Gedesco intenta calmar a sus bonistas en plena guerra de JZI contra sus directivos

Nervios entre los bonistas del mayor banco en la sombra con domicilio en España, Gedesco. Inversores institucionales comprometidos con una emisión de deuda de casi 200 millones de euros que arrancó en el año 2020 han pedido explicaciones a los gestores de la compañía por el incremento de la morosidad que se ha producido desde el inicio del año en los pagarés y créditos comerciales que sirven de colateral y que fueron titulizados por dos filiales del grupo, Gedesco Finance y Toro Finance, para colocarlos en el mercado y obtener financiación.

El bono inició la fase de amortización en enero de 2023 y a partir de marzo comenzó a producirse un "aumento significativo de impagos" que llevó a la agencia de calificación Moody's a aplicar una importante rebaja en la calificación de la deuda del grupo fundado por Antonio Aynat con sede en Valencia. Varios de los tramos de la emisión de 2020 han pasado a tener consideración de bono basura y tenedores de notas han instado ya a la búsqueda de alternativas financieras para salvar su inversión.

Según publicó el lunes el portal especializado en mercados —con sede en Londres— International Financing Review (IFR), los acreedores de Gedesco forzaron para este martes a partir de las 11 de la mañana una videoconferencia con el administrador de los vehículos, en este caso Gedesco Services Spain, a su vez controlada por Aynat, con el fin de discutir sobre los problemas de morosidad del bono y los "próximos pasos a dar" ante la situación que se ha generado. Moody's advirtió en mayo de que el informe fiduciario más reciente obtenido en abril de 2023 indicaba que los impagos habían aumentado hasta los 61,6 millones de euros en marzo, lo que representa alrededor del 27,3% del saldo pendiente. IFR publicó a finales de junio que la mora sobrepasaba en abril el 40%, casi los 90 millones, aunque descendió un mes después a 65 millones.

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"Muchos clientes han dejado de pagar, es probable que las recuperaciones se retrasen y el fondo de reserva en la transacción cubrirá las tarifas e intereses solo por un periodo limitado. Estos riesgos elevados arrojan una mayor probabilidad de que incluso los bonos sénior puedan enfrentar pérdidas", señalaba la agencia de calificación. "El rápido aumento de los impagos ha llevado a una disminución de la capacidad de Gedesco Services Spain para atender las cuentas por cobrar subyacentes de manera oportuna y sólida. Estas restricciones de servicio podrían agregar una volatilidad significativa a la cantidad de incumplimientos y recuperaciones futuras", insistía.

Fuentes oficiales de Gedesco evitaron confirmar o desmentir la existencia de la conferencia con los bonistas por razones de "confidencialidad", aunque aseguraron que se sigue "gestionando" la emisión de deuda y, por ahora, "nadie ha pedido garantías adicionales".

"Es probable que las recuperaciones se retrasen y el fondo de reserva en la transacción cubrirá las tarifas e intereses solo por un periodo limitado"

Los problemas de solvencia se producen en el contexto de la guerra judicial que el máximo accionista de Gedesco, el fondo americano JZI, mantiene contra el fundador y accionista minoritario, Aynat, y los directivos que designó para gestionar su inversión, Miguel Rueda y Ole Groth. La batalla por el control de esta entidad prestamista, que como banco en la sombra está fuera del radar supervisor del Banco de España y de las exigencias de capital del Banco Central Europeo, se libra en los tribunales con una querella por presunta estafa y otros delitos de JZI contra los actuales administradores de Gedesco, entre los que figuran también Francisco Javier García Escrivá y José Luis Villafranca. El fondo estadounidense sostiene que pudo producirse un presunto desvío de 100 millones de euros de la empresa valenciana a otras sociedades de su propiedad.

Hasta ahora, pese a no contar con la mayoría del capital, Aynat y el resto de administradores han logrado mantener el control sobre la empresa. El magistrado que instruye la causa, el titular del Juzgado de Instrucción 18 de Valencia, Víctor Gómez, ha limitado la capacidad de transmitir participaciones y activos de los actuales gestores, aunque ha descartado la intervención judicial de la entidad.

La bronca coincide con los problemas financieros de la emisión de deuda que tiene en alerta a los bonistas, pero no implica una relación de causalidad. La razón por la que han comenzado a producirse impagos de pagarés, operaciones de factoring y préstamos de clientes de Gedesco no ha trascendido. Las últimas cuentas y el balance depositado en el Registro Mercantil son de 2020. Desde entonces, no hay información pública sobre cuál es la situación patrimonial de la compañía.