Los bancos españoles sacan de su UCI contable 7.000 millones en créditos tocados
Las entidades reducen el volumen de créditos bajo vigilancia ante la mejora de la economía y de las cifras del paro
Optimismo contable en la banca española. La calidad de las carteras de las entidades no ha parado de mejorar, lejos del pesimismo que cundió en el sector tras la pandemia y la invasión de Ucrania. Ya no solo por la morosidad, que sigue cerca de mínimos tras el leve repunte de los dos últimos meses, también por los préstamos bajo vigilancia.
Estos créditos son los que siguen al corriente de pago, pero que muestran algún signo de debilidad, ya sea por algún retraso en el pago o por el propio análisis anticipado que hace la entidad por razones objetivas o subjetivas. Esta clasificación (conocida en el sector como stage 2) es como una UCI de la que algunos préstamos salen morosos y otros sanos.
Según las últimas cifras del sector, cada vez ocurre más lo segundo: los créditos entran en vigilancia más por falsas alarmas que por problemas reales. Así, el volumen de préstamos en stage 2 en España ha bajado en 3.776 millones entre enero y junio. Estos números incluyen los datos de la filial española de BBVA, pero no la de Santander, que no las desglosa.
La bajada de los créditos bajo vigilancia es todavía mayor desde finales de 2021, cuando se alcanzó el pico, después de un año en que el Banco Central Europeo (BCE) exigió una revisión a fondo de las carteras. Desde entonces, el saldo de los stage 2 ha bajado en 7.414 millones, o un 9,2%. Que un crédito entre en esta categoría tiene implicaciones a nivel de provisiones para los bancos, aunque en un grado más reducido que en el caso de ser dudosos.
Tirón económico
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, lo explicaba recientemente: "La calidad crediticia ha seguido mejorando. En particular, la ratio de dudosos ha seguido reduciéndose, hasta situarse en el 3,4% en marzo [subió al 3,59% en mayo], el nivel mínimo observado desde 2008 y 1,4 puntos porcentuales por debajo de la observada en 2019. En el mismo periodo, el crédito en vigilancia especial disminuyó, hasta situarse en el 7,2% en marzo, aunque todavía se encuentra por encima del nivel registrado antes de la pandemia (5,9%)".
Banqueros consultados por este medio explican que gran parte de la bajada de los stage 2 se ha producido en sectores en los que se descontaron impagos en 2020, como el hotelero y la restauración, que se están comportando mucho mejor de lo previsto. De hecho, el turismo está en niveles récord.
Y también en los sectores que se anticipaban más problemáticos por la guerra de Ucrania, en especial aquellos más dependientes de los precios de la energía. Dichas fuentes explican que más recientemente se ha puesto más en el foco a las empresas agrícolas, por los efectos de la sequía que ha habido este año. Por entidades, las que más han reducido el peso de los préstamos en cuidados intensivos son BBVA España, con un 21% menos desde 2021; Abanca, con un 17% menos, y CaixaBank, con un 10% menos (ver gráfico).
Mientas, las dos únicas que no han bajado el saldo de créditos bajo vigilancia este año son Santander, que está en países como EEUU y Brasil, donde ha habido presión en la calidad de activos, y Kutxabank, que en su presentación al mercado señala que "no hay indicios de deterioro en ningún segmento de actividad" y que aumentaron las provisiones por su "gestión prudente ante el riesgo geopolítico y las incertidumbres macroeconómicas".
Optimismo contable en la banca española. La calidad de las carteras de las entidades no ha parado de mejorar, lejos del pesimismo que cundió en el sector tras la pandemia y la invasión de Ucrania. Ya no solo por la morosidad, que sigue cerca de mínimos tras el leve repunte de los dos últimos meses, también por los préstamos bajo vigilancia.