Orcel devuelve 9,6 millones a Santander y rebaja la factura legal del pleito

Banco Santander sigue arañando millones a la demanda de Andrea Orcel, el banquero italiano que estuvo a punto de ser su consejero delegado en 2019. La entidad española cobró el pasado 11 de julio 9,6 millones de euros del actual CEO de Unicredit, 1,6 millones más de lo previsto, según figura en sus cuentas semestrales.

Este abono ha llegado después de la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, en la que confirmaba la condena contra Santander por el fichaje frustrado de Orcel, pero rebajaba la indemnización a abonar ocho millones: de 51,4 a 43,4 millones. Los 1,6 millones adicionales son en concepto de intereses, parte por el dinero que el italiano ha tenido del banco español durante este tiempo y parte por los que se ahorra la entidad. El coste a día de hoy de este pleito para el banco pasa así a 41,8 millones. Esta factura ha bajado ya varias veces, desde los 68 millones del primer fallo de primera instancia y los 112 millones de la demanda.

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De estos 41,4 millones, Orcel pidió que el banco consignara en el juzgado 35,5 millones, por lo que tras la devolución de los 9,6 millones, el banquero italiano sigue teniendo en sus cuentas casi 26 millones procedentes de Santander.

La sentencia de la Audiencia de Madrid está recurrida ante el Supremo, en un escrito del banco adelantado por este medio en el que cargaba duramente contra el que estuvo a punto de ser su CEO. La defensa de Orcel respondió al recurso criticando "graves defectos formales y sustanciales". El alto tribunal todavía no ha decidido si admite o no el proceso.

Distintos escenarios

A la espera de lo que decida el Supremo, se abren distintos escenarios. Santander defiende que se anulen por completo las sentencias anteriores, algo a priori complicado, dado que ya son dos juzgados los que consideran que tiene que indemnizar al banquero italiano.

En tal caso, desde la entidad presidida por Ana Botín creen que la condena debería bajar hasta un máximo de 28,5 millones. Así, para la entidad es injusto tener que pagar el buy out, teniendo en cuenta que el italiano dejó de percibirlo finalmente por su fichaje por Unicredit, no por el de Santander. Aun así, en el caso de que el Supremo dijera que le tiene que abonar los 18,6 millones pendientes, cree que tendrían que bajar a cuatro millones porque estaban sujetos a objetivos de resultados del banco.

A eso habría que sumar los 17 millones de prima de fichaje que pactó en la carta oferta con Orcel, los 5,8 millones en concepto de dos años de sueldo y los dos millones por daños morales fijados por la Audiencia. Y restar los 1,6 millones de intereses que ha recuperado el banco español.

Santander también expuso en su recurso que va contra su política interna y contra sus accionistas minoritarios el tener que abonar remuneraciones que no fueron aprobadas por su junta general de accionistas.

En su respuesta legal, Orcel señaló que "no contiene un relato imparcial de antecedentes, confunde hechos no controvertidos y controvertidos, introduce valoraciones de carácter probatorio y jurídico y obvia por completo cuáles fueron los pronunciamientos de las sentencias dictadas en ambas instancias". El italiano mantiene que el fichaje como CEO que anunció Santander en septiembre de 2018 fue legal a todos los efectos, y la entidad tiene que pagar por su ruptura.