La UE debate prohibir a las aerolíneas que cobren por subir al avión con equipaje de mano

Los diputados del Europarlamento se reúnen este miércoles en Estrasburgo (Francia) para instar a la Comisión Europea a que inicie los trámites legislativos para prohibir que las aerolíneas cobren a los pasajeros por su maleta de mano. Este sobrecoste ya había sido declarado ilegal en una sentencia que dictaminó el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en septiembre de 2014, pero no estaba plasmado en ninguna ley comunitaria. Por eso, algunas compañías aéreas lo han seguido cobrando durante todos estos años, aprovechando que la amplia mayoría de los clientes afectados no van a denunciarlos por un pago que ronda los 30 euros.

En concreto, los europarlamentarios darán luz verde a finalizar la redacción de una normativa conjunta sobre los derechos de los pasajeros aéreos, con el objetivo de protegerlos y reforzarlos, además de garantizar que las aerolíneas operan en el espacio comunitario bajo unas condiciones armonizadas. Para ello, votarán la "propuesta de resolución sobre las dimensiones estándar para el equipaje de mano". Como su propio nombre indica, este asunto también contempla homogeneizar las medidas y el peso de las maletas de cabina.

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Se trata de dar el paso definitivo para transformar la jurisprudencia en legislación. Con esta intención, la resolución a votar recuerda que la sentencia del TJUE ya decretó que el equipaje de mano, aquel que no es facturado, debe considerarse un "elemento indispensable" del transporte de los pasajeros, siempre y cuando responda a las "exigencias razonables" relativas a su peso y dimensiones. De acuerdo con estas premisas, el tribunal comunitario concluía que no puede ser objeto de un suplemento de precio.

Dicha sentencia, que está a punto de cumplir nueve años, se produjo ante el caso de una pasajera de Galicia que denunció a Vueling por obligarle a pagar un sobrecoste por el equipaje que pretendía llevar en cabina. El TJUE instó a todos los Estados miembros a garantizar lo dictaminado en esa resolución, pero es notorio que las aerolíneas se la han saltado sistemáticamente. Sobre todo Ryanair, Vueling y Easyjet, las consideradas low cost, que venden los billetes a precios muy bajos, pero aseguran sus márgenes cobrando por extras como la maleta de mano o la elección del asiento.

Las compañías defienden que estos suplementos son completamente legales. Así lo han señalado desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que asegura que este tipo de prácticas "están amparadas en el Reglamento Europeo 1008/2008 que establece la libertad de fijación tarifaria". Este aspecto también se aborda en la resolución que se vota en Estrasburgo, remarcando que la normativa a la que alude la patronal del sector aéreo "no incluye los precios del equipaje de mano".

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"Lo que más preocupa a los pasajeros son las políticas incoherentes con respecto al equipaje de mano permitido por las diferentes compañías aéreas, lo que podría considerarse una práctica abusiva o desleal, además de un reto para los viajeros que suelen volar con varias compañías aéreas o realizan vuelos de conexión con diferentes aerolíneas", se puede leer en la propuesta. "Los costes ocultos y adicionales restringen la posibilidad de comparar las ofertas de las diferentes compañías aéreas, lo que limita la capacidad de los pasajeros para elegir con conocimiento de causa la mejor oferta", añade en otros de los puntos.

En España también existen decisiones judiciales en este sentido, como no podría ser de otra manera ante la primacía de la legislación europea sobre la nacional. Uno de estos ejemplos se remonta a 2019, cuando el Juzgado de lo Mercantil Número 13 de Madrid declaró que el cobro del suplemento es una medida "abusiva" y condenó a Ryanair a devolver los 20 euros que abonó una pasajera. En 2021 sucedió lo mismo en el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Palma de Mallorca, con una sentencia que obligaba a la aerolínea a devolver 50,74 euros a una pareja. Se trata de cantidades irrisorias para la compañía y puede considerarse que también para la mayoría de pasajeros, lo que explica que las aerolíneas lo hayan seguido cobrando y que los clientes no hayan denunciado más a menudo.

Para defender a los usuarios, el Ministerio de Consumo de España tomó cartas en el asunto, cuando a principios de agosto abrió expedientes sancionadores a varias aerolíneas low cost precisamente por cobrar el equipaje de mano transportado en cabina. Los nombres de las compañías no se hicieron públicos, pero sí se conoce que las multas pueden ser de entre 10.001 y 100.000 euros en el caso de las infracciones graves, y de entre 100.001 y un millón de euros en el caso de las muy graves. Aunque, si las ganancias que obtuvieron por estas prácticas supera dichas cantidades, las sanciones graves podrían alcanzar hasta entre cuatro y seis veces el beneficio, mientras que para las muy graves cabría multiplicarlo por entre seis y ocho veces.

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No obstante, pese a tener ya sentencias en contra y al poder legislativo trabajando en contra de sus políticas, el consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson, insiste en que tienen libertad para fijar los precios. "Ni la Comisión Europea ni el Parlamento pueden ampliar el espacio disponible para el equipaje en un avión", ha señalado en una entrevista concedida a La Información. "Así que no todos los pasajeros podrán llevar una maleta", advertía.

Dimensiones de la maleta de mano

Otro de los aspectos que se busca abordar es la homogeneización de las dimensiones de la maleta de mano. Aunque no se estipulan unas medidas concretas, trabajo que se realizará antes de concluir la legislación, se considera que armonizar los requisitos sobre el tamaño, el peso y el tipo de equipaje, tanto de mano como facturado, "aumentaría la transparencia y la protección de los consumidores". Se pretende hacer lo mismo con los transportines donde viajan las mascotas pequeñas en la cabina, que también varían ligeramente entre las distintas compañías aéreas, "lo que provoca inconvenientes similares".