Revolut: "Tenemos muchos enemigos, pero pronto verán que somos rentables"

Revolut inicia una nueva andadura en España. Tras años en el que este banco digital ha competido sin apenas herramientas frente a las entidades tradicionales, ahora quiere hacerlo de tú a tú gracias a dos hitos. El primero es el de contar con una cuenta IBAN española, lo que le permitirá pelear por las nóminas de sus clientes. El segundo es el lanzamiento de su primera tarjeta de crédito.

Y espera un tercero y un cuarto, en negociaciones, cuando alcance acuerdos con la Seguridad Social para poder tramitar subsidios, impuestos y pensiones, y con Bizum para ofrecer este servicio a sus clientes.

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En declaraciones a este medio, los principales responsables del banco para España y el Sur de Europa, Eduardo Pérez Toribio e Ignacio Zunzunegui, respectivamente, afirman que el alta de nuevos clientes se ha disparado desde que tienen el IBAN, a principios de agosto. "Nos hemos convertido en un banco de pleno derecho en el país, supervisado por el Banco de España, lo que facilitará las gestiones diarias y nos acerca a nuestra ambición de convertirnos en el banco principal de los clientes", afirma Pérez Toribio.

Estos dos directivos señalan que la entidad ha superado ya los dos millones de clientes en España, duplicando la cifra en un año, pero no desvelan cifras de depósitos ni de inversión crediticia. Esta es una de las críticas que se suelen hacer a Revolut y otros bancos digitales, a los que se cuestiona por vender grandes cifras sin detallar la cuota de mercado real ni la rentabilidad de su negocio.

Rentabilidad y auditoría

Sobre esto último, Perez Toribio y Zunzunegui defienden las cifras del banco, en especial tras las dudas que hubo en su última auditoría, de 2021, por parte de BDO, en las que expuso dudas materiales sobre los ingresos: "Tenemos muchos haters [enemigos], sobre todo entre los bancos que están viéndose obligados a digitalizarse. Hay miedo, pero no somos pretenciosos. [Sobre la auditoría] En las próximas cuentas que anunciaremos se verá que somos rentables y sostenibles", explica Zunzunegui.

Revolut actúa en España como banco sucursal de su filial de Lituania, país cuyo fondo de garantías protege los depósitos de sus clientes. Este país acoge a muchas fintech por su flexibilidad y agilidad regulatoria. La entidad no se plantea por el momento pedir ficha bancaria en España, como sí que llegó a estudiar hace tres años.

Aun así, los directivos de Revolut esperan que la cuenta IBAN les permita dar el salto de ser "una tarjeta de viajes", como se les ha considerado hasta ahora, a un competidor de los grandes bancos. Con este paso podrá captar nóminas y recibos y espera poder tramitar pensiones, impuestos y otros subsidios cuando llegue a un acuerdo con la Seguridad Social, como acaba de hacer N26.

Junto a ello, esta firma ya ofrece tarjeta de débito y, recientemente, de crédito (con posibilidad de conversión a revolving). Además, ha entrado recientemente al mercado de préstamos personales, con una oferta con una TAE (tasa anual equivalente) a partir del 4%, y también en el del ahorro, con una cuenta ligada a un fondo monetario de Fidelity, que "es más rentable de lo que ofrecen hoy los bancos", exponen sus directivos. Más a medio plazo (a partir de 2025), este banco ya está estudiando su desembarco en las hipotecas, para lo que todavía no ve las condiciones.