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Koplowitz, Palatchi o los exdueños de Chupa Chups: los ricos que invierten en el furor de Nvidia
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Ha triplicado su precio este año

Koplowitz, Palatchi o los exdueños de Chupa Chups: los ricos que invierten en el furor de Nvidia

El fabricante de chips es una de las sensaciones en Wall Street, ya que triplica su precio en 2023 y advierte de que estamos ante la nueva era computacional tras sus buenos resultados

Foto: Alicia Koplowitz. (Cedida)
Alicia Koplowitz. (Cedida)
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En Wall Street hay puro furor con Nvidia y, a tenor de los resultados presentados, parece que no es para menos. El fabricante de chips se ha erigido en el caballo ganador si se quiere apostar por la inteligencia artificial, una de las temáticas que acaparan la atención de los inversores, lo que ha hecho que ya valga cerca de 1,2 billones de dólares y amenace, a medio plazo, el trono de Apple como empresa más valiosa, tras triplicar su precio durante este año. Un impulso que tuvo el respaldo en sus cuentas, puesto que multiplicó por nueve su beneficio en el segundo trimestre y lanzó un mensaje contundente al destacar que estamos ante una "nueva era computacional".

Una de las acciones del momento que ha dado grandes alegrías a muchos inversores estadounidenses, pero también a algunos de nuestro país. No solo a los partícipes de los fondos de inversión españoles sectoriales en tecnología que gozan de posiciones en Nvidia, como puedan ser el CaixaBank Master Renta Variable USA, el BBVA Bolsa Tecnología y Telecomunicaciones, el Ibercaja Tecnológico o el Mutuafondo Tecnológico, por citar tres ejemplos, sino también a alguna de las grandes fortunas de nuestro país. Así, entre los que tienen en su poder acciones de la tecnológica destacan Alicia Koplowitz; Alberto Palatchi, fundador de Pronovias; los Bernat Serra, exdueños y fundadores de Chupa Chups; o el empresario Marcel Pascual Forns, amigo del expresidente de la Generalitat, Artur Mas; entre otros. Un número que se ha reducido tras las fuertes subidas que han aprovechado algunos para hacer caja y anotarse jugosas plusvalías, como es el millonario Ram Bhavnani; Baldomero Falcones, exdirectivo de Banco Santander o FCC; o Joaquín María Molins Gil, de la familia dueña de Cementos Molins, que tienen cero títulos de la tecnológica al cierre del primer semestre.

Foto: Jensen Huang, CEO de Nvidia. (Reuters/Ann Wang)

Entre las grandes fortunas de nuestro país, el que mayor posición tiene es Alberto Palatchi. El empresario, que vendió Pronovias al fondo BC Partners, tiene invertido más de 42 millones de euros en acciones de Nvidia a través de una de sus sicavs, Gesprisa Inversiones, la más grande de todo el mercado español. Una inversión que, como es lógico, marcha viento en popa y que es habitual que sea destacada por su gestora en la evolución del fondo. Así, en el balance del primer semestre recalcan que "los valores que más han aportado son: Nvidia, Meta Platforms y Apple".

Alicia Koplowitz, que tiene la tercera mayor sicav de nuestro país, también tiene acciones del fabricante de chips. En este caso, y a través de Morinvest, la fundadora del family office Omega Capital ha realizado una inversión que, a cierre del primer semestre, tenía un valor de mercado de 2,4 millones de euros. Una posición que no es de sus grandes apuestas debido, principalmente, a que ha sido construida recientemente, al no contar con posiciones a cierre de 2022.

La sicav 1948 Inversions del empresario Marcel Pascual Forns, amigo del expresidente de la Generalitat Artur Mas, también tiene acciones de Nvidia. En concreto, tiene cerca de 5 millones de euros o el equivalente a un 6% de un vehículo financiero que tiene un tamaño superior a los 80 millones de euros y en el que el emprendedor catalán, interesado en el mundo del arte y la cultura, ostenta en torno a un 65,3% del capital. Una sicav que subió más de un 28% en el primer semestre al verse "beneficiada por la subida en la valoración de los activos en los que mayoritariamente invierte. Los valores que más han aportado son Nvidia, Tesla y Apple", como destacan los gestores de Santander Private Banking Gestión.

placeholder Jensen Huang, CEO de Nvidia.
Jensen Huang, CEO de Nvidia.

Lago Erie y Vifag 2002 tienen como presidentes a Marcos Bernat Serra y Francisco Javier Bernat Serra, respectivamente. Dos hermanos que, junto al resto de ellos, son los exdueños de Chupa Chups, tras vender la compañía de caramelos con palo, fundada por su padre en 1958, al grupo italiano Perfetti Van Melle. Una de las 150 fortunas más grande de nuestro país que ha sacado partido al rally de Nvidia y en el que ha plasmado parte de las plusvalías latentes. Con Lago Erie "hemos vendido gran parte de la posición en Nvidia. El sector que más ha contribuido a la cartera durante el primer semestre a que suba un 36% ha sido el sector tecnológico y de comunicaciones", según señalan los gestores de Gesalcalá. Unas ventas de algún paquete de acciones que, tras la revalorización, no solo no ha reducido su exposición sino que la ha incrementado al pasar de los 1,6 a los 3,6 millones de euros, teniendo invertido un 13,46% de su patrimonio. Por su parte, en Vifag 2002 las acciones están valoradas en 2,71 millones o un 5,29% de su patrimonio.

Unos ricos que habrán sacado jugosas plusvalías, al igual que los partícipes que hayan decidido buscar diversificación e invertir en fondos del sector tecnológico. Estos productos se sitúan entre los más alcistas este curso, con subidas que llegan a alcanzar hasta el 40%, como es el caso del Rural Tecnológico RV, que tiene un 4,15% de su patrimonio invertido en Nvidia, siendo su quinta mayor posición. Por su parte, otro de los mejores ha sido el Bankinter Tecnología, con un rebote próximo al 30% y con el fabricante de chips como su tercera mayor apuesta al invertir un 4,11% de su tamaño.

En Wall Street hay puro furor con Nvidia y, a tenor de los resultados presentados, parece que no es para menos. El fabricante de chips se ha erigido en el caballo ganador si se quiere apostar por la inteligencia artificial, una de las temáticas que acaparan la atención de los inversores, lo que ha hecho que ya valga cerca de 1,2 billones de dólares y amenace, a medio plazo, el trono de Apple como empresa más valiosa, tras triplicar su precio durante este año. Un impulso que tuvo el respaldo en sus cuentas, puesto que multiplicó por nueve su beneficio en el segundo trimestre y lanzó un mensaje contundente al destacar que estamos ante una "nueva era computacional".

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