad en la que se organiza el sistema institucional de la Generalitat y que facilite la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Catalunya", asegura el documento.

Y, por su parte, el PSOE asegura que "apostará por medidas que permitan la autonomía financiera y el acceso al mercado de Catalunya, así como un diálogo singular sobre el impacto del actual modelo de financiación sobre Catalunya".

El resultado de este tira y afloja es incierto, pero tendrá sin duda implicaciones para el modelo de financiación autonómico, ya que cualquier modificación será analizada por el resto de Comunidades Autónomas. Bien para evitar salir perjudicadas del nuevo reparto de la tarta de ingresos y gastos, bien para pedir lo mismo en caso de que el acuerdo alcanzado para Cataluña les resulte más conveniente.

Ese acuerdo se sumaría a la condonación de una parte de la deuda autonómica, unos 15.000 millones de euros, pactada en el acuerdo de investidura entre PSOE y ERC, que obligará también a aplicar medidas similares en el resto de regiones del país.