El Banco Central Europeo aprieta las tuercas en capital a Santander y BBVA

El Banco Central Europeo (BCE) no da tregua a los grandes bancos españoles. El supervisor está estudiando distintas medidas que ponen bajo tensión las ratios de capital de Santander y BBVA. En el caso de la entidad presidida por Ana Botín, esto se traducirá en una subida de la exigencia de capital (P2R) que se comunica a final de año, según fuentes financieras consultadas por El Confidencial. Desde el banco y el BCE, no hicieron comentarios.

En el caso de BBVA, todo apunta a que el grupo mantendrá la misma nota de solvencia que recibió hace un año, pero el BCE tiene desde hace tiempo en el foco los modelos internos del banco y acaba de iniciar una inspección in situ (OSI, por sus siglas en inglés) de sus políticas de capital (Icaap), según las mismas fuentes. BBVA tampoco hizo comentarios.

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Todo esto llega en un momento en que el supervisor está tratando de forzar a las entidades a que sean más conservadoras en sus políticas de reparto de dividendos, para guardar capital ante las posibles provisiones que lleguen. El BCE y el Banco de España temen que familias y empresas desaten una oleada de impagos tras la espiral de inflación a la que se han visto sometidas.

El vicepresidente de la institución europea, Luis de Guindos, definió la rentabilidad actual de los bancos como un "espejismo". Y el Banco de España ya decidió hace algunas semanas aumentar el colchón de capital sistémico de Santander y BBVA en 25 puntos básicos, hasta el 1,25% y el 1%, respectivamente. Se trata de un plus de solvencia que el supervisor exige a las entidades consideradas sistémicas, cuya caída provocaría una crisis de país.

Distintas exigencias

Las entidades tienen que hacer frente a distintos colchones de capital para cumplir con la regulación. Uno de ellos es el P2R, que se fija en función del perfil de riesgo de cada una. El año pasado estuvieron entre el 1,2% impuesto a Kutxabank, el mejor banco español en este campo, y el 2,5% de Cajamar.

En el caso de Santander, fue del 1,58%, en línea con el 1,65% de CaixaBank y el 1,71% de BBVA. Según las fuentes, la subida de Santander este año será pequeña, más cercana a la décima que al cuarto de punto. Este cambio podría responder a una recalibración que se ha hecho del P2R para los bancos sistémicos europeos, ya que tienen unos menores requerimientos de capital que los de Reino Unido y los de Estados Unidos, según las fuentes consultadas.

De entre los grandes bancos continentales, la entidad presidida por Botín es de las que menos imposiciones de capital tienen y una de las que mejor salieron en los últimos test de estrés. Juntando todos los colchones exigidos (en CET1), Santander tenía un nivel mínimo de solvencia impuesto del 8,91%, frente al 12,24% que declaraba entonces. Actualmente, tiene una ratio de solvencia similar, del 12,2% con datos de junio, frente a un recargo ligeramente superior al 9%.

Por parte de BBVA, el P2R debería seguir igual, por lo que la exigencia CET1 será del 9%, aproximadamente, frente al 8,72% del año pasado. La inspección que tiene en marcha podría tener repercusiones en el Icaap (evaluación de la adecuación del capital interno, por sus siglas en inglés). Este ejercicio busca aumentar la resistencia de las entidades individuales en periodos de tensión. La entidad presidida por Carlos Torres lleva unos años bajo presión por la revisión de sus modelos internos, con los que se calculan los activos ponderados por riesgo (APR), el denominador en el cálculo de la ratio de capital. Por ello, se expone a impactos en las dos variables que afectan al CET1.