La banca encarece la nueva financiación a pymes a máximos desde que hay datos

Las condiciones financieras se endurecen para las empresas, en especial las pymes. El coste de los nuevos créditos que pagan las pequeñas y medianas compañías alcanzó en julio su máximo desde que existen cifras del Banco de España. Lo hizo al situarse en el 6,31% TAE (tasa anual equivalente), superando el máximo anterior de 2013, en el 6,25%.

Estas cifras reflejan el temor que existe dentro de los bancos a un posible repunte de la morosidad en este segmento del negocio, muy presionado por los costes de financiación y la inflación, más dependiente de la evolución macroeconómica y el consumo y con menos capacidad de buscar palancas para su supervivencia que las grandes empresas.

El Banco de España divide la información sobre créditos a empresas en tres categorías: los préstamos de hasta 250.000 euros, principalmente de pymes; los de entre 250.000 y un millón, y los de más de un millón. Estos últimos también se encuentran cerca de máximos, aunque a niveles más bajos que los de pymes: un 5,15% en el caso de la categoría intermedia y un 4,97% los de las grandes empresas.

Este encarecimiento ha llegado acompañado de un cierre del grifo del crédito a las compañías, tanto por la oferta como por la demanda, exponen desde las entidades. "El descenso de las peticiones de fondos se explicaría, principalmente, por el aumento de los costes de financiación. En el segmento de crédito a las empresas, también habrían influido en esta evolución las menores inversiones", explica la última encuesta de préstamos bancarios del Banco de España.

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Este cierre del grifo del crédito preocupa a las autoridades ante los efectos negativos que tendría para la economía. Por ello, fue uno de los puntos que puso sobre la mesa la vicepresidenta Nadia Calviño, en una reunión que mantuvo este lunes con los principales banqueros del país: "La vicepresidenta ha señalado la importancia de que el sector financiero continúe contribuyendo positivamente al crecimiento en el contexto actual de subida de tipos de interés, con una oferta de crédito a los hogares y empresas españolas que mantenga la ventaja competitiva frente a otros países europeos y la mejora en la remuneración de los depósitos", informaron desde Economía en una nota posterior.

Desde las entidades, reconocen que han endurecido sus criterios de riesgos, pero creen que la baja demanda está siendo más determinante a la hora de que se cierre el grifo del crédito: entidades como Ibercaja explican que "la demanda de financiación a corto plazo sigue siendo fuerte, mientras que la demanda de financiación a largo plazo se ha ralentizado". Es decir, las pymes siguen pidiendo dinero para tener su caja llena, pero no para hacer crecer el negocio, dadas las incertidumbres y el coste.

Banco malo

El mayor coste de la financiación a pymes se debe en gran parte a su mayor riesgo. Una de las pocas entidades que desglosan la morosidad por tamaño de empresas, Banco Sabadell, reportó una tasa de impagos entre los pequeños clientes corporativos del 7,7% en junio, más de tres veces la del resto de empresas (2,3%).

Por ello y ante las incertidumbres económicas, los grandes bancos llevan meses estudiando la creación de una alianza para gestionar la futura morosidad de pymes. El proyecto cuenta con el asesoramiento de DoValue y de momento está atascado por complejidades contables y técnicas.