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Adiós al pelotazo: Fernando Romero deja el club de milmillonarios tras el desplome de EiDF
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Acumula una caída del 87%

Adiós al pelotazo: Fernando Romero deja el club de milmillonarios tras el desplome de EiDF

En solo un año (2022) la capitalización de mercado de la compañía que levantó se disparó de los 262 hasta los 1.722 millones, lo que catapultó a su fundador a la lista Forbes

Foto: Fernando Romero, CEO de EiDF, en su debut bursátil. (BME)
Fernando Romero, CEO de EiDF, en su debut bursátil. (BME)
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Fernando Romero, fundador y consejero delegado de la empresa de energías renovables EiDF, vio ayer cómo se esfumaba el 70% del valor de su compañía, después del tira y afloja que ha mantenido con la CNMV y los auditores por presuntas irregularidades en sus cuentas. Además, este martes la situación ha seguido la misma tónica, ya que se ha hundido otro 56%. En solo dos jornadas, ha acumulado un batacazo del 87%.

Romero se había convertido en un nombre que sonaba, cada vez con más fuerza, entre la élite empresarial, y no era para menos. El empresario vasco, nacido en la localidad de Rentería hace poco más de cuatro décadas, era de uno de los millonarios más jóvenes de nuestro país gracias al crecimiento exponencial que experimentó en bolsa su empresa de instalación de placas de energía solar fotovoltaica. Tanto, que en solo un año (2022) la capitalización de mercado de la compañía que levantó se disparó de los 262 hasta los 1.722 millones, lo que catapultó a su fundador a la lista Forbes de nuestro país.

No es para menos. Romero ostenta un 72,16% del capital a través de su sociedad Prosel Energía SL y, tras alcanzar EiDF una capitalización de mercado de 1.721,5 millones de euros, dicho paquete de acciones estaba valorado en unos 1.241 millones de euros. Con este patrimonio, se situaba a la altura o a poca distancia de rostros de sobra conocidos como Fernando Roig (Pamesa y Mercadona), el promotor Tomás Olivo (General de Galerías Comerciales), los hermanos Juan María y Francisco Riberas Mera (Gestamp), Alberto Palatchi (que hizo su fortuna con Pronovias) o Helena Revoredo (Prosegur), entre otros.

El vasco llamaba a la puerta del top 20 de las personas más ricas de nuestro país, pero la situación sufrió un vuelco el 14 de abril de 2023. Ese día, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendía la cotización de EiDF e informaba de que no publicaría en plazo las cuentas auditadas, ya que, tal y como adelantó este medio en exclusiva, PwC se había negado a firmarlas tras detectar ciertas salvedades. Más tarde, contratarían a Deloitte con el fin de salvar este escollo, aunque la Big Four en su forensic también alertó de ciertas irregularidades.

¿El resultado? Tras más de cuatro meses con la cotización suspendida, la compañía recibió ayer el beneplácito de la CNMV para que sus valores volvieran a la negociación, pero el aluvión de órdenes de venta a 8,93 euros por acción impidió casarlas con el muy inferior volumen de compras. Tuvo que ser al término de la sesión cuando las acciones asumieron ese precio oficial de cierre. Cuando el supervisor suspendió la cotización de EiDF en abril, las acciones cotizaban a 29,76. Esto supone un desplome de cerca del 70%. Un golpe que ha proseguido este martes, con otro descenso del 56% que ha situado las acciones en los 3,90 euros.

Entre las advertencias que han provocado que la valoración del patrimonio del fundador de la energética se aminore en más de 1.000 millones, lo que le deja en la parte baja del top 100, están las evidencias de un posible falseamiento de documentos al apreciar que "se han identificado situaciones en las que se habían creado, modificado o falseado documentos. Algunos ejemplos de estas prácticas harían referencia a la relación de la sociedad con sus clientes, deudores y socios". Además, "hay evidencias de posible falsificación de contratos y documentos elaborados por parte de los responsables de la sociedad, con el objeto de justificar la falta de control sobre las SPV", a lo que se suma que "todos los deudores incluidos en el alcance del forensic presentan una vinculación directa o indirecta con Fernando Romero, por lo que se identifican numerosas incidencias relativas a facturas y pagos por servicios que podrían no haberse prestado o no estar justificados".

Foto: Fernando Romero, CEO de EiDF, en su debut bursátil. (BME

Un batacazo bursátil que no solo ha sufrido Fernando Romero, sino también los otros dos grandes accionistas que tiene EiDF. Alejandro Alorda, a través de la sociedad Mass Investments Ark 2021 SL, ostenta un 7,61%, mientras que Julio Sergio Palmero Dutoit tiene un 6,63% con Memento Gestión SL. El primero es vicepresidente de muebles Kettal y vio ayer cómo el valor de su participación se redujo en 91,6 millones, mientras que el segundo, CEO de ODF —empresa que compró EiDF en 2022—, sufrió una erosión de 79 millones respecto al anterior precio oficial de cotización.

El crecimiento bursátil, hasta este lunes, había sido impecable para una empresa con solo 13 años en el sector. Un tiempo en el que EiDF ha realizado más de 3.000 proyectos y ha montado casi 7,3 millones de paneles, instalando unos 300 MW. Entre sus clientes están, según señala la compañía, gigantes de nuestro país como BBVA, Cepsa, Alcampo, Mercadona o Amazon, entre otros.

Fernando Romero, fundador y consejero delegado de la empresa de energías renovables EiDF, vio ayer cómo se esfumaba el 70% del valor de su compañía, después del tira y afloja que ha mantenido con la CNMV y los auditores por presuntas irregularidades en sus cuentas. Además, este martes la situación ha seguido la misma tónica, ya que se ha hundido otro 56%. En solo dos jornadas, ha acumulado un batacazo del 87%.

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